One Short Yewook

Inmortalidad

–No, por favor –un joven castaño rogaba por la vida de su amado que estaba a punto de ser quitado– No lo hagan~ –menciona entre lágrimas mientras era sostenido por otros dos–

–Nathan debes de entender que lo que hiciste es una locura –Habló un hombre frente a el mientras arrojaba a un chico inconsciente al suelo– No debiste de enamórarte de un hombre lobo ¡Con uno de nuestros enemigos!

–Pero el no es como sus antepasados ¡Ninguno lo es! –comentó el castaño alzando la voz desesperado– Ya no le hagan nada, por favor

–Lo siento Nathan, pero así tiene que ser. No puedo permitir que ninguno de los nuestros se empareje con un saco de pulgas –y a pesar de las súplicas del contrario clavo una estaca de plata en el pecho del pelinegro acabando con su vida de una vez, observo al castaño que se deshacia en llantos– llevenlo, hay que borrarle la memoria –comentó retirándose de ahí–

El castaño no se inmuto al escuchar aquella orden simplemente observaba el cuerpo ya sin vida de aquel ser que amo con todo su corazón. Tampoco lo hizo cuando fue alejado de el, llevándolo a aquel lugar que decía ser su hogar.

Sungmin observo como su padre entraba a la casa y luego a su hermano menor quien era sostenido por otros dos. Preocupado se acerca hasta el

–¿Nathan que sucedio? ¿Nathan? –hablaba preocupado el contrario puesto que su hermano no le respondía solo tenía la mirada perdida.

–Sungmin déjalo, luego podrás verlo. Ahora necesita el hacer algo importante

Min observo a su padre no muy convencido al escucharlo– ¿Que cosa? ¿Porque esta así? ¿A donde se lo llevan?

–Sungmin haces demasiadas preguntas. Y ninguna se te será contestada. Son cosas de tu hermano y yo.

–Pero padre...

–¡Ya lo dije! No tienes porque meterte, ahora vete.

El contrario se quedó callado y bajando la mirada se dispuso salir de ahí.

Los días pasaron y no tardo mucho en descubrir lo que había ocurrido. Habían destruido la vida de su hermano sin saberlo. Puesto aunque no recordaba nada podía ver que seguia sufriendo por alguien que su corazón jamás olvidara.

Sabía cual era el final para todo esto, le dolía saberlo, lloraba por ello. Ya que la vida de su hermano se estaba llendo de a poco. Y aunque eran seres inmortales, ninguno podia sobrevivir cuando su otra mitad le era quitado.

Y es que nadie había entendido ello. La mitad de Nathan, aunque su padre lo deseara no seria un ser como el, si no que lo había sido aquel lobo.

–Kyu, no es justo –mencionó entre lágrimas el pelinegro puesto que aquel día su hermano no resistió más, había muerto de tristeza, de manera literal–

–Se que no lo fue, pero no te culpes por ello. –habló el contrario mientras secaba las lágrimas de su pareja–

–Pero es que es mi culpa... Yo.. Yo... Podría haberlo ayudado 

–Tu no sabias que el estaba enamorado de aquel lobo

–Sin tan solo le hubiera prestado más atención, era mi hermano menor.. Yo tenía que cuidarlo –se lamentaba el pelinegro–

–Cariño... Tal vez puedas ayudarlo en la siguiente vida...

–¿Tu crees en ello?

–Si, porque lo eh visto... Aveces podemos ser inmortales de otra manera. Cuando llegue el momento te ayudaré a encontrarlo

Sungmin lo miro y asintió suavemente calmandose ante sus palabras.

•••••

–¿Kyuhyun que esperas? Vamos -comentaba cierto pelinegro observando al contrario que mensajeaba con alguien–

–Si, si ya voy –Kyu guardo su celular y con una sonrisa camino hacia el contrario– pero será que puedas acompañarme a buscar un libro con el profesor de literatura? No tardaremos

El contrario lo pensó un poco para luego accerder– Bien vamos.

Kyuhyun sonriendo aún más amplio para así empezar a caminar con el, dirigiendose por los pasillos que lo llevaban a dicho salón.

Su plan estaba resultando bien, no podía evitar sentirse emocionado. Y es que todo este tiempo en el que fingió ser un estudiante más para poder ayudar a su pareja, terminaron igual convirtiéndose en una gran amistad con el chico que tenía alado.

Jong Woon era una gran persona, quien en el pasado tuvo trágico destino y el se encargaría de que aquello no se volviera a repetir. Quería que su amigo sea feliz y sabía cómo conseguirlo

Por el camino empezó a jugar con el dándose empujones no tan fuertes entre sí, hasta que llegó un punto donde uso un poco más de su fuerza haciendo que el contrario chocara con un pequeño castaño que iba acompañado de Sungmin.

–Oh, lo siento mucho –comentó Jong inclinándose de inmediato para levantar las cosas que se habían caído del brazo del contrario-

–No te preocupes... Gracias –Habló Wook mientras que igual se había inclinado para recoger sus libros–

Hubo un momento donde sus manos se tocaron ligeramente y ambos sintieron la necesidad de mirarse, cosa que al final sucedió.

El tiempo pareció detenerse en aquel momento, ellos no se reconocieron pero sus corazones y el amor que algunas vez compartieron si lo hizo. Se habían encontrado de nuevo.

–Wook, vamos se nos hace tarde –habló sungmin interrumpiendo a propósito aquel momento–

El nombrando al escucharlo desvío la mirada levemente sonrojado para luego levantarse, y sin decir nada solo se marchó junto al pelinegro que parecía extrañamente feliz.

Por el contrario Kyu toco del hombro a su amigo para hacerlo salir de su ensueño– al parecer alguien acaba de sufrir amor a primera vista –comentó divertido para luego igual observar por donde se estaban llendo aquellos dos.

–Necesito saber su nombre –fue lo único que comentó

Kyu río levemente y asintió– Lo sabrás, yo te ayudaré con ello, ahora sigamos

Jong asintió feliz para luego así seguir su camino junto con su amigo

Aquello había sido sencillo, después de mucho tiempo al fin habían podido encontrar un momento en esta vida donde pudieran coincidir ambos.

Y lo que seguía ya no les correspondía a ellos, porque no era necesario. Sus almas había vuelto a encontrase y seguirían juntas hasta que sus vida se acabaran.

Una vez que eso pasara, tanto el como Sungmin volverían hacer lo necesario para poder volver a juntarlos en la siguiente vida.

Y es que todos podemos ser inmortales de diferentes formas