CAPITULO 1 parte 3

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Fuera había una gran e imponente pirámide roja. Unas cabañas idénticas parecían rodearla.

-Por el Ángel…- Dije en un susurro.- ¿Dónde demonios estamos?- era una pregunta retorica y él pareció entenderlo por que no me contesto. Caminamos, yo cojeando, hasta la entrada de la pirámide. Me fue a dejar a una mesa donde estaba Hazel, Christina y la rubia. Antes de irse se despidió de mi con un beso en la mejilla; este licántropo esta loco.

-Así que era cierto- Dijo Christina.

-¿Qué cosa?- le pregunte desconcertada.

-Lo que dijo Paloma- >>¿Qué hizo esa rancia?<<.

-¿¡Que carajos dijo esa bruja fea!?

-No dijo nada. Esa “osada” solo dedujo- Dijo la rubia, todavía no sé su nombre.

-Mentira, solo quieres evitar que la sangre de Lilith se derrame- Replique- Por cierto, ¿tu eres?

-Eureka Boudreaux- Dijo la rubia- o Reka.

-Reka me gusta más- Le dedique una sonrisa a pesar de que seguía mal por lo de Jordan- Volviendo a lo otro ¿que decían que dijo Paloma?- Las mire una por una. Hazel jugaba con sus manos y pude ver sus uñas pintadas de un azul oscuro. Eureka miraba mas haya de mi. Christina comía despreocupadamente su hamburguesa- ¿Y?- Reka y Christina me miraron como si yo nunca hubiera estado aquí.- Veo que aquí no conseguiré respuesta.

Me pare y de inmediato caí al suelo. Un hombre con rastas y tez oscura se me acerco y me ayudo a pararme.

-Soy la Esfinge- Dijo a mi oído tomándome por detrás. Su voz no era de pervertido ni de violador en serie… era mas bien tranquilizadora y misteriosa; llámenme loca, por un momento me relaje, pero solo por un momento.

-Gracias- murmure. Me hice una rápida runa de agilidad y me aparte.

-¿No deberías decirle tu nombre a tu salvador?- dijo con voz socarrona, extendió un brazo hacia mi y yo lo tome… para luego ponerlo en su espalda con una llave. Hable en su oído.

-Primero, llegaste después de que me cayera y segundo, no le digo mi nombre a posibles acosadores- Lanzó un gruñido.

-Te mueves rápido para estar herida- Le torcí mas el brazo.

-¡No a la violencia en vía publica- Llego gritando Magnus Bane- ¿Puedo hablarte en privado nephilim?- Dijo mirándome.

-De acuerdo- Dije después de un momento. Solté a la Esfinge y me acerque a Magnus, él me tomo por la cintura guiándome al escenario. Mire por sobre mi hombro y vi a la Esfinge sobándose el brazo- y tercero: me llamo Lea.- Una sonrisa se formo en sus labio. Por detrás vi a Kyle mirándonos.

Una vez Paloma me dijo que se comería a Magnus con mayo, nunca lo entendí; hasta ahora. Con sus ropas sueltas no se nota pero su cuerpo esta bien hecho. Miro las rasgaduras que tenia en la ropa por sobre mis hombros.

-¿Qué te eh dicho sobre ir a esos sectores de la ciudad?- mi remera estaba cubierta de sangre e icor de demonio.- Te dará viruela demoniaca- lo fulmine con la mirada.

-Magnus, no estoy de humor.

-Lo siento su señoría- Volvió a mirar mi espalda-¿Kuri?- yo asentí.- No digas mas.- Se saco su chaqueta larga azul eléctrico con brillos que hacían resaltar su bisexualidad. Olía a perfume caro, que de seguro no pago, era una aroma dulce y embriagador- deja de gozar de mi cordialidad y apura el paso.- Eso me hizo reaccionar.

Bajamos por una escalera que estaba en el centro del escenario. Llegamos a una especie de subterráneo y seguimos por un pasillo. Una puerta de madera cubría la entrada, Magnus saco una llave y abrió la puerta. Dentro habían unos sillones cafés y una mesa al medio. En un sillón doble estaba un chico de unos quince años con tez oscura y con un aura mágica. Junto a él había un chico de unos 17 años con pelo claro y una sonrisa encantadora. En un sofá estaba sentada una rubia con ropa de perro mujer. En un puf había una chica joven con pelo color miel, corto y con ropa de guerrera medieval, creo que me llevare con ella. En una mecedora mas alejada había un viejo con aspecto de cascarrabias y con la mirada perdida.

¿Que paso con nuestras vidas?LeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora