Nunca estarás solo [Chara x Asriel] - Undertale

Capítulo 1: La planeación

Narro yo

Un día normal y lluvioso en el Underground, en la casa de Toriel.

En la habitación, dormían Asriel y Chara en sus camas. Esos días lluviosos les gustaban para dormir.

Toriel estaba en el living con Asgore, tomando té, mirando por la ventana. 

A oscuras, Asriel se despertó y se fijó si Chara seguía durmiendo, para ver si había sido el primero en levantarse, y tuvo razón. Uno que otro choque, el niño llegó a la puerta y fue al living.

Él entró y saludó.

-Hola má, hola pá.

-Oh, hola Asriel! -Respondió Toriel.- Chara duerme?

Asintió con la cabeza.

-Bien! Oye hijo, podrías dejarle este pedazo de Pie de chocolate que tu madre hizo para Chara? -Dijo Asgore, ofreciéndole el plato.

-Claro

Asriel tomó el plato con el Pie y fue a su habitación. Al llegar, lo dejó en la mesa de luz de su amiga para que lo vea al despertarse. Iluminada por la puerta entreabierta, la vio durmiendo tranquilamente. Ver eso le parecía tierno.

Se fue al living y se sentó con sus padres. Asgore le ofreció una taza de té, a lo que este asintió.

-Asriel, ¿recuerdas que en unos días es el aniversario/cumpleaños de Chara?

Él se sorprendió ante esto y casi se quemaba con el té. Se había acordado de que se cumplían 6 años desde que Chara cayó al Underground y formó parte de la familia, y también que ese mismo día cumplía años. Inmediatamente, pensó que podría regalarle.

(Nota: En esta historia Asriel tiene 16 años y Chara 15)

-Hijo, ¿me has escuchado?

El niño se volteó hacia su padre, liberándose de tanto pensar.

-Ah, si papá... Solamente estaba pensando en algo.

-Bueno, como decía, pronto será el aniversario de Chara y estamos pensando en hacerle una fiesta. ¿Que opinas?

El cabrito se iluminó.

-Oh, vaya! Esa idea está buena! ¿Invitaremos a los demás?

-Claro que sí, hijo. Pero solo uno entre ellos es el más especial. -Dijo Toriel.

Al: Quien...?

T: Tú, Asriel! Eres el monstruo con quien más se encariñó Chara. -Respondió ella, sonriéndole.

-Jeje, pero... no creo que yo sea tan especial...

-No digas eso! Me contó que eres muy especial para ella y que la pasa súper bien contigo.

Asriel, al oír esto, se sonrojó un poco. No sabía que era tan especial para su mejor amiga, solamente pensaba que, si, se querían, pero que no era taan especial.

-Entonces, estamos pensando... En que tú la mantendrás distraída mientras que nosotros preparamos la fiesta y los invitados, ¿te gusta la idea?

-Si... supongo, aunque también me gustaría preparar algo también.

-Está bien, luego te avisaremos. -Le dijo Asgore, sirviéndose otra taza de té.

-¡Ok! ¡Gracias! -Respondió Asriel, muy feliz.

Él se puso feliz y se puso a pensar en qué podría regalarle, a donde podría llevarla para distraerla, sobre a quien invitar. 

Narra Chara

Me desperté bostezando. Prendí la luz de la lámpara para poder acostumbrarme, y vi un plato con un pie de chocolate. ¡Mi favorito! Ya tenía el desayuno preparado. Supongo que fue mi madre quien me lo dejó... como siempre, je. 

Comiendo, miré a la cama de Asriel. Él no estaba, por lo que supongo que se había despertado antes. No abrí la ventana, porque me gustaba que esté oscuro, a pesar de la luz. Me fui a mi armario y me puse mi ropa de siempre.

Salí de la habitación, y vi que alguien suave me abrazaba por detrás.

-Oh, por fin despertaste!

Me volteé y era Asriel. Correspondí al cálido abrazo, saludándolo.

-Y... te gustó el Pie? 

-Si, y bastante! -Le dije, aunque ya sepa que me gusten los Pie de chocolate. -Pero... quien me lo dejó? Supongo que fue mamá.

Asriel sonrío y soltó una leve risa.

-Je, je... Ese fui yo! Papá me dijo que te lo dejara.

-Entonces... Muchas gracias! Me gusta este tipo de desayuno. Me alegra que tú y papá se hayan acordado de mí.

-Claro que sí! Oye, una pregunta. Cuando deje de llover, te gustaría ir al parque?

Yo asentí, sonriendo.

Luego ambos fuimos al living y saludé a Toriel y a Asgore. El Pie me había dado sed, así que acepté los deliciosos tés.

Me senté y tomé una barra de chocolate, y cada tanto la metía en el té para luego comerla.

Luego vi que Asriel me miraba sonriendo, y me preocupé un poco, pensando que pasaba algo.

-Ehh, Asriel -Le dije, dejando de comer- Pasa algo...?

Narra Asriel

Me había quedado completamente perdido en Chara. Verla comer barras de chocolate y mojarlas constantemente en té me parecía... tierno? 

Luego volví a ver todo cuando ella me hablaba.

-Eh?! Ah, no, nada, tranquila. -Dije, ocultando mi leve sonrojo.

-Está bien...? Y por qué me estabas mirando...?

Me puse algo nervioso con eso.

-Nada... solamente estaba viéndote, eh... para pedirte una barra de chocolate! -Dije, rascándome la nuca.

Chara tomó todas sus barras.

-¡Ni lo creas! ¡Estas barras son MÍAS! 

Yo, de chiste, le puse cara triste, a lo que ella rió diciendo que era una broma. Luego, me pasó una barra aunque no le guste compartirlas.

-Oye Chara... -Le pregunté- Nunca eres así con tus barras, a nadie se las compartes... ¿Por qué a mi sí?

Chara detuvo su trance.

-Porque eres el que más confío, y no se las doy a cualquiera!

Sonreí. Ella... No suele tener esas actitudes tan buenas. Quizá aún no me di cuenta.