Capitulo 11 "El sueño"

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- dime padre - dijo Ana acercando se a ella - ¿Que es eso de que tengo una hermana?

El rey Aarón miró a su viejo amigo, le sonrió y se alejó.

- Ana es algo complicado - dijo

- quiero saber lo - contesto

- es una larga historia - dijo el mientras se acercaba a su hija

*

Elsa entro a un gran salón donde Estoico estaba viendo unos mapas

- ¿Quien es usted? - dijo al ver la

- mi nombre es Elsa - dijo - y tengo que hablar con ustedes

- ¿Buscas a Hipo?

- si

- ¿Para que?

- algo malo está ocurriendo en el reino Cielos Azules - dijo con rapidez Elsa - Necesito encontrar al rey Aarón y detener Astrid

- Hipo también fue por respuestas - dijo Estoico - te ayudaré

- muchas gracias - dijo Elsa - ¿Sabe dónde está?

- creo que se donde podría estar - dijo y se acercó a una ventana - podría estar en el Reino Arendelle

- ¿Reino Arendelle? - Pregunto Elsa - pero ¿Que no queda muy lejos?

- lamentablemente si - dijo Estoico - lo único que podemos hacer si quieres que el regresé... Tendrías que mandar le una carta - dijo con firmeza y busco una hoja y un lápiz hecho de carbón - aquí tienes - dijo y se alejó para que Elsa pudiera parar se enfrente de la hoja

- ¿Que tal si no me cree? - Pregunto - ¿Porque no la escribe usted?

- tú conoces más la situación que yo

Elsa soltó un suspiro, tomo el lápiz en manos y comenzó a escribir con nerviosismo.

*

- desde ese día - dijo el Rey - tu madre no fue la misma... Ella más que nadie anhelaba el regreso de tu hermana Elsa - continuó

- Elsa - dijo Ana - ¿Donde podría estar?

- no lo sé... Pero eso no me importa... Lo que ahora quiero saber es si está viva

Ana miró a su padre, su rostro mostraba desesperación, jamás lo había visto así sabía que el caso de su hermana era lo que más le importaba a él.
No la conocía, no convivió con ella, no podía sentir lo mismo que su padre estaba sintiendo en ese momento, se sintió algo triste por eso pero ¿Cómo sentir algo así?

Lo único que hizo fue abrazar a su padre, solo vio como una lágrima rodó por su mejilla.

- yo...

- no te preocupes Ana - dijo su padre - tú no lo sabías...

*

El sol se ocultó.
Elsa salió del gran salón y le dió la carta a Estoico, el colocó la carta en una de las patas de una lechuza blanca.
Con la carta lista, el ave se fue volando por el cielo nocturno.

Kristoff se encontraba dormido, de veía cansado.
Hipo seguía viendo el mar.

- ¿Porque no vas a descansar como tú amigo? - Pregunto Merida al ver lo

- no me siento cansado

- aunque no lo estés - dijo ella - debes descansar

Hipo solo vio a Merida por un momento, formó una sonrisa y asintió, se fue al mismo lugar donde Kristoff está acostado y se sentó a unos pocos pasos de él.

- tu también deberías descansar - dijo Hipo - tú sabes a dónde nos dirigimos

- es verdad - dijo Merida - tranquilo ya me iré a dormir

Hipo le sonrió y se acomodó para dormir.
Mérida se fue al otro lado del barco, se acostó y fue en cosa de segundos para que se quedará dormida.

En el Reino Cielos Azules
Todo estaba tranquilo, Astrid no ceno esa noche, se sentía cansada, sentía que algo le decía una y otra vez "Vete a dormir" no sabía porque o de dónde provenía esas palabras.
Solo se acostó  en su cama, las voces de los aldeanos, a quienes saco del reino, se escuchaban en su cabeza.
No sabía porque y porque ahora sentía que todo de algún modo se le regresaría, ella tenía que ser fuerte y valiente ante todo, pero ¿Porque era atormentada en las noches? Pesadillas de siendo castigada por todo lo que a hecho.
Ella solo estaba haciendo justicia ante lo que ellos le habían hecho a su padre muerto.
Por un lado se sentía satisfecha pero por otro se sentía tan destruida y tan enferma por todo.

- ¿Que me está pasando? - se preguntó

Se acomodó en su cama y trato de dormir tranquila.

Astrid se encontraba en un bosque.

- ¿Hola? - Pregunto ella

Nadie le contesto, solo vio a unos hombres unas sombras pasar a su lado con velocidad.

- ¡Esperen! - grito y los siguió - pueden decir me donde...

Al quitar unas ramas de su vista, contemplo ante ella una habitación... La luz de la luna iluminaba parte de ella, vio a su alrededor y ante ella 2 cunas. Dentro de una había una luz azúl, un azúl tan claro que la hacía sentir se tranquila, en la otra cuna vio una luz rosa, sonrió y se acercó, una risa de una bebé se apoderó de la habitación, pero esa risa se volvió llanto cuando uno de los hombres la tomo en brazos, dieron unos pasos y la habitación desapareció y se transformó en el salón del castillo donde antes ella y su madre vivían.
Astrid seguía observando, quería acercar se a ver pero de pronto las sombras se apoderaron del lugar.

- ¿Que? ¡Esperen!

Todo a su alrededor estaba oscuro.

Astrid despertó de golpe, estaba dudando y con la respiración agitada.
Trato de recordar lo que había visto... Nada. Apenas había despertado y no recordaba nada de lo que había visto en ese sueño, pero estaba feliz de que solo eso fuera, un sueño... Más bien una pesadilla.
Se tranquilizó y volvió a acostar se, no pudo reconciliar el sueño de inmediato, conforme pasaban los minutos, sus ojos azules se fueron cerrando poco a poco, hasta que se quedó profundamente dormida.

la princesa de las tinieblas 2 Revelando el pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora