He is MY Superstar

Capítulo 6

Diane:

Era sábado, lo que significaba día familia, pero estas semanas no hemos salido a divertirnos por mi hermano que estaba en el hospital, él se había fracturado los brazos y las piernas y todo eso había afectado el ánimo familiar. 

Ese día, mis padres fueron a ver a mi hermano al hospital, y me encargaron que vaya a hacer un trabajo de caridad. No es que no quisiera hacerlo, es simplemente que no tengo las energías necesarias para hacerlo. 

Me habían dado tres opciones para ayudar: lavar carros, construir casas para perros y vender galletas. Mis padres siempre han estado obsesionados con ayudar a los demás y quieren que siga su ejemplo. Hoy había elegido "construir casas para perros".

Salí tarde de casa y fui corriendo hacia en centro donde iban a hacer las construcciones, el camino era largo e iba tarde.

 Volteaba la esquina y me dí un golpe contra alguien que estaba parado ahí.

Nico:

-Repítanme por qué tenemos que ir...

-Ya te dije, tenemos que hacer algo para la caridad... - me explicaba Jason.

-Ay, pero ¿no puede ser otro día? - replicaba - tengo sueño.

-No, hace tiempo que no hacemos nada, ya es tiempo. - Percy  concordaba con Jason

Me hicieron vestir y salimos a un proyecto de caridad cerca del centro. Ibamos a hacer construcciones de casas para perros, todalmente absurdo. ¡¡Los perros no necesitan casas!!

Llegamos y pasamos desapercibidos, nos formamos en la fila y en eso recibí un empujón por la espalda.

-Lo siento, ¿Te encuentras bien? - volteé y ví una hermosa cabellera rubia y unos preciosos ojos azules. - ¡Diane! ¿Qué te trae por aquí?

-Nico. ¿Qué haces acá? - preguntó. 

-Yo pregunté primero.

-Pues... vengo a hacer un trabajo para la caridad.

-Que coincidencia. Nosotros también.

-¡¡Diane!! - Leo la reconoció. - ¿Qué tal todo?

-Hola Leo. - lo saludó. Ella se acomodó un mechón rebelde del cabello. 

Se escuchó de un altavoz que dijeron <<Las puertas ya están abiertas a la caridad. Gracias por colaborar con nosotros>> La fila empezó a moverse y comenzamos a entrar al local.

Era espacioso y fresco. Dentro tenía un montón de materiales de construcción: taladros, madera, tornillos, sierras, cascos, etc.

Diane tomó un casco y se colocó un cinturón de herramientas.

-¿Te vas a quedar ahí paradote todo el día? - me miró 

-Ya voy. - le dije tomando un casco.

 Pasamos construyendo casitos todo el maldito día. Leo era más entusiasta. yo hice unas dos y me cansé. Diane por otra parte no paraba. 

Luego dirigí la mirada hacia un grupo de chicas que nos estaban mirando mientras hablaban por celular. Parecian que estuvieran haciendo algo importante, pero no despegaba la mirada de nosotros.

El día pasó rápido, al salir tuvimos que colocarnos unos sacos para no ser reconocidos porque afuera había una camioneta negra muy sospechosa.

Los chicos se fue fueron y me dejaron, como siempre.

-Diane, la llamé a un rincón de la sala donde estabamos todos.

-Oye, ya me tengo que ir, ¿Qué sucede?