𝕮𝖔𝖓 𝖈𝖔𝖒𝖕𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖔 (JELSA) (+18) ®

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Narrador Omnisciente.

- ¿te fue infiel?- preguntó Tadashi sorprendido por lo que Elsa acababa de decirle. La platinada asintió

- si. Y hoy golpee a su ex-amante al enterarme quién era... Y es el porqué estoy aquí- sonrió encogiendose de hombros. Tadashi asintió con una sonrisa de lado.

- bueno. Estuve leyendo tu expediente y dice que tienes problemas de ira- la miró de reojo mientras hojeaba aquella ficha.

- sí. Mi familia es disfunsional, por lo que de alguna forma debo desahogarme...- hizo una mueca, a lo que Tadashi asintió

- bien, pero yo creo que es más bien por la relación con tu madre.- alzó su vista de aquella ficha y la miró- ¿hace cuanto no hablas con ella?

Elsa suspiró comenzando a contar en su mente antes de responder.

- cinco años.- asintió más para si misma. Tadashi alzó sus cejas levemente sorprendido.

- ¿y eso por qué? ¿Cómo terminó la última vez que se vieron? ¿Te hizo algo?

- fácil. No la quiero ver porque la última vez que la vi insultó a mis hijos, a mis sobrinos y maldijo a mi hermana menor.- rodó los ojos, sintiendo la rabia recorrer su sistema.

- bien, pero repito. ¿Te hizo algo a ti? No hablo de tus hijos o de tus familiares, sino de ti. De Elsa Haddock- la miró fijamente, anotando algo en la ficha.

Elsa hizo una mueca para luego terminar por negar con su cabeza.

La verdad era que su madre solo le había robado el novio y ya. No había sido una mala madre con ella, pero la odiaba por haberlo sido para Anna, sin mencionar que arruinó su familia.

- no. Creo que no- murmuró, sabiendo lo que venía a continuación. La receta para la ansiedad y bla bla bla.

- bueno, Elsa. En este tiempo seré como tu maestro, ¿bien?- le sentó en el borde del asiento, dejando sus codos sobre sus rodilla para apoyarse.

- ¿que tarea me harás hacer?- preguntó, sorprendida porque no la haya echado ya del consultorio.

- harás una lista sobre todo lo que tu madre te ha hecho, y otra con todo lo que le ha hecho a tus seres queridos. ¿Bien?- le sonrió de lado, ganándose un asentimiento de su parte.

- bien. Pero te digo de ante mano que la segunda será de más de tres hojas- se encogió de hombros, haciendo reír al castaño pelinegro.

- bueno, si no quieres escribirlo podríamos ir por algo de beber ahora.- le sonrió de lado- eres mi última paciente, y conozco un lugar perfecto para estar tranquilos

- bueno....- Elsa se lo pensó un momento antes de responder. Estaba sola, sin ataduras a Jack más quqe sus hijos, así que esto no era un engaño. Podía aceptar y hacer lo que ella quisiera- sorprendeme.

Respondió sin más, dándole una sonrisa cálida y divertida a la vez, provocando un asentimiento en Tadashi y una emoción dentro de él. Pues a sus ojos Elsa era hermosa, y él quería conocerla más, y no por las intenciones que todos creían.

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Ambos caminaron con sus helados ya en mano y en la otra sus cafés recién hechos.

Tadashi los había traído a un pequeño monte que estaba a mitad de un pequeño bosque que había cerca de un parque junto a una cafetería. De allí los helados y el café.

Una vez estuvieron en la cima, se sentaron y contemplaron las pequeñas estrellas que cada vez se notaban más, pues por suerte en aquel lugar no había tantas luces ni reflectores que alejara su intento y hermoso brillo.