16. SJ

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De un momento a otro Seok Jin, detuvo el movimiento de la cuchara en la taza de café, al cruzar sus últimos pensamientos respecto al pequeño pelirrojo que seguramente esperaba a por él, en su oficina.

Salir por mero instinto y con la adrenalina apunto de estallar, no fue tan cortés de su parte. Además nisiquiera le preguntó al menor  acerca del café que pretendía llevarle.

¿Le gusta lo dulce? ¿Sin azúcar? ¿Con polvo endulzante, sabor caramelo? ¿Crema batida? Enserio, Seok Jin quizó gruñir por el ataque emocional, que le hizo actuar por actuar.

Dispuesto a arremediar su misero error, regresó a la oficina únicamente para serciorarse de sus posibles respuestas, a las preguntas que debio haber hecho desde antes de salir.

—Tae Hyung, olvidé preguntarte sí... — Seok Jin dejó de hablar, al percibir a otro presente además del menor.

Nam Joon después de verlo, se levantó quitando la sonrisa que mantenía por la gracia que Seok Jin, no alcanzó escuchar al interrumpirlos.

— ¡Señor Kim! — Exclamó Nam Joon, siendo el primero en terminar con aquel silencio, que había hecho presencia. Dando la sensación de incomodidad para los tres.
— Lamento mi retraso, un empleado de la planta baja tenía problemas con el cierre de documentos, así que me ocupe bastante tiempo en ayudar.
— No te preocupes, aún tenemos tiempo de sobra. — Exclamó Seok Jin, fingiendo el no querer aceptar que la emoción tan animada del moreno era
claramente sospechoso para él.
— Mi señor, ¿Tiene problemas con la máquina o por qué no trajo su café? — Interrumpío Tae Hyung, inocentemente al no percatar a los otros dos tensos.
— Me distraje regañando a unos
holgazanes en el pasillo, que inclusó olvíde a lo que iba. — Mintió Seok Jin.
— ¿Desea que se lo traiga? — Preguntó Tae Hyung, levántandose de antemano para ir al exterior.
— ¡Por favor! — Susurró Seok Jin, al no encontrar alternativa para querer escaparse un rato con él.
— ¿Nam Joon hyung, desea una taza también? — Seok Jin, hizó un puchero al ver tan sutil al menor con él otro, quién no le negó la oferta.
—  Quiero una taza mediana de té, pero puedo acompañarte si así gustas.
— ¡Oh, claro hyung!

Ambos se dejaron de mirar al escuchar carraspear al mayor.

— ¿Y bien? — Preguntó mirando al moreno, quién apretó sus mejillas.
— Si no le causa inconveniente en un momento le traigo los informes.
— Bien, solo asegurense de apresurarse. ¿De acuerdo?
— Si señor. — Respondío Nam Joon, mientras tomaba de los hombros al menor. — ¡Vamos Tae Hyung, no tenemos por qué perder el tiempo!

Después de quedar absolutamente solo, Seok Jin tuvó una especie de Tic en el ojo derecho al ver la quimíca tan fluída entre esos dos. Quimíca que a él le era un reto tener por parte del menor.

Perdido en sus pensamientos, alzó la mirada y abandono sus manos que estuvieron entrelazadas, 10 minutos después, al escuchar el picaporte de la puerta rodar y por ende sonar al anunciar la llegada de los ausentes.

— ¡Señor! Aquí está su taza. — Tae Hyung dijo, tratando de no derramar la bebida caliente en el piso blanco en su regreso. Enseguida Nam Joon cerró la puerta, después de asegurarse que él menor llegará al escritorio sin accidentes de por medio.

Tae Hyung entregó la taza del mayor para después sentarse en el sillón de lado izquierdo y Nam Joon le siguió, pero en el sillón derecho.

— ¿Empezamos ya? — Exclamó Seok Jin, viendo a los dos hombres asentir antes de sorber sus respectivas bebidas calientes y alejarlas a la mesa de a lado.

