Mañana floja

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Una noche agitada. Una mañana floja.

Los rayos del sol empezaban a iluminar la habitación de una pareja que vivia en una pequeña casa a las afueras de una ciudad muy concurrida.

La luz se asomaba por la ventana y poco a poco comenzó a molestar a cierto rubio pues esta le daba justamente en el rostro. Con el seño fruncido empezó a abrir de poco a poco sus agotados ojos del mismo color que su cabellera rubia, la luz dentro de la habitación le dificultaba el  ver adecuadamente puesto que esta misma le cegaba. Tardó unos momentos para que su vista se aclarara, lo primero que vio fue aquel librero que años atras habia adquirido junto a su pareja y que ahora poseia en su interior una catidad considerada de libros variados.

Ladeo su cabeza hacia su derecha, viendo directamente el rostro de aquel hombre de cabellera azul recostado de lado a modo de darle la espalda a la ventana.

El rostro durmiente de su amado con la iluminación del sol dando a sus espaldas le daba un ligero toque celestial como si aquel hombre frente a el fuera un mismisimo angel enviado en esclusiva para él.

Quizo volver a retomar el sueño junto a su amado y en el  momento en el que cerro sus parpados todo se puso color negro, instantes después la visón de su amado recostado al frente de el se intercalo con la visión de su mismo amante en un lugar diferente, un lugar oscuro y frio viendolo directamente con los ojos vidriosos y con carencia de vida en ellos, el viento se llevaba sus largos y cedosos cabellos, su rostro angelical lleno de eridas y evidentes moretones provocados por puños de otra persona.

Cerró los ojos y en un instante todo volvió a la oscuridad y en el momento en que los volvió a habrir lo volvió a ver, era él sin duda alguna, esos cabellos y ojos azules y esa sonrisa déspota y encantadora que solo se encontraba a unos metros de distancia de él. El lugar era distinto, el cielo no tenia su habitual color azul ni mucho menos si no que ahora poseía un extraño tono rojizo y aunque él mismo pensara que era un lugar extraño, al mismo tiempo se le hace muy familiar.

- ¿Por qué te distraes?, mira fijamente a tu oponente cuando estas peleando - esas fueron las palabras que escuchó salir de los labios de su amado.

"¿Oponente?" pensó el rúbio, "él es mi oponente" se reafirmo a si mismo, "estamos peleando a muerte, no te distraigas".

- ¿Qué? ¿Acaso esta pelea se volvió tan aburrida que ya no quieres ni voltear a verme?, pues lamento no ser lo suficientemente entretenido para un Juez del Inframundo - decía con un tono provocador.

- Mhp, dejaste de ser entretenido para mi desde aquella noche - "mentira, en verdad amaste estar junto a él esos días" decia en sus adentros.

- Ouch!, eso fue un golpe bajo ¿No lo cree mi Wyvern? -

"Basta", el nombre de la bestia que representaba siendo pronunciado por los labios carnosos de él le quemaba hasta lo más profundo de su ser, era algo que su cuerpo no podia evitar lo que provocara que un ligero y casi invisible sonrojo apareciera en sus mejillas.

No hubo más tiempo para intercambiar palabras entre ellos, en lugar de estas se dispusieron a intercambiar puños, no tardó mucho para que el ganador de dicha pelea fuera revelado, Kanon habia ganado al abrazarlo por la espalda y dispuesto a sacrificarse para lograr que su diosa fuera la victoriosa en esa guerra.

-... Puedes arrepentirte - susurro el peliazul en su oido.

-... ¿Qué estas diciendo? -

- No lo hagas más, unete de nuestro lado y quizá así ... podramos estar juntos - pronunció con un tono dulce y melancólico hacia él.

Un silencio profundo y amargo inundó el lugar.

Radamanthys quedó en shock mirando hacia la nada, dejó de forcejear y dejó que su cuerpo se destensara por completo solo para bajar su mirada y ver las manos de su amado rodear su torso con tanta fuerza.

❤Radamanthys x Kanon❤ [Escenarios & One-Shots] ||EN PROCESO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora