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Observe sonriente como preparaba una taza de café y no pude evitar el emocionado salto que dio mi corazón cuando lo vi tan concentrado.
Me acerqué y hundí el rostro en su espalda, abrazando su cintura, sintiendo su estómago, sintiendo su calor y la forma en la que su cuerpo se movía suavemente al respirar.

— Buenos días — susurró y era lo más perfecto de la vida, con su cabello desordenado, sus pequeños ojos relucientes, las mejillas abultadas y esa sonrisa que me derretía.

— Buenos días — respondí. Y eran buenos, diablos, eran muy buenos, perfectos, maravillosos.

El sol del domingo relucía a través de la ventana y todo era tan surrealista, que la idea de lanzarme por la ventana y volar no estaba tan descabellada.

Me extendió una de las tazas que preparaba y el aroma solo hizo que me sintiera en casa.
Nuestra casa.






DarkSunA~

Smile // (M. YG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora