la princesa de las tinieblas 2 Revelando el pasado

Capitulo 17 "Un plan arruinado"

Carlota miraba la luna y luego vio el reino.
Tomo una antorcha y miró el camino de cuerda la cual llegaba hasta la dinamita.
Se estaba acercando pero 2 guardias interrumpieron en la habitación tomando la de los brazos.

- ¿Que hacen? ¡Suelten me ahora! - ordenó - si no me suelten los encierros - amenazó mientras trataba de safar se

El rey Aarón entro a la habitación de la torre y le quitó la antorcha.
La miró con enojó, tenía ganas de gritar le muchas cosas pero solo le pregunto lo que más le importaba en la vida.

- te preguntaré esto solo una vez ¿Donde esta mi hijo? - pregunto fríamente

Por alguna razón, sentía que debía preguntar se lo y saber la verdad

- está muerto - contesto Carlota con tristeza en su voz

- no lo creo - dijo con una mirada fría - guardias lleven me a los calabozos y si es necesario a la catacumbas - ordenó - encierren a esta mujer

Los hombres siguieron cada orden que el había dado.

- ¡Tu propia hija te arruino! - grito Carlota mientras era tomada de ambos brazos

El solo ignoró lo que le gritaba.

Jack miraba a la nada, por una vez en esos días de desesperación había estado con la mente en blanco.
Solo estaba con la mirada perdida, sin escuchar a nadie.
Rapunzel estaba acostada, ya no le importaba si el suelo estaba mojado, sucio solo quería dormir por horas y horas, dormir era la única forma de sacar la de la realidad en la que estaba.

Unos pasos se escucharon, Astrid con lentitud miró a la puerta, que estaba hecha de barrotes de metal.
Un guardia se asomó y abrió.
El sonido de la puerta abriendo se llamó la atención de todos, el guardia se hizo a un lado y entro el rey Aarón con rapidez, este al ver a su hijo no pudo evitar llorar al ver lo, no tenía palabras, quería hablar pero no salía nada.

Jack en ese momento al ver lo, su mente estaba en blanco, se quedó pensando por unos segundos para después mirar lo a los ojos, sonrió y mientras esa sonrisa se formaba en su rostro una lágrima corrió por su mejilla derecha, se levantó dió unos pasos adelante, pero la cadena que tenía en la cintura lo detuvo. Él rey se acercó con pasos lentos hasta después correr a sus brazos, Jack lo abrazó con una fuerza que no sabía que tenía.
Su padre lloro, soltó el llanto y le dió besos en la frente y en la cabeza, a Jack no le gustaba ese tipo de afecto viniendo de su padre pero por esa ocasión solo sonrió y acepto el cariño que su padre le brindaba.

Astrid solo los miro con lágrimas, sabía que después la mataría o la encerraría, tal vez el aún no lo sabía pero Astrid realmente era su hija, por un momento ella quería que él la abrazara y le diera el afecto que le estaba dando a Jack ante sus ojos.

Rapunzel estaba muy contenta, sentía que se había quitado un peso de encima.

- Jack... - dijo el rey y miró a su alrededor - por favor saquen a todos de aquí - miró a Astrid - menos a ella

Astrid no reclamo nada, no dijo nada, solo se abrazó a ella misma mientras miraba el piso.
Las órdenes se llevaron a cabo, Rapunzel, las criadas y Jack fueron liberados y llevados al reinó donde fueron atendidos.

El rey ordenó que se quitará la dinamita, y que buscarán a los aldeanos que fueron desalojados del reino.
Guardias, sirvientes y criadas salieron a cumplir la orden, lo más sorprendente es que lo hacían con una sonrisa y lágrimas.

Rapunzel comió como nunca lo había hecho, en apariencia estaba más delgada y pálida, al igual que Jack y las otras mujeres, no habían recibido buena comida desde que Carlota los encerró.
Jack miró de reojo a Rapunzel, sonrió al ver la con una sonrisa en su rostro.

- ya estamos bien - dijo Jack y miró a las sirvientas que devoraban su comida - ahora ya no tenemos de que preocupar nos

Rapunzel dejo de comer y vio a Jack, le dedicó una sonrisa y asintió.
Era el mejor día para ellos, sentían que ya no habría más oscuridad y que todo volvería a lo que era antes.
Claro que ahora Rapunzel y Jack tenían que arreglar el asunto de su matrimonio, lo cual era aclarar la  "muerte" de Jack, estaba claro que se divorciarian después.

Astrid seguía sentada en el piso, viendo a la nada.
La puerta se abrió y entro Carlota, Astrid al ver la no pudo evitar soltar un gesto de molestia, Carlota se acercó al otro lado de la habitación y fue encadenada, él guardia salió.

- ¿Estás contenta? - pregunto Carlota - tu padre arruino mis planes - dijo con molestia - al menos recibiremos el castigó juntas hija

- no soy tu hija - dijo Astrid - tú me engañas te todos estos años - mostró odio en sus palabras - casi destruyó algo de mi propio padre... Espero y tú castigó será peor que el mío porque yo lo aceptaré, me lo merezco pero tú te mereces más

Carlota no dijo nada y solo miró al vacío.
Astrid tenía tantas ganas de golpear la con todas sus fuerzas, sin duda el castigó de Carlota no solo era lo que ordenará el rey, si no que también le esperaba un castigó de parte de Astrid.