My I ~ JunHao

05.-

Won Woo conocía a Jun Hui desde que este se había transferido a su escuela, habían sido compañeros desde entonces, y con el paso del tiempo se habían vuelto completamente inseparables, el chico de cabello negro siempre pensó que la razón de esto era la manera en que se complementaban el uno con el otro, él por su parte era alguien demasiado tranquilo, silencioso y pasaba completamente desapercibido ante los ojos de las demás personas, al contrario de Jun, quien era alguien más activo, risueño y a quien  le era imposible no destacar entre la gente por su endemoniado atractivo, al menos así era como el el de ojos afilados lo sentía. 

Fue el mismo quien le presentó a sus propios amigos al de nacionalidad extranjera, y siempre pensó  que había sido una de sus mejores ideas, porque desde entonces se habían vuelto un grupo inseparable, así que sentía que nada podía arruinar aquello o al menos así lo creía hasta que comenzó a darse cuenta que sentía algo más que solo amistad por Jun Hui.

En un inicio claramente lo ignoró, pensó que nada más podía ser algo del momento y no había ningún tipo de peligro al respecto de eso, pero la idea simplemente se descartó cuando ya no podía evitar sonreír de solo recordar al chino, cuando cada que llegaba a un lugar donde este podía estar lo primero que hacía era buscarlo con su mirada, había caído completamente en los encantos del dibujante sin siquiera buscarlo, pero el miedo a arruinar todo, le hizo callar y ocultar lo que estaba sintiendo y siempre creyó que era así, al menos hasta ahora. 

- ¿Estás completamente seguro de querer ayudarlo con esto del chico de los sueños, Won? - Las palabras de Ji Hoon salieron abruptamente de su boca una vez se habían alejado lo suficiente del aula donde un Jun dormido y un Soon Young distraído habían quedado.

- No sé a que te estas refiriendo con eso de estar seguro, si Jun quiere ayuda para algo sabes que lo ayudaré.- Su respuesta parecía ser calmada, como cualquier otra, una de sus cualidades de ser alguien dificil de leer.- Además ya hemos acordado ayudarlo todos, Hoon, no sé a que viene tu pregunta ahora. 

- No seas tonto, sabes a lo que me refiero, él te gusta y ahora está buscando alguien que podría no existir, pero que parece lo suficientemente importante para él  que esta tomando todos sus pensamientos y posiblemente se esté encargando de tomar su corazón.- La voz y postura del menor de los dos era seria, lo suficiente como para creer que se encontraba molesto por la situación, pero Won Woo que lo conocía bien, podía deducir que no era más que una manera de demostrar que estaba preocupado por sus sentimientos.- Por lo tanto, dejando claro ese punto, te vuelvo a preguntar, ¿estás realmente de acuerdo con todo esto del desconocido? 

- ¿Cómo sabes que él me gusta?  No te lo he dicho, no se lo he dicho a nadie, ¡ni siquiera mi madre tiene idea de eso! - Si bien el rostro del pelinegro parecía ser completamente el mismo, expresión incluida, su tono de voz detonaba su desconcierto y exaltación al verse descubierto por su amigo. - No puedes decirle a nadie sobre ello, de lo contrario... le diré a todos que hasta hace tres años seguías pasando gratis a varios sitios por parecer en un niño... - Posiblemente no era la mejor amenaza que pudiera existir, pero parecía que su mente no estaba pensando con claridad ante el terror de saber que había sido descubierto.- 

- Dios, realmente no importa si le dices a alguien algo como eso, es demasiado ridículo, además de seguro todos estarían pendientes de que estás enamorado de tu mejor amigo, es una historia más interesante de oír.- Ji Hoon aseguró eso mientras dejaba rodar sus ojos antes incluso de negar con su cabeza para seguir hablando.- Te conozco desde hace años, ¿realmente crees que no me daría cuenta de tus sentimientos por Jun? Eres bastante obvio, creo que si Soon Young no fuera lo suficientemente distraído incluso él lo hubiera notado, y no me hagas mencionar a Jun Hui, que con suerte recuerda en que país está viviendo. 

Won Woo se mantuvo en silencio tras las palabras de su amigo y sin más suspiró antes de ponerse a caminar de regreso al aula de clases, prefería quedarse ahí esperando a que las clases siguieran antes de tener que seguir hablando de ese tema con Ji Hoon; sabía que este le seguía cuando escuchó un suspiro de su parte a sus espaldas a pocos metros de la puerta del salón donde se detuvo abruptamente antes de regresar su mirada hacía su persona. 