Nam Joon después de carraspear, le entregó algunas carpetas que ya habían sido revisados, a Seok Jin quién los abrió una vez y tuvo sus lentes puestos.

Tae Hyung por otra parte le echaba un vistazo al resto de los documentos. Para después irse a su escritorio y continuar con el resto de revisiones y algún par de ediciones que Nam Joon iba explicando animadamente.

Seok Jin apretó los labios, al sentirse excluido de las conversaciones y risas de aquellos dos, entre los pequeños ratos en los que se mantenían distraídos y sin ser por mero trabajo.

¿Cuánto tiempo había pasado?

Seok Jin se retiró los lentes, para así relajar un poco la tensión en sus hombros y parte de su espalda. Mirando a los otros estar en lo suyo.

— Tomen un descanso. — Exclamó, Seok Jin atrayendo la atención de los otros. — Estiren sus piernas y compren algo en la cafetería, por favor.
—¡Sí señor, realmente estoy agotado! — Gruñó Tae Hyung quién estaba frente al escritorio de Seok Jin. — ¿Que hay de ti, Nam Joon? — Preguntó él menor riendo por la mueca del moreno que le hizo notar sus pequeños holluelos.
— Estoy bien, por ahora. — Exclamó el moreno antes de regresar un par de hojas a la derecha del escritorio.
— ¿Deseas comer ya, Tae Hyung?
— Él menor lleno de aire sus mejillas, antes de asentir a la pregunta del moreno. — ¿Quiere su comida en el lugar de siempre, Señor Kim? — Volvió a preguntar, pero está vez al mayor quién se la había pasado haciendo muecas todo el tiempo que llevaban.
— No, me apetece solo comer un sandwich juntó a una botella de soda. — Pausó. — Está vez comeré aquí.
— ¿Está seguro, señor? — Seok Jin asintió, antes de ver a Nam Joon juntó a Tae Hyung retirarse del lugar.

Pasado finalmente después de las 03:00 de la tarde. Seok Jin miró de reojo a Tae Hyung quien tenía los labios apretados y las cejas fruncidas. Tal parecía que él menor estaba teniendo dificultades.

— ¿Todo bien Tae Hyung? — Preguntó él mayor, aprovechando que él moreno no estaba en la oficina.  Tae Hyung al escucharle llamar, asintió sin siquiera dudar, aunque estuviese mintiendo.
— Tae Hyung... — Advirtió el mayor.
— No pasa nada señor, solo son mis músculos quienes están siendo problemáticos. —Pausó.  — Se me quitará con un poco de estiramiento.
— Precisamente eso iba a recomendarte. — Exclamó, sonriendo.
— ¿Que hay de usted, todo bien? —Tae Hyung bufó, al ver al mayor negar.

Sin decir nada más al respecto, se acercó tímido. Para poder masajear los hombros ajenos, que al tacto hicieron gemir de placer a Seok Jin.

— Tae Hyung... — Susurró.
— ¿Sí señor? — Exclamó el mencionado, mirando a Seok Jin de frente al recostarse por completo.
— ¿Puedo darte un besito? — Tae Hyung enternecido negó divertido, para después solo plantarle uno rápidamente. Dejando sorprendido al mayor quién nisiquiera cerró los ojos.
— ¡Ey, me tomaste desprevenido! — Gruñó el mayor, viendo a Tae Hyung divertirse por la repentina situación.
— Pero cumplí mi parte, señor Kim.
— Y yo no fui capaz de disfrutarlo.
— Protestó Seok Jin, rodando los ojos.
— ¡Dame una oportunidad, más! — Puchereo Seok Jin, en un intento de convencer a Tae Hyung. Quien solo fingió estar pensativo ante la propuesta que no iba a negarle, en absoluto.
— ¡Bien, una última oportunidad! — Seok Jin parpadeo tan rápido, que apenas alcanzó mirar el sereno rostro del menor, tan cerca de él. Justamente unidos con aquellos dichosos labios que perfectamente burlando su estabilidad hacían de las suyas, con un solo beso.

EL SILENCIO EN COLORES ||  KTH ♡ KSJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora