Prologo.

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Corrió.

Corrió lo más que pudo, lo más que le daban sus piernas.

Y no debería hacerlo en su condición, pero Chloe no se concentro en eso. Lleva en sus manos la poción que puede darle al Reino de París su salvación. Pudo terminarla antes de que atacaran el refugio, muchas personas quedaron atrás en el intento de proteger esa poción.

Tiene que entregarla.

Su estado de embarazada no se lo impedirá. Nathaniel probablemente se enojaría con ella después, luego la abrazaría para llenarla de mimos. Pasarían toda la tarde imaginando cómo sería su hijo y cómo lo amarían hasta que los dos fueran viejos.

Los gritos agonizantes producto del fuego y los akumas la sacaron de su ensoñación. Su garganta duele del nudo que le obstruye respirar. Cada segundo que corre se siente una agonía, cada paso en cámara lenta. No puede pedirle ayuda a Pollen, quien no sale de su pecho junto a la poción.

Si Chloe no llega, Pollen si lo hará.

Una fuerte explosión la hizo enredarse con su propio vestido, cayó al suelo en seco. Uno de los akumas que llora en desesperación se acerca para matarla. No puede creer que los akumas se transformaron en seres inofensivos que atacaban cada dos por tres a ser unos monstruos asesinos en serie. Se levantó como pudo, la poción le dará a Ladybug y Chat noir el poder suficiente para acabar con Hawk Moth. Pudo terminarla con el poder de Pollen justo antes de ser atacada.

Retomó su correr hacia los bosques, la ciudad principal de la resistencia también está siendo atacada. Pero a diferencia de esta, la principal está siendo protegida. No queda muy lejos, pero Chloe no sabe si puede llegar.

Sacudió su cabeza.

No, ella va a llegar. No importa cuanto cueste.

— Hawk Moth, Hawk Moth.— grito el akuma que la persigue. Ya ni quiera tienen nombres propios, todos son marionetas, soldados.

En su desesperación no vio la raíz del árbol, el vestido quedó todo rasgado tras haber caído sobre él, impidió caer sobre su estómago. Ya perdió muchas personas en su vida, no quiere perder a su hijo también. Se apoyó en el árbol, trató de respirar, puso una mano en su estómago y apretó la otra sobre la poción.

— Pollen. — dijo con dificultad, la Kwami le miró con preocupación. Ya sabe que está por decir, tienen un lazo mágico prácticamente irrompible. — ¿Crees que podamos sacar las alas...?

— Pero mi reina, si las sacamos... — hablo agitada, cerró los ojos fuertes para abrazar su mano. Si Chloe pensó que no podía sentir más amor por su Kwami, se equivocó, Pollen siempre estuvo para ella. Todo el apoyo se reflejó en su vacilación y en el hecho de que no se opuso de inmediato. — No se que cuales serian las consecuencias. Ninguna de mis portadoras tomó mi poder embarazadas, no está permitido.

— Pollen. — llamo. No sabe qué expresión hizo para que Pollen retuviera sus lágrimas con infinita tristeza. — Nunca fui una buena princesa, nadie en el reino me quería como reina. Pero si algo me enseño mi papa es amar y proteger al reino. En mi estupidez no aprendí de sus palabras hasta que fue demasiado tarde.

— Mi reina...

— Esto. — mostró la poción, las dos lo miraron. — Pude hacer esto para salvarlos a todos, por primera vez en toda mi vida no pensé en mi misma, pensé en Nath, mi hijo, mi gente, Adrien e incluso Marinette. No puedo pensar en mi ahora Pollen, quiero que mi hijo nazca en un mundo donde no tema salir a las calles. En un mundo donde pueda sentir libremente sin temer a la akumatizacion.

Again || Adriole ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora