Jueves. Para la mayoría de la gente este día no significa nada especial. Pero en mi bien establecida rutina este día está reservado para tomarme un café con Dios, también conocido como el Todopoderoso Jehová de los Ejércitos. ¡Soy un pretencioso, me atraparon! Hubiera podido empezar esta historia con una frase trillada como: “Hola, mi nombre es Federico, soy ateo y no creo que exista un dios, sin embargo, soy tan original que cada semana me reúno con él y hablamos largo y tendido acerca de la vida”.
Las primeras líneas son cruciales en cualquier historia, pues dejan la primera impresión que hará decidir al lector si sigue leyendo o echa el libro a la basura. Es por eso que inicié con la razón principal de todo este asunto: aquí me tienen, a la carrera para encontrarme con un personaje que por mi condición de ateo debería considerar imaginario, pero que voy a ver porque forma parte del folklore de mi rutina.
Antes de que empiece la polémica, prefiero explicar algunas nociones preliminares de lo que pienso acerca de la religión para darme a entender a mí y a mi relato, porque si una cosa odio es ser tomado a la ligera.
En primer lugar, no me enorgullezco de mi condición de ateo. Piénsenlo, es como sentirte la gran cosa porque de niño no te quitaron las amígdalas o porque nunca te rompiste un brazo. Eres ateo y ya, sin muchos aspavientos. Muchos de los ateos que conozco caen en el mismo patrón que los religiosos: constantemente necesitan que los demás apoyen, sustenten y confirmen su creencia o falta de ésta. La respuesta afirmativa o negativa a la pregunta “¿crees que Dios existe?” se convierte en un tipo de condicionante que ayuda al ateo o al religioso a clasificar a sus semejantes en “amigos” o “enemigos”. Esta sencilla pregunta nos permite etiquetarnos a todos nosotros en el universo de la religión.
Si la respuesta es positiva: “sí, lo creo”, habrá que preguntar a continuación “¿por qué lo sabes?”. Si el sujeto responde que porque así se lo han enseñado, podemos considerarlo un “fiel”, es decir, que obra en base a la fe independientemente de lo que le dicten sus sentidos. Si esta persona que acepta la existencia de Dios se esmera más en su respuesta y afirma que todo en el universo tiene una causalidad que radica en lo divino, estamos ante un teísta.
Si la respuesta a la pregunta “¿crees que Dios existe?” es negativa, habrá que preguntar también el por qué. Si el sujeto responde que no se ha podido comprobar su existencia y no podemos afirmar cosas que no existen, estamos ante un ateo. Si la respuesta es más insulsa y nos dice que porque lo leyó en la internet o lo vio en un video y a continuación nos da una risa maliciosa, tenemos enfrente a un verdadero imbécil e ignorante.
Si la respuesta es un rotundo NO ME IMPORTA, señores, tenemos enfrente a un apateísta, que no es otra cosa que una persona que no está interesada en estas cuestiones religiosas, ya que para ellos, independientemente de la existencia o la no existencia de Dios, el universo y la humanidad continuarán su rumbo sin alteración.
Si la persona nos responde que NO LO SABE, nos hemos topado con un gnóstico, que en estos días vienen en todos los colores y tamaños: están los gnósticos teístas, que no están seguros de la existencia de Dios pero lo que experimentan les sugiere que debe existir algo divino llamado Dios; los gnósticos ateístas que tampoco están seguros y por experiencia llegan a la conclusión que no debe existir. Si él o ella afirman que nunca se podrá probar la existencia de Dios entonces es un agnóstico, que puede ser teísta o ateísta si su experiencia le muestra que Dios puede o no existir. Los mismos agnósticos pueden clasificarse en fuertes o débiles dependiendo de qué tan firmes sean sus conocimientos sobre el tema.
¡Vaya! Como si no existiera demasiado odio, racismo y discriminación en el mundo todavía agregamos una categoría más a la guerra humana con la religión y todas sus variantes.
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Ateo y Dios. El café de los jueves
HumorEsta es la historia de Federico, un ateo que cada jueves se ha hecho la costumbre de ir a tomarse un café con el Dios Todopoderoso Jehová de los Ejércitos. En su tertulia, Federico le contará al Señor la tormentosa relación con su exnovia Ira, lo ag...