Diane:
-Hija - me dijo mi madre - Haz las maletas, volvemos a casa.
No protesté, de hecho, eso eranlo que más quería en ese momento, alejarme de Nico.
Empaqué lo más rápido posible y bajé a despedirme de la abuela.
-Adios cariño, - me abrazó - cuidate y gracias por haber venido a visistarme aunque sea un día.
-No te preocupes abuela, volveré pronto, cuando sea necesario.
-Claro, esperaré el día.
Iba en el auto de mamá observando el paisaje de Los Ángeles, cuando mi celular sonó. Era una llamada de Leo.
-¿Qué sucede Leo? - traté de sonar lo más tranquila posible.
-Oye, siento mucho lo que pasó con Nico. Y quería que sepas que aunque tú ya no quieras verlo, quiero que sigamos en contacto, ¿si?
-Claro, no hay problema, tú no eres un idiota como él.
-Bueno, quería preguntarte ¿sigues en casa de tu abuela?
-No, estoy camino al aeropuerto para regresar a NY.
Él supiró.
-Bueno, entonces será mejor que te deje.
-Si, adiós.
Colgué y volví a recibir otra llamada.
-¿Si?
-Aquí Alice. Oye, ¿Hoy vuelves no?
-Si, en camino.
-Ok, iré a recogerte al aeropuerto, será lo mejor.
-¿Lo mejor? ¿Por qué lo dices?
-Hay un montón de reporteros fuera de tu casa.
Suspiré.
-Bien, gracias por avisar.
-Bien, te veo luego.
Seguí concentrada en el paiseja pensando en muchas cosas, demasiadas. Llegamos al aeropuerto y abordamos.
Nico:
-Nico, voy a llamar a Diane. - dijo Leo tomando su celular - Si quiere puedes escuchar la conversación y escuchar su voz, pero no digas nada, sino, ella a colgar.
-Claro, - dije - solo quiero oír su voz.
-Bien.
Tecleó los números y contestó Diane. ¡Diablos! Su voz era tan melodiosa y dulcevwue casi pude imaginarla ahí, cerca a mí.
-¿Qué sucede Leo? - el teléfono estaba en altavoz, no pude resistirme, quería hablar con ella, abrí la boca, pero Percy me la tapó con su mano.
-Oye, siento mucho lo que pasó con Nico. Y quería que sepas que aunque tú ya no quieras verlo, quiero que sigamos en contacto, ¿si? - agregó Leo haciéndole señas a Percy para que no me soltase.
-Claro, no hay problema, tú no eres un idiota como él. - eso me dolió, era un puñal en el corazón.
-Bueno, quería preguntarte ¿sigues en casa de tu abuela?
-No, estoy camino al aeropuerto para regresar a NY.
Al menos sabia donde estaba.
-Bueno, entonces será mejor que te deje.
-Si, adiós.
Cuando acabó, Percy me soltó.
-Te dijimos que no abrieras la boca.
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He is MY Superstar
Roman d'amourDiane Adams es una chica común y corriente, fanática de la banda del momento "The Olympians". Siempre admiró al grupo, y le tenía un cariño muy especial a cada uno de ellos, especialmente a aquel guitarrista llamado Nicolas Di Angelo. Pero lo triste...