Iniciemos la Partida (ELRUBIUS )

Capítulo 2

Capítulo 2: Cambios.

— Amor ¿cómo estás? — preguntó mi novia Irina en cuanto entró a mi piso luego de saludarme.

— Mejor, de a poco voy relajando mi mente — le sonreí con tranquilidad besándola levemente — justo te iba a llamar — comenté tomando el control remoto de la televisión y la apagué para ponerle atención a ella completamente que ya estaba sentada en el sofá. Hice lo mismo quedándome junto a ella y la acerqué para abrazarla mientras se acomodaba en mi hombro — quería pasar tiempo contigo — besé su cabello.

— También yo — la miré y ella me sonrió — estaba preocupada por ti, aunque ahora me alegra que estés mejor. Se te nota — acarició mi mejilla con su mano provocando que cerrara mis ojos un momento por su tacto tan suave.

Así nos quedamos un rato en el sofá, abrazados y de vez en cuando dándonos cariño. Extrañaba pasar tiempo con ella y estoy muy agradecido de que me haya esperado a pesar de todo, pero lo más importante; que estuviera conmigo en todos estos momentos.

Hace dos años que la conocí gracias a una cena que gané. Esta cena hacía que básicamente comiera con alguien anónimo. Y esa persona anónima era ella.

Fue raro al principio, pero luego de conocernos un poco la conversación comenzó a fluir de manera más dinámica. Nos reíamos por algunos chistes sin sentido que le contaba o hablábamos de temas cotidianos.

Luego de ese día quedamos en que nos juntaríamos más seguido y así sucedió. Comenzamos a conocernos mucho mejor y nos volvimos muy buenos amigos.

Sentía que ella era diferente ya que no le importaba que yo fuera famoso o cosas así - siendo que ella era modelo en el país -. Cuando salíamos juntos me sentía como una persona normal, sin fama de por medio, sin gente falsa que solían acercarse a mí para obtener beneficios.

Así pasó el tiempo y luego de un año me confesé a ella y siendo correspondido iniciamos una relación a escondidas durante un tiempo, hasta que finalmente la formalizamos en Youtube cuando unos paparazis nos descubrieron en una salida de vacaciones que tuvimos.

— Tengo que irme amor — me informó ella luego de haber pasado toda la tarde juntos.

— Claro cariño. Ve con cuidado — nos levantamos y la acompañé hasta la salida del edificio.

— Adiós amor, cuídate. Te amo — me besó con cariño y sin esperar a que le respondiera comenzó a caminar rumbo a su casa.

— Te amo — le grité viendo como ella movía la mano en señal que escuchó.

Esperé a que se desapareciera por la calle y luego me devolví a mi piso.

Fui a hacer mis necesidades y luego comí algo para encerrarme en mi habitación de grabación.

Me daba curiosidad entrar a Youtube, pero no quería romper la promesa que le había hecho a mi madre, así que decidí prender la PC y ponerme a jugar Fortnite mejor. Estaba bien viciado la verdad.

Decidí ponerme en pareja al azar. Normalmente jugaba con mis amigos en cuartetos pero de seguro estaban ocupados, de hecho, la mayoría grababan a esta hora, así que mejor no los molesto.

Conectó la partida con un jugador llamado "Papadopoulas_29".

¿Papadopoulas?

Me sonaba a una fan de Papadopoulos.

— Debo decir que tu nombre me da mucha risa — hablé luego de haber prendido el micrófono y acomodado mis audífonos.

Hubo un momento de silencio hasta que finalmente una chica contestó.

— Me inspiré en tu personaje, Rubius.

Sí, al parecer era una suscriptora.

— No, no creas que te voy a incomodar gritando como una loca fangirl — volvió a hablar cuando notó que me quedé callado — veo tus vídeos y admito ahora que estoy muy feliz de poder hablar contigo aunque no se note.

— No tiene nada de malo que actúes como unas seguidoras locas mías — reí recordando momentos donde me encontraba a alguna que otra chica que se ponía a gritar y a llorar de la emoción — son muy majas.

— No, estoy bien así. Lo único que puedo decirte es que me has ayudado muchísimo con tus vídeos y te estoy eternamente agradecida — su voz se escuchaba nostálgica y quería preguntarle en qué la ayudé — pero bueno, no te quiero molestar más con ello ¿iniciamos la partida?

Por primera vez en mucho tiempo me sentí tranquilo, como si estuviera con una gran amiga disfrutando una noche de juegos, risas y diversión a través de una computadora. Como cuando me conectaba con Mangel cada vez que hablábamos.

— Claro. Iniciemos la partida.