𝒜𝓂𝑜𝓇 𝒶𝓁 𝑒𝓈𝓉𝒾𝓁𝑜 𝐵𝒶𝓁𝑒𝓃𝒸𝒾𝒶𝑔𝒶
En donde Jung Yoon Oh un Ceo millonario y dueño de la reconocida marca "Balenciaga" le propone un trato a un hermoso chico que conoce en su boutique de pura coincidencia, Lee Taeyong. Un trato que ambo...
- Ya tengo que volver a casa - habló Taeyong viendo la hora en su ahora nuevo celular, le costaba manejarlo un poco, pero con el uso cotidiano lo resolvería, tendría que saber ocultar muy bien todos esos regalos lujosos de su familia.
- Yo te llevaré, así que no trates de decirme que no - Jaehyun pagó los cafés que habían bebido para salir de ese local.
El camino de vuelta fue tranquilo, mientras Taeyong intentaba usar su nuevo celular, agregó el número del Ceo para poder comunicarse con él, le colocó una de las fundas Balenciaga, mientras Jaehyun lo miraba con una sonrisa orgullosa.
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Taeyong le indicó una calle antes de llegar a su casa, YoonOh estacionó el vehículo y apagó las luces, ambos bajaron del auto.
- Gracias por esta tarde y por traerme - Habló Taeyong, mientras guardaba en el fondo de su mochila el celular y la mochila nueva, que era más pequeña.
- Gracias a ti por aceptar, Taeyong, no te haré daño - habló el Ceo mientras tomaba su cintura, que se había convertido en una de las partes favoritas del cuerpo del contrario, lo acercó y le dio un abrazo - Por favor, no te sientas como un prostituto porque no lo eres, yo lo tengo muy presente.
- Lo sé, pero se me hace difícil - Taeyong se sintió demasiado cómodo con su mejilla aplastada en el pecho de Jaehyun cuando lo abrazaba.
Se separaron, lentamente, quedando sus narices juntas
El tiempo en el café se les pasó demasiado rápido, lo que provocó que cayera la noche nuevamente.
Ambos estaban frente a frente, sin nadie a su alrededor por ser bastante tarde.
Sin poder evitarlo más, Jaehyun con su mano tomó la parte trasera de la cabeza de Taeyong y junto sus labios, sin tener que pensarlo más.
Ambos se sintieron demasiado bien al sentir sus bocas juntas, Jaehyun comenzó a mover sus labios, Taeyong reaccionó y le siguió el beso, sólo sus labios se rozaban, le dieron paso a sus lenguas, explorando la cavidad del otro, el ambiente entre ellos comenzaba a cambiar.
Estaban con los ojos cerrados mientras se comían la boca mutuamente, Taeyong se sentía caluroso, Jaehyun besaba demasiado bien, lo hacía sentir demasiadas cosas, el sonido mojado que hacían sus bocas cuando sus lenguas se rozaban y jugaban entre ellas, los hacía querer más.
Jaehyun tomó nuevamente la cintura de Taeyong para dejar su cuerpo apoyado en la camioneta que estaba atrás de ellos, sin dejar de besarle, él más joven soltó un pequeño gemido al estar acorralado entre el auto y él cuerpo de Jaehyun, mientras se dejaban llevar, el Ceo lo besaba con más ganas, más suciamente.
El Ceo tomó las muslos de Taeyong para dejar sus piernas enganchadas en su cadera y poder rozar las erecciones que se habían formado en sus pantalones, ambos soltaron un gemido en la boca del otro, Jaehyun descendió a su hermoso y pálido cuello para comenzar a besar y lamer esa parte tan suave y sensible, Taeyong arqueo la espalda, el amaba los besos en el cuello, el Ceo le estaba dejando chupetones, lo hacía sentirse en el cielo, comenzó a acariciar la fuerte espalda de Jaehyun, que aunque estuviera con ese traje, sus músculos se ceñian de igual forma.
YoonOh se detuvo y lo soltó, juntó sus frentes mientras respiraban como si hubieran corrido millones de kilómetros.
- ¿Lo notas? Nuestros cuerpos conectaron perfectamente, lo vamos a disfrutar muñequito - Habló roncamente el Ceo en el oído de Taeyong, para después morder su oreja.
- Nos vemos mañana - habló Taeyong aún entrecortadamente, de forma descarada le robó un beso al Ceo antes de caminar a su casa, sin mirar hacia atrás, Jaehyun se quedó observándolo con una sonrisa.
El Ceo decidió irse a su casa, le diría a las mucamas que dejaran la mansión más reluciente de lo que comúnmente estaba y les daría todo el fin de semana libre, quería una velada perfecta junto con Taeyong, su muñequito.
Taeyong cerró la puerta de su casa y se apoyó en ella, mientras se mordía el labio y daba un largo suspiro, recordando el delicioso beso junto con el Ceo Jaehyun o su Daddy Jaehyun.
Su casa estaba en completo silencio y oscuridad, llegó hasta su habitación lo más silencioso posible, estaba sacando los regalos de su mochila para esconder los envoltorios, hasta que su puerta fue abierta de repente.
Taeyong con la frazada de su cama, de forma rápida tapó los regalos que tenía encima de la cama, tuvo suerte, su madre estaba refregando sus ojos, estaba con pijama y con cara de sueño, sin duda el delgado había llegado muy tarde.
- Hijo ¿De nuevo llegaste tarde? ¿Porque? - Taeyong se puso de pie para darle un abrazo y también para que no observara su cama.
- Me quedé en la universidad, hablando con los maestros y algunos compañeros, para que me ayudaran de convencer al director - respondió, tenía que inventar una excusa, además no sabría como decirle que iba a pagar la universidad.
- Mi niño, cuanto lo siento, me encantaría sacar un préstamo al banco y pagar lo que te queda - Su madre acarició su mejilla, mirándolo con mucho amor, a pesar de todo ella estaba super orgullosa de su hijo, de lo que valiente que es y en todo lo que había ayudado en casa, desde que empezó a trabajar cuando apenas tenia diecisiete años, comprando comida y útiles para Jisung, se sentía tan mala madre al no poder ayudarlo con su educación, cuando ese era su deber.
- Tranquila mamá, te amo mucho, se que vendrán tiempos mejores - Taeyong no podía decirle a su mamá que iba a dejarse follar por un Ceo para ganar dinero, ni a su hermano ni a sus amigos, sería un secreto, de YoonOh y él.
- Eres un buen niño mi vida, estoy orgullosa de ti
- Mami mañana Ten hará una fiesta y me quedaré en su casa hasta el domingo - Soltó de repente Taeyong, el odiaba mentirle a su madre, pero no tenía otra opción, no podía decirle que se iría con un hombre.
- Si, mi niño, tienes que distraerte un poco - Su madre besó su frente - Vamos a dormir
Su madre se fue a su habitación, Taeyong se sentó en su cama, mañana tenía pensado depilarse, el no tenía muchos vellos, pero prefería estar con la piel de bebe, el celular vibró bajo la manta, el chico lo sacó viendo un mensaje de "J"
"Estoy deseando que sea mañana muñequito, iré por ti a las ocho de la noche, aprovecha de descansar"
J
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Nueva actualizacion, cada vez hay más lectores y votos, en serio muchas gracias :,)
