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Mantuve una mirada firme a los ojos de García a pesar del temor que se apoderaba de mí cuerpo, no iba a verme débil y mucho menos frente a ese imbécil, iba a sobrevivir junto a todos mis amigos y probablemente iba a demandar a mis padres luego de eso, esto para pedir mi independencia, no pasaría ningún tiempo más con ellos, ya que me arriesgaba a que probablemente la próxima vez me subastaran o alguna mierda parecida. Lee podía cuidarme, él me adoraba como una hija, cuando todo esto termine y logre contarle estoy segura que aceptará adoptarme.

—Déjalos ir, Gabriel, solo debes tomarme a mí —dije entre dientes al encararlo, rogando porque aceptara aquella propuesta y solo me asesinara a mí. —Podría, pero ya que estamos, puedo jugar un poco con ustedes. Vamos, será divertido —habló y soltó unas desagradables risas, haciendo una pequeña seña para que me amarraran, llevándome junto a los demás.
En ese milisegundo le otorgué una pequeña mirada a Louis, sabiendo que quizá sería la última vez que podría verlo.

—A esto lo llamo ruleta rusa, es simple. Pondré tres balas en este revólver, eso significa que al azar tres de ustedes morirán —explicó mientras nos acomodaba a todos en una fila, en orden. Violet, Ruby, Aasim, Louis, AJ, Tenn, Willy, Mitch, Omar y yo.
Puso tal como dijo las balas dentro del tambor del revólver, girando el cilindro. Cuando este hizo aquel click indicando que se había detenido, colocó el arma en la sien de Violet, disparando en aquel mismo instante, aquel instante donde mantuve mi respiración, soltándola en un largo suspiro de alivio al notar que el cuerpo de Vi no caía inerte al suelo, había tenido suerte. —Te salvaste, la que sigue —musitó García, repitiendo aquellos pasos, colocando finalmente el arma en la sien de Ruby y jalando del gatillo, más ella no tuvo la misma suerte de Vi.

Detrás de ella Aasim se encontraba en shock, no era noticia nueva que ellos se amaban. —Oh mierda, ¿esto es lo que creo que es? —susurró Gabriel con una sonrisa burlona frente a la situación de dolor que vivía Aasim al ver el cuerpo inmóvil de su amada en el piso. —¡Eres un hijo de perra! ¡Voy a asesinarte apenas tenga oportunidad! —gritaba aquel chico de descendencia india con toda la furia en su ser, más pasó menos de un segundo para que esté fuera apuñalado por uno de los imbeciles que se aferraban a García como un chicle, hiriéndolo de muerte. —Esto sucede cuando quieren hacerse los valientes, supérenlo. No pueden conmigo, solo deben bajar la cabeza y obedecer, o morirán. Simple

Aquellas palabras dieron punto final al discurso de Gabriel, permitiéndose seguir con aquel juego infernal que nos tenía a todos con los pelos de punta, el que seguía era Louis, mi corazón dio un vuelco en ese momento, me ahogaba de solo pensar en que él podría ser el siguiente. —¡Por favor, Gabriel! Solo déjalos... —supliqué, algo que en algún momento de mi vida me juré no hacer. —Adoro que ruegues, me da una sensación de poder increíble, pero por más genial que me parezca, este es mi juego, y aquí mando yo, la patria me otorgó esta oportunidad y aprovecharé cada maldito segundo.

—¿En qué estábamos? —dijo mientras daba vuelta el cilindro del revólver hasta que este se detuvo, colocando este en la sien de Louis, tomándose unos segundos para otorgarme una pequeña risa antes de simplemente jalar del gatillo.

JAJA soy del diablo, nos vemos en el próximo cap.

one night,, clouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora