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Chloe

Pasar todo el día sin ver a Sofia es, literalmente, bastante extraño.

Creo que me acostumbré a tenerla cerca.

Sabrina a vuelto a hablar con Rowan, y la chica le dijo que aún no se sentía preparada para contarle lo que le había sucedido. Por mi parte, tanto Sabrina como yo nos pedimos perdón mutuamente por la noche anterior.

Las clases sin Sofia resultaron aburridas, miré muchas veces su banco como esperando que milagrosamente apareciera, pero eso no pasó.

Sofia Daccarett ¿Qué me hiciste? ¿Por qué pienso en tí absolutamente todo el día?

Oh, lo recuerdo, porque te amo.

Me encontré muchas veces a Sydney en los pasillos, pero ninguna de las dos nos dijimos alguna palabra, básicamente actuamos como si la otra no existiera.

Me concentro en Sabrina, nos encontramos ella, Rowan y yo jugando a las cartas. Puedo notar que Sab me sonríe, y alzo el ceño sin entender.

—Ups —Dice antes de tirar el comodín y lograr que deba agarrar cinco cartas del maso, la miro mal y comienza a reír.

—No le veo nada de gracioso —Digo y noto que me toca un comodín—. O tal vez sí.

No demoro en tirarlo, y ganarme una mirada de parte de Rowan. Comienzo a reír y ella se mantiene pensando mientras agarra las cartas.

Sabrina ganará la partida, o eso creo.

Rowan deja de pensar y tira una carta, logrando que Sabrina no pueda tirar. Puedo ver como mi mejor amiga la mira mal, tanto que parece que en cualquier momento dejará las cartas y la golpeará.

Tiro yo una carta cambiando, y Rowan vuelve a hacer aquello.

—¡Eso es trampa! —Dice Sabrina mirándola mal, comienzo a reír al igual que Rowan.

—No lo es, ¿No sabes perder? —Pregunta.

—La partida no ha terminado —Agrega Sabrina.

El juego continua, y Rowan tira la carta para que Sabrina deba agarrar dos cartas del maso, pero la chica tira otro dos, yo también lo hago, y cuando parece que Rowan deberá agarrar seis cartas del maso, la chica tira otro dos.

—¿Qué? ¡No! —Grita Sabrina furiosa, mi risa se escucha por toda la sala de mi apartamento. Podría jurar que la chica está a punto de arrancarse el cabello de la frustración.

—Lo siento, bebé —Dice Rowan, Sabrina la mira mal y continuo riendo.

Al final la partida la terminó ganando Rowan, y comenzaron a discutir ella y Sabrina, ya que la chica la acusaba de hacer trampa. Igualmente, como todas sus discusiones, no se gritaron ni nada, simplemente se tomaron con humor todo.

Me concentro en mi teléfono mientras me recuesto en el sillón, Rowan está sentada en el otro, y Sabrina se encuentra en la cocina buscando algo para comer.

—¿Sabes qué le sucede? —Me susurra Rowan, niego con la cabeza aunque sé a qué se refiere—. Pero si ni siquiera te dije...

—No puedo decírtelo yo, Row. Debes esperar a que ella te lo explique —Digo, la chica a mi lado asiente y continuo en mi teléfono.

"Hola, bebé" le mandé a Sofia, sin embargo, la castaña no se ha dignado a contestarme.

Debe estar ocupada -pienso-. recuerdo que me dijo que su madre le gusta que ella esté desconectada y la ayude en la jardinería, así que seguramente debe estar haciendo eso.

Aunque... ¿Nunca sintieron que algo mal está a punto de pasar pero no saben qué? Porque así me siento ahora mismo.

Sabrina vuelve de la cocina con la pizza ya cortada, es obvio que no la hicimos nosotras, pero existe el delivery y eso siempre nos salva.

—Esto de comer pizza cada vez que hay visita es genial —Dice Sabrina con una sonrisa, asiento y mira que estoy ocupando todo el sillón—. Muévete si no quieres que me siente encima de tus piernas.

Niego con la cabeza y dejo las piernas de un lado para que Sabrina se pueda sentar. Comenzamos a comer y escucho atenta a las chicas hablar sobre lo que tenían pensado hacer para el día siguiente.

A la noche se irán a una cita que Rowan tiene planeada, ya que la anterior salió mal. Mientras yo por mi parte simplemente me quedaría en la casa, ya que no tengo a mi Sof conmigo.

De verdad la extraño, y no ha pasado ni siquiera un día.

Me levanto y camino hacia el balcón del apartamento, sintiendo un poco el viento golpearme. La luna brilla bastante en el cielo, junto a las estrellas.

Recuerdo cuando con Ava nos quedábamos mirando el cielo, era bastante lindo, simplemente nos manteníamos en silencio, sin decir ninguna palabra, pero ese momento sin duda alguna es uno de mis mejores recuerdos.

Ava, aún te recuerdo, como recuerdo aquella vez que me confesaste que estabas rota.

Siento que alguien se acerca a mí por lo cual miro hacia atrás, Rowan me sonríe y se pone a mi lado, mirando la luna.

—Sabrina fue a hacer un par de compras —Avisa, asiento con la cabeza sin dejar de mirar el cielo.

—Es lindo ¿no? Mirar las estrellas por la noche, es como si todas estuvieran unidas para un mismo objetivo, brillar —Digo sonriendo, recordando aquellas palabras de Ava.

—Eso mismo me dijo Sofia una vez, según tengo entendido esa frase se la dijo Ava —Dice, asiento con la cabeza sonriendo.

—Ava nunca se irá de nuestras vidas, muchas veces me entristece recordarla, pero me doy cuenta que yo quiero seguir haciéndolo. Ella fue y siempre será alguien importante en mi vida, aunque ya no esté presente —Digo, Rowan asiente.

—Sofia siente lo mismo que tú, tal vez por eso quiere saber que pasó en la muerte de su prima —Siento un escalofrío recorrer mi cuerpo al escuchar aquello.

—¿Q-qué? —Pregunto mirándola.

—Sí, Sofia fue a la casa de su madre, la tía de Ava, porque le contarán qué sucedió en la muerte de la chica —Admite Rowan, la miro con los ojos completamente abiertos y asiento.

—De-debo irme —Digo sin más, y camino por el pasillo en silencio, saliendo del apartamento, dejando a Rowan allí completamente sola.

«No me olvides» se repite una y otra vez en mi cabeza, sin parar. «Ella era un ángel, y como todo ángel debió regresar a su hogar» comienzo a escuchar en mi mente.

Todo gira a mi alrededor, y no noto el momento en el cual las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas. No suelto ningún sollozo, simplemente camino como puedo, agarrándome de las paredes a mi lado.

Llego al ascensor y apreto el botón, esperando que el mismo se abra. Al hacerlo, entro y siento todo girar.

«Sin duda alguna eres una de mis personas favoritas» recuerdo el momento en el cual me dijo aquello, unos días antes de irse.

Aprieto el botón para ir al primer piso y la puerta del ascensor se cierra. Me recuesto en el suelo del mismo comenzando a sollozar y llorar aún más fuerte.

«Si un día debo partir, y tú estás aquí aún, quiero que seas feliz» Se repite una y otra vez en mi mente.

Te extraño, Ava, tu muerte fue hace casi tres años, y sigue teniendo un gran peso en mi vida.

Mi teléfono vibra y siento miedo de ver el mensaje, con las manos temblorosas enciendo la pantalla y me aparece un mensaje de Sofia.

"Lo sé, Chloe."

Aún Te Recuerdo-Dofia AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora