Es el final de la Era Edo, y el tercer año de la Era Bunkyu... La protagonista, Chizuru Yukimura, se crió en Edo y es hija de un erudito de Rangaku.
Después de perder el contacto con su padre en Kioto, Chizuru decide buscarlo.
Allí, Chizuru es testi...
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Abrí la puerta, y un soplo de aire fresco de la mañana me recibió. Grupos de espesas nubes se agolpaban silenciosamente sobre la ciudad, un viento inusualmente fuerte los impulsaba.
Chizuru Yukimura: "Hace frío hoy..."
Me estremecí un poco y agarré una chaqueta cerca de la puerta para envolverme. Había pasado una semana desde que comencé a vivir en la sede del Shinsengumi.
Me permitieron deambular por el complejo como quisiera, y me dieron una habitación propia.
No eran los mejores alojamientos, pero dado que casi me habían asesinado, pensé que era mejor no quejarme.
Chizuru Yukimura: "Aún así..."
Bajé la vista a mis pies en el suelo frío y suspiré.
Chizuru Yukimura: "¿Realmente necesito vestirme así todo el tiempo?"
Me habían dado un lugar para vivir, por el momento, pero no había estado sin condiciones...
*Flashback*
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Toshizo Hijikata: "El Shinsengumi te cuidará, pero no podemos tener una mujer corriendo por nuestra sede."
Como él explicó, si los rumores fueran a propagarse que los Shinsengumi mantenían a una mujer en su recinto, las lenguas comenzarían a menearse.
Incluso podría llevar a las personas que perseguían a mi padre al Shinsengumi en busca de mí.
Por supuesto, no habían podido determinar si había sido atacada o no.
Toshizo Hijikata: "En otras palabras, necesitamos que sigas fingiendo ser un hombre. Dudo que eso sea lo que querías escuchar, pero lo haces o estás perdida. ¿Claro?"