- Simplemente no sé si es lo correcto o si es lo mejor, pero sigue siendo mi amigo, por lo tanto lo ayudaré, así como lo haría si fueras tú o Soon quien estuviera teniendo este problema.- Murmuró encogiendo sus hombros de manera leve antes de seguir.- Supongo que solo debo decirte que mantengas en secreto lo que descubriste, ya veré la forma de apañarmelas en todo esto, pero ten seguro que no soy tan idiota como para destrozarme si él llegara a elegir a alguien que no existe por sobre mi. 

Tras finalizar aquel pequeño discurso a su amigo se adentró al aula, notando que el chino seguía completamente dormido sobre su escritorio, pero no lo despertó sino hasta que el maestro de la nueva clase llegó, después de todo había notado el cansancio en los ojos del extranjero desde el instante en que le vio entrar al salón a la primera hora. 

Como cada tarde, despidió junto a Soon Young y Ji Hoon a Jun en la puerta del centro educacional, esto porque a diferencia del chino, los tres tenían actividades extracurriculares con las cuales cumplir, pero no eran más que cuarenta y cinco minutos extras que permanecería en aquel lugar antes de irse, miles de ideas de lo que podría hacer tras irse pasaban por su mente.

- Wonu, ¿crees que puedas darle algo a Jun luego? - La voz de Soon interrumpió sus pensamientos con aquella pregunta, y al fijarse en él, notó como un cuaderno, que reconocía como uno de los de su amor platónico, le era  acercado.- Tomé esto para ver uno de los dibujos del chico misterioso y mostrárselo a algunas personas, y no tuve oportunidad de volverlo a meter a la mochila de Jun, siento que si se lo entrego yo, querrá matarme, pero a ti no te haría nada, entonces... ¿se lo das?

- Claro, su casa queda cerca de la mía, supongo que puedo desviarme un poco, es mejor que entregárselo después, es un maniático con sus libretas...- Mencionó al tomar aquel block de dibujo antes de encogerse de hombros, al pasar por la sala de su taller se despidió de ambos chicos e ingresó a esta para así mantener sus actividades al día, o al menos lo suficiente, porque treinta minutos después se retiró con la excusa de que no se sentía muy bien. 

Caminó a paso apresurado hasta la casa del chico de nacionalidad china, llevaba aquel cuaderno en sus manos mientras a toda prima adelantaba a personas que se aparecían por su camino, sabía que no era tan necesario el que se apurara tanto, pero no podía evitar el no sentir que debía hacerlo para llegar lo más pronto posible a encontrarse de frente con Jun.

Cuando golpeo la puerta de la casa del contrario, quien le recibió fue la señora Wen, quien ni siquiera dudó en dejarle pasar e inmediatamente indicarle que Jun Hui estaba en su cuarto, ya que lo sentía moverse de un lado a otro desde hace bastante rato, por lo que, gracias a conocer el camino de memoria, tomó dirección hasta la habitación de su amigo, lugar al que entró sin siquiera tocar, lo que le llevó a encontrarse con su amigo sentado al borde de la cama con la cabeza entre las manos rodeado de un montón de cuadernos de dibujo murmurando cosas que no podía entender.

- Hey, ¿qué pasó aqui, Jun? Esto es un desastre.- Supo que su voz había llamado la atención del otro, porque le vio poco a poco levantar la cabeza en su dirección, incluso consiguió distinguir el destello de una lágrima caer por su mejilla.- ¿Qué ocurre Junie? ¿Ha pasado algo malo?  ¿Te duele algo?  ¿Viste otra película de gatitos que te hizo llorar? 

- Won, perdí uno de mis cuadernos, no lo encuentro por ningún lado, ahí habían dibujos importantes de mis sueños y ya no están... - Podía notar el dolor en la voz de Jun Hui, sentir aquella desesperación oculta en sus palabras, aquello simplemente nunca lo había notado en ningún momento similar, podía incluso ahora notar como aquel dolor llegaba a él y envolvía su propio corazón, pero no por aquella supuesta perdida, sino, porque se había dado cuenta de que si no hacía algo por obtener el amor de Jun ahora, no podría hacerlo nunca.- ¿Qué puedo hacer, Won Woo? 

- Podrías siquiera notar que estoy aquí... estoy aquí Jun...- Si bien sus palabras fueron susurros dichos mientras se acercaba al extranjero, muy en el fondo había querido ser escuchado; estiró su brazo en dirección a los ojos del contrario, mismo en el que en su mano tenía el cuaderno que estaba seguro el chino buscaba.- Está aquí, bobo... lo dejaste en el aula, lo encontré al volver por unas cosas mías, un día de estos perderás tu cabeza y no sé que harás.