Algo nuevo

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Narrador Omnisciente

-Primero el rojo, luego te echas agua y luego el amarillo. Cuando termines te tapas con una toalla para que no te enfermes y luego...- decía Caleb explicándole detalladamente a Oliver como bañarse, mostrándole cada uno de los productos que se debía echar.
-¿Entendiste?- preguntó el de ojos verdes.
-S-si..- respondió Oliver. Caleb salió del baño y aprovechó ese momento para salir a comprar algunas cosas para la cena. Después de las compras 3 días atrás, el peli rojo se empezó adaptar a cada una de las cosas que había aprendido. El de pelo castaño decidió que era momento de que aprendiera a bañarse por su cuenta ya que le era un poco incomodo tener que hacerlo él. Cuando regresó, escuchó unos pequeños chillidos que, provenían de su habitación. Cuando entró se encontró con Oliver mirando fijamente a la pared. Caleb se fijó en una pequeña chinita la cual escalaba tranquilamente buscando la salida al aire libre. El dueño de casa se acercó y tomó delicadamente al insecto y llamó al de ojos anaranjados.         -Chinita, es un insecto.- Dijo Caleb abriendo la ventana y dejando que la chinita volara al exterior.
-Chinita..- repitió Oliver grabando mentalmente el nombre del insecto.
-¿Qué es un..into?
-Insecto. Es como un animal pero mas pequeño.- dijo el castaño cerrando la ventana y encaminándose hacia la cocina.
-insecto.. ¿Qué hay para comer?- pregunto el de pelo rojizo sentándose en la mesa. El de orbe verdes dejó salir una pequeña carcajada ante el repentino cambio de tema. -Te voy a dar algo nuevo. Se llama lasaña..- dijo Caleb poniendo el alimento en el horno para que termine de cocinarse.
-¿Que tiene?- preguntó Oliver viendo con curiosidad la comida.
-Carne, masa, queso. Te va a gustar.- dijo el de orbes verdes poniendo la mesa.
-C-Caleb..ha-hay algo que tengo q-que decirte...- el peli rojizo hablaba nervioso. Caleb se dió la vuelta mirando a su amigo.-Y-yo quemé la tolla..- dijo en una voz poco audible. Caleb suspiro aliviado pensando que solo tenía que reemplazar algo pequeño. Había esperado que le hubiera quemado el baño pero al ser algo mínimo lo alivió al instante.
-To-a-lla y, no te preocupes. No tenias intención de hacer ningún daño. Mañana cuando vuelva del colegio te voy a ayudar con eso si?- Oliver asintió mientras daba su primer bocado a al nuevo alimento. Caleb sonrió al ver que el chico no tenía ningún problema con absolutamente nada de lo que le diera. Cuando terminaron ambos se dirigieron a lavarse los dientes y luego a la cama. Una vez listos para dormir Caleb revisó que tuviera todo para mañana y se acosto al lado del de orbes anaranjadas. -¿Cual es tu pregunta de hoy?- se había vuelto un hábito. Oliver los primeros días en su casa no paraba de preguntar y Caleb no podía estar todo el rato contestándole ya que tenía otras cosas que hacer por lo que, siempre antes de dormir, el de pelo rojizo tenía derecho a tres preguntas pero al pasar el tiempo, se convirtió solo en una.
-¿Qué es un padre y un madre?- Oliver quedó un poco desconcertado ante la pregunta porque si bien al principio Oliver no sabía hablar. Si sabía algunas cosas que luego pudo comunicar. ¿El chico no sabe de sus padres?Caleb sonrió con un poco de tristeza.
-Un papá y una mamá..es..son las personas que deciden tener un hijo que, es alguien, que recibe los cuidados y amor de sus padres. Estos son responsables de su hijo que es menor que ellos y pueden adoptarlo como también pueden tenerlo. Por ejemplo yo tengo padres pero que no viven conmigo.
-¿y-y yo?- preguntó Oliver entusiasmado por saber quiénes eran sus padres. Caleb lo miró y le acarició la mejilla.
-No se donde estén tus padres Oli..pero algún día los encontraremos. Cuando sepamos cómo decirle a los demás que no eres una amenaza..- El peli castaño miró como su amigo entristecía la mirada y asentía lentamente.- Hey, los vamos a encontrar y estoy seguro de que ellos se van a alegrar de verte de nuevo.- eso le sacó una sonrisa al de hebras rojizas y asintió acostándose de una vez. Ambos chicos se durmieron al instante ya que el día, independientemente de lo que cada uno haya echo por separado, había sido agotador. Pero desafortunadamente no era una buena noche para el de orbes anaranjadas pues, en sus sueños recordaba uno de sus tantos experimentos que lo obligaron a hacer. Todas esas inyecciones y aparatos desconocidos..
Caleb despertó al escuchar los pequeños sollozos de su compañero. Intentó moverlo con el fin de despertarlo pero, al tocarlo sintió su mano arder en la piel del contrario. Se armó de valor y volvió a tocar a Oliver aguantado el ardor que le producía. El de cabello castaño notó como poco a poco el pelo de la persona al lado de él se iba convirtiendo poco a poco mas anaranjado. Decidió ir corriendo por un vaso con agua y al volver a la habitación, rápidamente tiró el agua en su compañero quien rápidamente despertó agitado. Caleb dejó el vaso y se acercó con rapidez a Oliver, quien temblaba furiosamente en la cama. Lo abrazó.- Todo esta bien..tranquilo, estas a salvo.- decía el mayor en un intento de calmar al de orbes anaranjadas.
-M-m-ma-malo, n-no quiero- empezó a decir el de pelo rojizo mientras el de ojos verdes intentaba calmarlo.
15 minutos después Oliver ya estaba más tranquilo pero se negaba a hablar sobre lo ocurrido. Caleb decidió que lo mejor sería preguntarle por la mañana ya que ambos parecían cansados y ni siquiera había un rayo de sol que diera señales de que ya había amanecido, lentamente fue acostando al de poder, quien estaba sentado en la cama mirando un punto fijo en la nada. Una vez ambos acostados, el dueño de casa empezó a acariciar el cabello del de orbes anaranjadas quien, luego de un rato, cayó profundamente dormido. Por otra parte Caleb lentamente iba cayendo en las manos de Morfeo pero no sin antes abrazar a su amigo inconsciente, intentado brindarle protección.

En otro lugar alejado
-¡Nos tomará una eternidad encontrar al niño así! ¡Lo necesito ya!- decía el comandante hacia los investigadores quienes trabajabas sin parar intentando encontrar alguna forma de hallar al experimento. Una científica se paró y a pasos apresurados caminó hacia el panel donde empezó a teclear rápidamente algo. Unos 15 minutos después, un punto verde se encontraba en la pantalla.
-Ahí está, eh tenido que cambiar su dispositivo de verificación que hemos puesto cuando trajimos al niño por primera vez. Ahora es otro rastreador pero será notado rápidamente debido a que el color sobresalta.- dijo la científica mirando al comandante. El comandante la miró fijamente.
-¿quien eres tú?
-soy su madre...

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