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Sofia

Veo a Chloe regresar a clase y le sonrío, pero no me devuelve aquella sonrisa. Alzo el ceño sin entender y cuando veo que el profesor está ocupado respondiendo la pregunta de un compañero decido hablarle.

—¿Sucedió algo? —Pregunto, Chloe me mira y niega con la cabeza un tanto nerviosa.

—No... nada importante —Responde, asiento confundida y continuo prestándole atención a la clase.

El resto de la hora de Geografía nos la pasamos respondiendo preguntas, Chloe está callada, y eso es bastante extraño.

Ella ya no sonríe.

Intento animarla y a veces lo logro, la chica sonríe un poco, pero no es lo suficiente como para sentirme conforme.

Chloe me oculta algo, y quiero averiguarlo para saber cómo ayudarla.

Salimos de Geografía y las cuatro vamos al comedor, ya que Sabrina no para de decir que tiene hambre, lo normal. Al llegar, nos encontramos con Sydney, la chica se encuentra sentada, alejada de todos en una de las mesas.

Miro a Chloe, esperando a que diga algo, pero no, simplemente se sienta y se le queda mirando fijamente, sin que ninguna palabra salga de su boca.

—Bebé, ¿estás segura que estás bien? —Pregunto, y al parecer la quito de sus pensamientos, porque rápidamente gira hacia mí, con los ojos completamente abiertos.

—Sí, es solo que... estoy cansada —Admite, y asiento un tanto dudosa.

Mi mirada va hacia donde estaba Sydney, pero la chica ya no se encuentra allí. Suspiro y le sonrío a Chloe, en un intento de volver a alegrarla.

—¿Te pregunto algo? —Digo, la ojiverde asiente—. Sabes que puedes confiar en mí, para cualquier cosa... ¿No?

—En serio, Sof, no está pasando nada —Admite un tanto desanimada, y luego sonríe, aunque no es sincera, es para calmarme.

Conozco demasiado bien a Chloe como para saber que algo anda mal.

Siento que a veces vamos bien en nuestra relación, y de repente damos diez pasos hacia atrás, perdiendo la confianza por un momento.

Entramos nuevamente a clase cuando el timbre nos avisa, y Sabrina termina de comer. La última clase que tendríamos sería Historia, y a decir verdad es una de las que se vuelve más extensa.

Nos sentamos en nuestros lugares de siempre y al instante notamos que la profesora nos comienza a dar una hoja con información cada dos personas.

—Trabajo en equipo —Dice, asentimos y uno mi mesa con la de Chloe.

Comenzamos a hacer el trabajo en silencio, hasta que me acerco a Chloe, para dejarle un beso en su mejilla, como ya hice muchas veces antes. La ojiverde se sonroja y por un momento vuelve a sonreír sinceramente, pero luego aquello se apaga, y la escucho suspirar.

¿Estará enojada conmigo? ¿Hice algo mal?

La última hora se pasa verdaderamente lenta, con la ojiverde leímos toda la información y luego respondimos las preguntas, pero no hablamos entre nosotras respecto al tema que me está volviendo loca.

Debo saber qué le sucede a Chloe.

Salimos de clase y las cuatro caminamos como siempre hacia el estacionamiento, alzo el ceño cuando Chloe deja de seguirme hacia el auto.

—¿Qué pasa, bebé? —Pregunto, ella suspira.

—Quiero... irme a mi casa, iré con Sabrina —Admite, y veo que la chica asiente con la cabeza desde el auto.

—Está bien... —Respondo aunque aún confundida.

Rowan se sube al vehículo de Sabrina junto a Chloe, y las veo alejarse al instante. Me encuentro confundida, y algo dentro de mí me dice que no puedo dejar esto así.

No sé si me esté pasando, y jugando con la confianza que tiene Chloe en mí, o no estoy confiando lo suficiente en ella, pero debo seguirla y descubrir que sucede.

Necesito que mi Chloe esté feliz.

Me subo a mi vehículo y me pongo el cinturón de seguridad, para luego comenzar a manejar. No demoro en divisar el vehículo de Sabrina a lo lejos, y me mantengo así para que no sospechen de mí.

El viaje se me hace demasiado conocido, y eso vuelve que todo lentamente comience a cobrar sentido. Alzo el ceño al notar en donde frena el auto Sabrina, y ver desde lo lejos a Chloe bajarse del mismo, para ingresar al hotel.

Sabrina y Rowan se van, mientras tanto yo a penas desaparecen mi vista entro al estacionamiento y dejo mi auto allí.

Mi corazón late rápido extrañamente, y por alguna razón siento que lo que me vaya a encontrar allí, en aquel hotel, no me va a gustar para nada.

Entro y voy directo hacia las escaleras, ya que el ascensor está ocupado, por Chloe seguramente. Comienzo a subir piso por piso, hasta llegar al de Sydney.

Suspiro abriendo la puerta lentamente, y casi al instante Chloe pasa cerca mío pero no me nota. La ojiverde golpea la puerta del apartamento, y la misma se abre casi al instante, dejando ver a Sydney.

Chloe entra sin mirar una vez más hacia el pasillo, en el cual me encuentro yo. Me acerco a la puerta y antes de que la misma se cierre ejerzo fuerza con mi mano, frenando aquello.

Sydney me mira confundida, y puedo notar que sus ojos están completamente cristalizados.

—¡Te dije que vinieras sola! —Le grita a Chloe, la ojiverde, quien se encontraba de espaldas a mí se da vuelta con el ceño alzado.

—¿Sofia? ¿Q-qué hacés aquí? —Pregunta confundida.

—Yo quiero saber qué sucede aquí —Pregunto entrando sin permiso de Sydney, la chica simplemente suspira y cierra la puerta.

Y lentamente, la mecha de la bomba se va encendiendo, y esta sin duda alguna explotaría realmente, afectándonos a todos.

Aún Te Recuerdo-Dofia AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora