Walk Away | Jeon Jungkook | Kim Namjoon |

| Final |

Pasó tanto tiempo, pero tanto. Meses, muchos.

Y yo me sentía muy satisfecha de todo lo que estaba haciendo con mi vida.

Había conocido muchísimos lugares, estuve en tantos lados que ya no podía ni recordarlos a todos.

Mi primera parada fue en Europa, estuve en Italia que la recorrí por completo, luego fui a Grecia y luego a Turquía, después fui bajando y llegué a Israel y Jordania. Fui a África empecé por Marruecos, Túnez, Egipto, Etiopía, Kenia y Sudáfrica.

Luego llegó la fecha del festival Ultra en Miami y fui allí con JiSu. La vi después de muchos meses y ella dijo que estaba diferente, que estaba más morena y que el cabello corto y cobrizo me quedaba muy bien, porque sí había decidido cambiar un poco de aspecto ya que me aburría de siempre lo mismo.

Ambas disfrutamos de aquel festival y la pasamos genial, aunque nos vimos por solo unos días ya que luego tuvo que volverse a marchar. En abril la volví a ver y fue para el festival de Coachella al que tanto siempre quisimos asistir y fuimos. Esas semanas estuve dando vueltas por varios lugares de los Estados Unidos hasta llegar a California donde me volví a encontrar con ella, estuvimos unos días en el festival y luego recorrimos algunas partes de aquel estado hasta que se tuvo que volver a marchar. Luego de ahí yo me fui a Hawai, México, Bahamas, Jamaica, Cuba, Costa Rica y Brasil hasta que se hizo julio donde me marché hacia Bélgica para el festival de Tomorroland en el cual había vuelto a quedar para encontrarme con JiSu y esa vez con Jimin.

Fueron unos días impresionantes en los cuales la pasamos de maravilla entre los tres.

No había vuelto a Corea en todo ese tiempo y hasta ese momento casi ya se iban a cumplir diez meses desde que me había marchado ya que en cada sitio a donde iba me quedaba bastante para recorrer lo más que podía. Mis próximas paradas fueron Noruega, Suecia e Islandia. Luego volví a Asia y empecé por la India, seguí con Tailandia, Malasia, Singapur, Indonesia y Filipinas.

Me acerqué un poco cuando estuve en Japón, pero me volví a alejar cuando finalmente llegué otra vez a Estados Unidos para ir una vez más a Florida pero hacia Orlando esa vez al parque de Disneyworld y a Universal Studios.

He compartido todos mis viajes en mis redes y ya había pasado un poquito más de un año desde que me había ido de casa. Estuve en contacto con papá todo el tiempo y él siempre me preguntaba cuándo volvería y lo cierto era que nunca tenía una respuesta para darle porque había muchos lugares a donde quería ir y a los que todavía no había tenido la oportunidad, traté de priorizar los que más quería y dejar para otro momento el resto de países a los que algún día sí iría. El dinero iba bastante bien ya que me hospedaba en hostels donde la estadía era mucho más económica y comía cosas sencillas, no me daba lujos en esos temas, sino que me limitaba a guardar el dinero para los pasajes y excursiones o comprarme alguna cosita de cada lugar a modo de recuerdo. Había hecho bastantes amistades en los lugares a donde iba, en especial en los hostels ya que las habitaciones eran compartidas con más personas y por alguna razón u otra terminaba entablando alguna charla con mis compañeros de cuarto y compartiendo historias y anécdotas.

Sabía que Jungkook veía mis historias de Instagram ya que a pesar de que lo había dejado de seguir nunca lo bloqueé de allí porque no quería darle más importancia de lo que le había dado anteriormente. No supe nada de él y a pesar de que me retorcía por saber que había hecho de su vida ese tiempo no busqué nada sobre él. Tampoco sabía nada sobre mi madre y ella había desistido de intentar contactar conmigo. Papá tampoco hablaba con ella o al menos lo más limitadamente posible ya que le daba repulsión también lo que ella había hecho.

Suspiré cuando estuve en la entrada del parque de Harry Potter, me sentía como una niña en una juguetería y no sabía a dónde ir primero, me sentía completamente extasiada y emocionada al respecto. Recorrí cada lugar que pude y ahí sí que gasté más dinero de la cuenta porque no podía evitar no comprarme cada cosa que veía.