En la fria noche

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Un joven se encontraba caminando por las frías calles. Con un sentimiento de vacío que carcomía su alma. No podía encontrar alguna cosa que lo motivara a seguir. A pesar de su pasión por la música. La moda. El arte. Y el baile. Su cabeza siempre terminaba más profundo en la almohada terminado su rutina sin emociones para comenzar una nueva y aburrida. La música ya no le sorprendía siempre era los mismos acordes y las voces siempre eran sin emociones y sin mensajes que dar. Solo eran palabras que seguían el orden de una pequeña melodía.

El arte ya no le llamaba la atención. Casi siempre eran cuadros que no le veías lo impresionante. Simplemente era un lienzo con pocos colores y dibujos. Lo único que le llamaba la atención era la pregunta de cómo eran famosos esos cuadros. Su pregunta fue contestada con un argumento inválido para el joven. Que era arte abstracto y eran las emociones que creaba el cuadro cuando lo vieras. No el diseño o el significado de la pintura. No más que simples tonterías decía el joven ante tal argumento sin méritos.

La moda simplemente le dejo de llamar la atención cuando vio que los diseños se parecían todos entre sí. No podías distinguir un ropaje del otro por si solo debido a que solo eran copias de otro trate que también copió a otro diseño. Sin originalidad. Solo podías saber que la persona llevaba tal marca única y exclusivamente por el nombre de la marca en cierta parte de la prenda.

Y el baile solo podía decir que ya no sentía la misma emoción al bailar o al contemplar a otras personas hacerlo. Antes le proporcionaba emoción bailar con alegría y pasión. Casi siempre acompañado por otra persona que también sentía lo mismo que el. Era como un remolino de emociones que solo acababa cuando la melodía terminara. Pero al final.

Toda esa emoción se fue. Con la despedida de su madre. La flor marchita dejó al joven y al padre solos. Llevándose consigo las emociones del joven.

Camino por la calle vistiendo un suéter café con unos pantalones de vestir negros y zapatos. Se veía encantador. Pero su mente estaba quebradiza y no veía su reflejo en los cristales de los puestos. Solo veía a la flor marchita en ellos llenándolo de tristeza.

Lo único que llego a llamar la atención del joven fue un.

Espectáculo de la noche.[Pearlven]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora