El joven divisó una multitud al otro lado de la calle. Enfrente estaba un restaurante muy famoso y enfrente del mismo había una limosina rodeada de fotógrafos intentando tomarle fotos y pedir autógrafos a las que estaban ahí. El joven se se acercó y miró que salían dos personas de el. Primero salió un mayordomo el cual al salir se quedó esperando al lado de la puerta. Se lograron ver dos largas. Blancas. Y delgadas piernas. El joven quedó impactado por lo que veía. Y al salir la figura completa.
Salió una hermosa mujer. Joven. Alta. Delgada y esbelta. Blanca y con una cara tan delineada exquisita. los labios pequeños y rosas. Su nariz liza y larga. Parecía hecha por los ángeles. Su cabello dorado parecía hecho de cera. Corto hasta los hombros. El joven quedó impresionado por la belleza de tal ángel de oro. Su elegancia y armonía que la rodeaba dejaba sin palabras al joven.
La joven mujer salió de la limosina siendo fotografiada por todos los presentes. Camino elegantemente hasta la entrada. Y la limosina siendo conducida por su majordomo hasta el estacionamiento. El joven que estaba en la puerta del restaurante al verla se sorprendió y de inmediato abrió la puerta dejando pasar a la joven dama. Quien entre una sociedad de oro. Ella brillaba más que nadie más.
Al entrar las personas que rodeaban la limosina se fueron algunos desanimados por no poder tener su autógrafo. Y otros felices por que habían logrado tomarle fotos a la artista de moda directa de Inglaterra. Las personas empezaron a disiparse y empezar a hablar de la joven mujer.
–Viste su atuendo. Era espectacular–
–Lo se. Ella de por si es hermosa. Pero. Wow.–
La gente solo podía suspirar en pensar en la mujer. El joven estaba igual sumergido en sus pensamientos. En ella. Pero una conversación en particular llamó su atención.
–Si supiste que como acaba de llegar. Tendrá una gran fiesta en su mansión?–
–Si!!! Es pasado mañana y se encuentra en el upper east side. El mas elitista de toda New York. Como me encantaría ir– Decía tristemente la mujer. Imaginándose estar en ese lujoso lugar. Con toda la alta sociedad.
–Hay. Lo sé. Que grandioso lugar. Lleno de apuestos hombres millonarios. Oh. Oye. La fiesta es de máscaras. Qué tal si. Vamos?– Propuso la mujer a su amiga. La cual a oír la idea le empezó a dar miedo.
–Pero y si nos atrapan. Qué tal si nos descubren? Iremos a la cárcel sin duda. Aparte. La familia diamond es muy poderosa. Si la arruinamos podríamos sufrir hasta peor– Dijo la joven mirando a los ojos a su compañera. Era verdad. La familia diamond era muy poderosa. Aquí y en china. Así que era un peligro ir.
–Tienes razón. Olvida lo que dije– Dijo la mujer no volviendo a tocar el tema.
La conversación llegó a los oídos del joven. Quien quedó atónito ante la conversación.
–Bueno. Que más da?– Pensó el joven. Al pensar que no tenía nada que perder. El joven llegó a a su casa. Sabía que no podía ser tan descuidado. Sabía donde y cuando. Pero. Realmente sería lo suficientemente inteligente y valiente como para evitar ir a la fiesta. Además. Que quería hacer exactamente?
El joven sintió un impulso en su mente. No era su corazón quien hablaba con el. Realmente quería ir? Se quedó pensando y recordó a la mujer. Tal vez se había enamorado de la joven mujer y no lo sabía. Pero aunque era una posibilidad. Como la refutaba. Yendo a la fiesta arriesgando su integridad física? Valdría la pena? Realmente el joven no sabía que sentía. Pero que si sabía era que necesitaba ir.
A la mañana siguiente busco en la tiendas trajes y máscaras para ir a la fiesta. Todos le valdrían más de sus ahorros. El joven la pensaba. Si realmente valdría la pena pero al final siempre contestaba igual. Así es el amor no? Hacer cosas sin sentido o muy peligrosas por amor. El joven siempre se excusaba con eso. Realmente era eso?
ESTÁS LEYENDO
Espectáculo de la noche.[Pearlven]
RomanceEn una fría noche. Un joven camina sin rumbo por las cayes de NYC solo y desamparado. Pero habrá algo que le de un nuevo rumbo?