Cap. 9 Día de trabajo

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Era un muy bonito martes por la mañana. Exactamente, las 10:45 de la mañana. Cuando Phoebe por fin llega al liceo. David e Isabella estaban acostumbrados a verla llegar tarde pero...

No con un montón de cosas encima

--¿Por qué tantas bolsas Phoe? ¿Teníamos una tarea extra y yo no me entere?

--no Bells, esto es para la casa

--¿Qué planeas hacer? –Ambos chicos veían como Phoebe sacaba un libro de recetas y unos nuevos utensilios de cocina-

--tuve una grandiosa idea. Para celebrar que volví a casa, haré una cena con las personas que más quiero –ella abre una página del recetario y les muestra- y planeo hacer este pollo a la canasta, con salsa carbonara, frutos secos y puré de papas condimentadas-

--dime que yo voy, Phoebe hermosa –su mejor amiga se abrazaba a la cintura de la castaña, haciéndola reír-

--obvio si, también pensaba en invitar a los chicos pero... Noo tiene una alfombra roja con su papá, Albert trabaja y Eric tiene que cuidar a sus hermanos el sábado... ¿tu estas libre, Dav?

--claro que sí, solo debo poner en sobre aviso a mis padres para que no me arrastren a otra noche de juegos de mesa con mis primos

--¡bien! -dice Phoe, guardando (de nuevo) las cosas en su bolso- de camino al trabajo será que deje estas cosas en casa... o las llevo saliendo de allí, no se...

--mejor ve al trabajo, recuerda que es martes de especial. Yo te acompaño y así llegas más rápido

--¿trajiste la scooter?

--seeeep

El pelirrojo veía a ambas amigas sentarse en sus puestos y comentar cosas del trabajo, sorprendido de ver a la pelinegra tan metida en la conversación.

--¿y tú por qué no trabajas, Isabella?

--claro que lo hago, solo que me tocan los fines de semana. Pero si cubro un turno hoy, tendré el sábado libre. Menos mal que siempre tengo un uniforme limpio en el bolso –dicho esto, escucharon pasos en el pasillo. Al poco tiempo llego la profesora de matemática y comenzó a escribir en el pizarrón. Por lo visto, verían operaciones con polinomios y quebrados. Isabella suspiró- va a ser un día laaaaargo...

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Matt estaba en el Arcade, más específicamente en el mostrador, como cajero. Solo estaban dos de sus compañeros y su jefe. Como todos los días, las tareas de cada uno se decidían al azar. Esta vez, le había tocado la caja registradora, a uno le había tocado ser el supervisor de los jugadores y al otro, la barra de comida y premios. Su jefe siempre monitoreaba que todo se estuviera haciendo de la forma correcta y llevaba la administración general.

Hoy estaban relativamente vacíos. Solo había dos niños en el tiro al hoyo, y una niña jugando pac-man. Así que Matt tuvo tiempo para llamar a su mejor amigo, se sentó en la silla giratoria de su puesto y volteo a ver la televisión a sus espaldas, mientras su amigo le atendía.

--¿Jhosep?

--¡hola bro! ¿Qué tal el trabajo?

--nada interesante. ¿Y tú? ¿Ya tienes donde vas a trabajar?

--me estoy dirigiendo al lugar justo ahora –Matt oye su risa al otro lado de la línea, y se pregunta en donde se le ocurriría aparecer al rubio- me han dicho que necesitaban personal y yo estoy capacitado al cien por ciento para el trabajo

--me alegro. Al fin aportaras algo a la población

--no te quieras pasar de listo, Andrew –Matt estaba riéndose, era el primer empleo de su amigo desde que el chico había renunciado a Banesco por ser muy estricto para el- Banesco no era para mi

Quiero Que Seas Feliz (QQSF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora