Capitulo 3: Accidentes.

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Taeyong decidió que iría a la universidad ese último mes que quedaba, y no pagar ya que era mucho dinero, prefirió gastar dinero en otras cosas, como juntar para la operación de su hermano, además el y su madre estaban sin trabajo, y se avecinaban los recibos que debían pagar de la casa.

Además podía hablar con sus profesores, si le daban algún trabajo o que lo recomendaran, después de todo Taeyong era un gran alumno.

— Me acaban de avisar que soy portada en la revista Balenciaga — habló Ten emocionado y casi gritando — Hoy de nuevo tengo otra sesión de fotos.

— Que genial, eres el que tiene mejor trabajo — habló Sicheng dándole un abrazo a su amigo.

— Yo ni trabajo — respondió Taeyong riendo, a él le gustaba mucho esa marca, pero los productos eran caros así que ni siquiera ha pensando en adquirir un producto de aquella linda marca.

Así que se encontraba en receso con sus amigos, pero Ten tenía su taller de danza con música latina, así que Taeyong y Sicheng lo acompañaron, ambos se sentaron apoyados en las paredes de la sala de práctica, Ten estaba bailando frente al enorme espejo que usaba toda una pared, junto con otros chicos.

Una chica tropezó y empujó sin querer a Ten hacia adelante, este al no darse cuenta, calló mal y empezó a llorar de inmediato por el dolor mientras llevaba sus manos al pie derecho.

Taeyong y Sicheng se levantaron rápidamente llegando hacia Ten que sollozaba por el dolor, lo tomaron en brazos y lo llevaron donde la enfermera de la universidad.

— ¡Joder lo que faltaba! — gritó Ten del dolor, cuando la enfermera tocaba su tobillo inflamado.

— Llamé a una ambulancia, tienes una leve fractura en el tobillo, en el hospital te harán una pequeña operación y tendrás que estar algunos días en reposo, le avisaré a tus padres — la enfermera colocó una inyección en su tobillo para adormecer la zona y no sintiera dolores, por lo menos durante una hora y se fue para esperar la ambulancia.

Taeyong y Sicheng estaban a cada lado de la camilla, mientras el de cabello castaño acariciaba sus cabeza y Sicheng tomaba su mano.

— Jamás falta una desgracia — habló Sicheng con pena.

— Joder, tengo que trabajar hoy y en un mes son mis presentaciones de baile — se quejó Ten, cerrando sus ojos.

— Tranquilo, primero piensa en ti, en recuperarte y luego te preocupas de lo demás — Taeyong le dio un besito en la frente para tranquilizarlo.

Dos horas después Ten descansaba su pie luego de la operación, estaba en el hospital con sus padres y sus amigos.

Sicheng tuvo que irse del hospital hacia la universidad, ya que había olvidado que tenía que rendir un examen. Taeyong se quedó junto con Ten cuando los padres de este fueron por algo de comer.

— Necesito que me hagas un gran favor Taeyong — Dijo de repente Ten, haciendo que su amigo de un leve salto, por el silencio que compartían anteriormente.

— Dime, ¿Qué sucede? — Taeyong puso toda su atención en el.

— Necesito que lleves estos papeles a la empresa Balenciaga, donde trabajo — Habló nuevamente Ten, tomando una carpeta y revisando si los papeles iban en buen estado.

— Claro, ¿A quién se los debo pasar? — respondió Taeyong tomando la carpeta que le entregaba su amigo, donde los papeles daban aviso del accidente de Ten y que tenía reposo por algunos días.

— Mmm, supongo que al Ceo — Respondió sin estar muy seguro — Ve a recepción y di que debes pasar esos papales al Ceo, adentro va mi tarjeta de identificación para que sepan que vas de mi parte y en el papel amarillo va un código que te va a pedir la recepcionista para ingresar a las oficinas, el primer piso es la Boutique, no pienses que ahí te van a atender, allí tienes que ingresar solamente — terminó de hablar Ten para dar un largo suspiro, provocando la risa de ambos.

— Okay, recepción, tarjeta, código y pasar los papeles al Ceo — se recordó a si mismo Taeyong, ganándose una asentimiento de su amigo.

