Capitulo 21

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- hoy se decidirá que sucederá con ella - dijo Elsa

- lo sé... Gracias por quedar te

- Jack... ¿Estás bien?

Miro a Elsa con dolor.

- algo anda mal... Tengo un sentimiento que golpea fuertemente mi pecho - comunico y miro a otro lado - como si...

Elsa lo miro con tristeza.
Jack miro al frente, tenía la mirada iluminada como si una esperanza estuviera ante él.

- ya se cómo calmar está angustia - dijo y miro a Elsa - mis padres nos dieron un collar cuando nacimos

- Jack... ¿Que tal si esa mujer se lo quitó? - pregunto Elsa - ya olvida el tema

- no lo aré - contesto - porque si resulta ser mi hermana y muere... No me lo voy a perdonar

Dicho esto salió de su habitación y corrió por el pasillo. Iría directo a la habitación de Astrid a buscar, tal vez no era el mejor lugar donde encontrar lo, pero ya no se le ocurría otra cosa, solo necesitaba ese collar para calmar ese sentimiento.

Llegó a la habitación y entro, miro por todos lados para después dirigirse a un mueble.

- ¿Estás seguro? - pregunto Elsa entrando a una habitación después de Jack

- si - contesto - si ella es realmente mi hermana tiene que tener eso - dijo Jack viendo en los cajones

- pero ¿Que te asegura que sea una simple casualidad? - pregunto Elsa

- mi mamá mando a crear estos collares - dijo y mostró un collar en sus manos - son únicos en el mundo

Jack siguió buscando, estaba muy concentrado en su búsqueda.

- collar... Collar - susurraba

Dejo de buscar y vio otro mueble, en el estaba un joyero.
No lo pensó más y busco en el.

- debe de estar aquí - dijo

- ¿Que tal si lo lleva puesto? - pregunto Elsa

- los guardias les quitan sus pertenencias en pocas palabras no lo puede llevar... - se quedó callado

- ¿Jack?

No dijo nada, solo medio su mano lentamente en el joyero, y entre sus dedos sostuvo un collar.

- ¿Es el...

- si - Jack saco su collar y mostró ambos

- si - Jack saco su collar y mostró ambos

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- el mío es el del sol...

- ¿Porque estás seguro que es el collar de tu hermana?

- solo lo sé... Y hay dos personas que no podrán negarme lo - dijo y salió de la habitación

Corrió por los pasillos. Llegó justo a tiempo, miro ante él como el pueblo deseaba con todas sus ganas acabar con Astrid.
Sin importar que fue lo que hizo... No podía permitir lo, no ahora que había encontrado a su hermana...

- ¡ALTO! - su voz llamó la atención de todos - Astrid... Es realmente... Mi hermana

- ¿Qué? - pregunto Astrid

Murmullos se escucharon en el público.

- ¿Qué dices Jack? - pregunto el rey muy desconcertado

- tal y como lo oyes padre... Astrid es realmente... ¡La princesa del reino Cielos Azules! - grito

- eso es imposible - dijo su madre - ¿Qué te hace decir esa tontería?

- esto - dijo mostrando los collares

Su madre estaba muy sorprendida, su rostro... Ya no mostraba odio, sino tristeza. Tomo en sus manos el collar de Astrid, el collar de la luna.

- ¿Dónde sacas te esto? - le pregunto a Jack

- de su joyero

La reina miro a Astrid, quien estaba muy sorprendida también.

- ¿Es tuyo? - pregunto con firmeza

Una lágrima corrió por la mejilla de Astrid.

- lo tengo desde que era una bebé... - contesto

La reina miro al rey, estaba muy impactado.

- es mentira - dijo - ¡Es mentira! - se negaba aceptar lo

- Aaron... Cielo - dijo - es nuestra hija... Este collar es único - levanto el collar a modo de que se viera -... Se lo dimos a nuestra hija

La reina se fue.
Pasaron unos minutos para que después apareciera nuevamente, esta vez estaba en el mismo piso que Astrid.
La miró con sorpresa. La reina solo caminó ante ella, al llegar, solo la vio de pies a cabeza.

- realmente... Eres tú - dijo - realmente
... Por fin... Regresas te a mí

- usted pide mi cabeza - dijo Astrid - y temo que ahora solo me ve así porque soy su hija... - dijo

- pero...

- deje me morir - dijo Astrid - yo ya hice mucho daño... Ya se habrá acostumbrado a estar 19 años sin mi...

- yo nunca me acostumbré... - dijo la reina - y temo que si mueres... Nunca lo haré...

Astrid solo inclino su cabeza.

- yo no soy su hija... Y usted no es mi madre - susurro

Era muy aceptable, Astrid sería firmé a lo que merece. En el fondo sentiría enojo si no recibiera un castigo por sus actos.

- hija... - susurro la reina y dos guardias la tomaron de los brazos para sacar la de ahí

- Astrid - llamó el rey - por lo visto... Es verdad

Los llantos de la reina se escucharon.

- padre - dijo Jack - matarás... ¿A tu propia hija?

El rey miró al piso, luego a Astrid y al último al pueblo.

- eso destrozaría a mamá... Dale un castigo lo que sea... Pero... No la mates no mates a mi hermana - dijo mientras lágrimas salían de sus ojos

- ¡Que la mate! - gritaron entre la multitud

- ¡QUEREMOS SU CABEZA!

El pueblo quería algo... Pero su familia quería otra cosa, eran decisiones muy difíciles que un rey tenía que tomar.

- yo...

Miro a Astrid, ella estaría dispuesta a cualquier cosa.

-... Bien... - alzó su mano lo más alto que pudo e hizo que se guardará un gran silencio - Astrid... El pueblo me pide tu cabeza... Pero... Perder te de nuevo... Eso no lo voy a poder soportar... A partir de hoy estás desterrada del reino hasta nuevo aviso, estarás en una de las cárceles más exigentes y peligrosas de entre los reinos, nadie será amable contigo ni te tendrá misericordia... No morirás pero si sufrirás y permanecerás hay hasta que el rey lo decida no habrá un poder y voluntad más alto que el mío... Eso es suficiente - dijo

Astrid miro a la multitud, no estaban conformes, miro a su madre quien lloraba pero estaba muy feliz de la decisión del rey.

El rey miró a Jack, él solo asintió.

- gracias - susurro con una sonrisa

El rey solo asintió, en el fondo del corazón sabía que había tomado una buena desición.

la princesa de las tinieblas 2 Revelando el pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora