No puedo... podemos [JONGKEY] ♥

Capítulo 09

Capítulo 09

Key POV:

¿Dónde estará el...?

Suspiré, mirando preocupado el reloj. Ya eran las 8 p.m. y Jjong no se veía por ninguna parte. Todavía no había tratado de llamarlo; No quisiera... interrumpir nada.

Suspirando de nuevo, me senté en el sofá, echando un vistazo a la puerta, antes de encender el televisor. Realmente no había nada en eso que pudiera distraerme de él, pero me decidí por un reality show al azar.

Traté de concentrarme en lo que estaba sucediendo, pero no pude. El hecho de que Jjong llegara tarde mezclado con la sensación nerviosa que recorría mi cuerpo debido a la cita en el médico de mañana me hacía sentir repentinamente exhausto.

Me acostaré un poco... un poco, hasta que él llegue a casa.

Me acosté de costado, mirando perezosamente la pantalla.

No había sangrado hoy... eso tiene que ser una buena señal, ¿verdad?

Me preguntaba cómo iba todo; si Sekyung lo habría pasado bien.

Por favor, a quién estoy bromeando, por supuesto que lo hizo... cómo no podría, quiero decir, estoy bastante seguro de que salir en una cita con Jjong debe ser... maravilloso.

Apreté los dientes y cerré los ojos por un momento, intentando con la pequeña cantidad de energía que me quedaba para no llorar.

Supéralo, Kibum... supéralo

(...)

—... -ung... desp-...ta —Mis ojos se abrieron de golpe y me encontré con Taemin inclinado sobre mí. Parpadeé un par de veces, tratando de adaptarme al foco de luz en el techo.

—Tae, ¿Jonghyun no vino a casa anoche? —Le pregunté preocupado, ya de pie mientras me dirigía a nuestra habitación compartida.

—Llamó... —comenzó, cuando abrí la puerta de una habitación vacía. —Se quedó en un hotel cercano, sonaba extraño, no triste, aunque... pensativo, supongo —trató de explicarse.

—Oh... —fue todo lo que salió de mi boca; Me di la vuelta para molestarlo y le ofrecí la mejor sonrisa falsa que pude reunir en este momento. —Lo siento, ni siquiera dije buenos días. —Inmediatamente cambié de tema, tratando de evitar la siguiente pregunta que se refería a la decepción oculta en mi tono.

—Está bien, hyung —le devolvió la sonrisa. —Deberías ducharte pronto, tenemos que irnos en aproximadamente una hora —susurró esto; Lo miré sorprendido.

— ¿A dónde?

—Voy contigo y con el manager a tu cita con el médico—no era una pregunta, así que ni siquiera me molesté en tratar de discutir sobre eso.

Asentí lo mejor que pude y fui a buscar mi teléfono; Una vez que lo conseguí, elegí un atuendo, tomé mi toalla y me dirigí al baño.

(...)

La luz se filtró a través de la delgada cortina que protegía al cantante principal de SHINee, mientras yacía, todavía pesado, en la cama del hotel.

Él gimió y se volvió sobre su espalda; abrió los ojos y parpadeó perezosamente hacia el techo.

Se había ido a dormir muy tarde, porque no podía dejar de pensar en lo que Sekyung había dicho. ¿Qué había querido decir con eso? Por supuesto, la amaba, ¿por qué no lo haría?