— El nombre del Ceo es Jung Yoon Oh, no lo tutees, si se te olvida, allí va escrito también — Dijo finalmente Ten, esta vez fue Taeyong quien asintió — Pide un taxi, yo lo pago después.

Luego de un par de indicaciones, Taeyong viajo en taxi hasta la tienda Balenciaga, cierto, Ten le dijo que la llamara Boutique y no tienda, el chófer le indico que ya habían llegado.

Taeyong había pasado un par de veces por esa calle donde solo habían tiendas lujosas, Gucci, Channel, Dior, Louis Vuitton, Balenciaga, entre otras. Se sintió pequeño, el jamás había ingresado a una de esas tiendas por que le daba vergüenza, viendo como chicos y chicas con una vida lujosa entraban allí sin problemas y reventaban las tarjetas de crédito, asi que solo se limitaba a observar desde afuera, pero esta vez debía ingresar, tenía que cumplir el favor de su amigo.

Tomó las cuerdas de su gastada mochila e ingreso a la tienda, todo era de un blanco tan limpio, con pequeñas decoraciones, zapatos, bolsos, mochilas, ropa, accesorios, todo con las letras "Balenciaga" pegadas a cada lujoso producto sobre los mostradores, dejo de observar, al ver como una señora de avanzada edad lo miraba con duda, no soy una ladrón, pensó Taeyong para rodar los ojos.

Fue al mostrador, la chica era muy simpática, lo recibió con una sonrisa, le pidió la identificación de Ten para verificar todo el papeleo, le dijo que colocara el código en el teclado inalambrico, Taeyong tardó un poco, el código tenía mezclado letras y números.

— Listo, la recepcionista del quinto piso te llevará hasta la Oficina del señor Yoon Oh — con una última sonrisa, la chica apretó los botones del ascensor para que Taeyong ingresara.

La recepcionista del quinto piso, le pidió lo mismo que la otra, Taeyong con cansancio tuvo que hacer todos los pasos de nuevo, si que se toman en serio la seguridad, volvió a pensar Taeyong.

— Es la puerta color marrón, afuera sale el nombre del Ceo, pasa — Taeyong se percató que esta recepcionista es mas fría.

Su amigo le había comentado que el señor Yoon Oh tenía 28 años, ocho años mayor que él, pero que estaba muy bueno, rió al recordar eso, para Ten cualquier hombre que se mueva está bueno.

Tocó la puerta, mientras acomodaba su cabello y tomaba mejor la carpeta que le había dado su amigo, nadie respondía.

Volvió a tocar la puerta, mas fuerte esta vez, pero no paso nada.

Gracias a un impulso abrió la puerta de la oficina, Taeyong se percató que era enorme, estaba el saco del Ceo apoyado en un perchero, pero el Señor Yoon Oh no estaba dentro de la oficina.

Decidió sentarse en un sofá para esperar.

La oficina era enorme, con tonos blancos y negros, el escritorio también era grande, había un computador que como supuso era de la marca Apple, habían algunas plantas de decoración, una televisión. Lo que mas llamo su atención fue el ventanal detrás del escritorio, eran de esas ventanas donde se puede ver hacia afuera, pero no al revés.

Vio el reloj que era estilo Balenciaga, habían pasado veinte minutos, el tenía que llegar a su casa, se supone que sólo los pasaba a dejar y se iba, tenía suficientes problemas a los cuales debía buscarle una solución, para tener que estar esperando a un Ceo, estaba molesto.

Tomó con cansancio y enojo su mochila junto con la carpeta que le dio su amigo, iba a ir donde la recepcionista a preguntar que estaba sucediendo.

Caminó hacia la puerta de la oficina, no alcanzó a tomar la manija de la puerta, cuando otra persona abrió la puerta desde afuera, haciendo que el impacto llegara en su frente y se cayera al suelo de espaldas, tirando todo lo que traía en sus manos.

Llevó su mano a su frente, mientras hacía muecas de dolor, notó que una persona se agachaba a su lado.

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Tercer capítulo, espero que les vaya gustando la trama, gracias por comentar, me río mucho, jajaja, sigan apoyandome muchas gracias...

Amor al estilo 𝐵𝒶𝓁𝑒𝓃𝒸𝒾𝒶𝑔𝒶 - JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora