Los cerdos del gobierno aceptaron la propuesta, la depuración anual, en donde podías liberar tu alma y purificarte. Clementine jamas le dio importancia a aquella festividad tan repugnante, aunque todo cambiaría cuando se entere de un secreto que sus...
Cuando llegué finalmente al hogar de Louis fui recibida alegremente por cada uno de los chicos presentes, siendo poco después atacada por preguntas serias debido a el estado de mis prendas, recibiendo en eso el largo y desgastado abrigo que Louis adoraba con su alma. Esto con la excusa de que mis pequeños y delgados brazos iban a congelarse por el frío que golpeaba la noche. —Explica qué sucedió, esa respuesta no me tranquiliza —dijo el moreno al quedar finalmente solos, puesto que Violet se había encargado de llevar a los chicos a otra sala junto a Ruby.
—E-Ellos iban a matarme... y yo... yo —expliqué con la voz entrecortada, cubriendo mi rostro con ambas manos teñidas de aquel color carmesí, rompiéndome por primera vez desde que tengo memoria. Recibiendo pronto un pequeño abrazo por parte del chico a mi lado, quien no hacía nada más que otorgarme palabras de aliento frente a la situación. Las lágrimas caían sin cesar por mis mejillas ya húmedas, esto mientras torturaba mi mente pensando en las personas a las que les había arrebatado la vida. —Está bien, hiciste lo que debiste para mantenerte con vida. Las cosas que hacemos para sobrevivir no nos definen —susurraba suavemente en mí oído.
Así estuvimos al menos veinte minutos hasta que pude calmarme, explicándole entre medio la situación de Gabriel, a lo que Louis no tuvo respuesta pues no se esperaba tal acto de parte de mis padres. —¡Son unos hijos de..! —exclamó de forma repentina, silenciándose de inmediato al notar la expresión de dolor en mi rostro. —Clem, ¿algo te duele? —asentí a ello, más le resté atención. De seguro era una herida leve por la caída de hace un rato.
—Estoy exhausta, mí hombro duele como el infierno —expliqué mientras me acomodaba sobre aquel sofá, recostando mi cabeza en el regazo del chico. Recibiendo pronto caricias sobre mí cabello de su parte, aquello no me extrañaba. Pues solíamos tratarnos así normalmente, ambos sabíamos sobre los sentimientos del otro más no queríamos aceptarlo ni dar el primer paso. —Duerme, ¿sí? Yo te protegeré —aseguró mientras me otorgaba una de aquellas lindas y cálidas sonrisas. Finalmente y luego de varios minutos logré dormirme.
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Desperté debido a fuertes sonidos de unos vehículos y también disparos, percatándome en aquel segundo que Louis no se encontraba a mí lado. Sintiendo pánico de inmediato y levantándome, tallando mis ojos con ayuda de mis puños para poder ahuyentar toda pizca de sueño que pudiera mantenerse en mi cuerpo. Acomodando la gorra en mi cabeza y tomando mi arma de mi cinturón, sintiendo mis manos temblar con ligereza.
Caminé lentamente entre la oscuridad hasta llegar a la sala principal donde una luz me cegó, pronto pudiendo apreciar a todos los chicos de rodillas amarrados y con las cabezas bajas, sintiendo un golpe fuerte en mi rodilla que me lanzó al suelo. Levantando poco después la cabeza y encontrándome con en ese momento mí peor pesadilla, Gabriel Garcia. —Hola, linda —.
WENA CABROSSSS, no me peguen :( siento haberlos dejado esperar tanto rato, pero me había ido a reencontrarme, prometo lanzar la próxima parte pronto, gracias por el apoyo a la fic, los tkm ♡
