Tu Nombre...

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Imagina dedicado a Lau1602

Cata: (Atardecer pintado de un hermoso color naranja-rojizo, una taza de café y un buen libro, todo indicaba ser la mejor tarde de mi vida, sin embargo algo salió mal, la electricidad falló y quede a expensas de la poca luz que el atardecer me brindaba, frustrada llame a Antonio, el viejo electricista del pueblo, el sabría que hacer, no tardo mucho, en cuestión de minutos estaba en la parte trasera de mi casa, lo supe por el resonar de su caja de herramientas, me causó algo de duda no haber sido saludada como siempre suele hacerlo, sin embargo no le di mucha importancia, prepare algunas galletas y un vaso de leche para ofrecerle, a lo mejor habría creído que salí, la verdad es que soy muy silenciosa y casi no se nota mi presencia en la casa. Me tomo unos 10 minutos hornear un delicioso platillo de galletas de mantequilla y tomando este junto a una jarra de leche y un vaso decorativo, me dispuse a convidar un momento con Antonio, me gustaba mucho conversar con él, era un viejo muy lleno de experiencias y cada visita suya era un cuento o anécdota valiosa como las que atesoraba en mis libros, la verdad es que consideraba a ese hombre como mi padre sustituto, realmente era muy especial en mi vida y nuestra relación era la de padre e hija, tras meditar un poco más sobre el porqué de su silencio, tomé aire una vez más y me aventuré a salir) Hola Antonio, me parece que no notaste mi presencia, te he pillado siendo descortés (Reí) ven a qué todo se resuelve con galletas, acércate un momento, te convido a unas

Tae: Mi abuelo no es descortés, seguro se le ha olvidado decirme que había alguien en la casa, pero no importa, claro que acepto las galletas

Cata: (Quede completamente estupefacta, no me esperaba la presencia de un chico y menos en mi casa, no puedo creerlo, he hecho el oso de mi vida, que vergüenza, seguro que ahora mismo pensará que soy una mal educada y a parte demasiado altanera y confianzuda, demonios! Ni dónde esconder este rostro vergüenza, estoy totalmente convencida que ahora mismo estoy más roja que lo jitomates de mi huerto) lo siento, no sabía que... es que no me lo esperaba (tranquilízate, no espabiles tanto!) de verdad lo lamento (apreté los puños tratando de tranquilizar mi nerviosa habla)

Tae: Descuida, se que no fue tu intención, mi abuelo es algo descuidado, seguro lo olvidó, me presento, mi nombre es Taehyung es un placer (sonríe)

Cata: (Observándolo cuidadosamente no es un chico cualquiera, es bastante atractivo y su sonrisa cuadrada es la perfección misma, vaya! Nunca creí que Antonio tuviese un nieto así de galán) eh... mi nombre es... bueno soy... puedes llamarme Cata (dije finalmente, odiaba que mi lengua no cooperase en momentos tan importantes como este)

Taehyung: un gusto conocerte.... eh puedo?

Cata: (Señalando a las galletas) oh! Si si, claro que puedes, disculpa estoy algo distraída (el galante chico, se sentó un momento y comenzó a degustar de mi creación, rogaba a Dios que le gustasen, el único que me decía que cocinaba delicioso era Antonio, pero siempre creí que lo decía para no herirme) bu-bueno, espero las disfrutes (me disponía a entrar cuando....)

Tae: espera, no quieres sentarte un rato, la verdad no conozco mucho a las personas del pueblo, me agradaría mucho conocerte y que intentemos ser amigos

Cata: (Voltee algo confundida, pero finalmente accedí a su oferta, me senté junto a él y tras un momento de silencio absoluto, finalmente el tomo la palabra)

Tae: mmm están muy buenas, me recuerdan mucho a las galletas de mi abuela

Cata: Enserio? Gracias (Que alivio) Tu abuela es una muy buena cocinera

Tae: si que lo es, quieres caminar un rato?

Cata: Claro, porqué no? (Nos encaminamos por el huerto lentamente)

Imagina si BTS (2da. Temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora