Capítulo 12

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Me levanté y vi a Severus sentado en la cama mirándome.

—Buenos días —dije tapándome el rostro.

—Buenos días Hayley —dijo con su típica voz neutral.

Me levanté de la cama y le miré, estaba de pie sacando ropa de su baúl.

—Nos vemos abajo —le di un beso en la mejilla y salí de ahí hacia mí habitación, si me veían salir de la de Severus, me interrogarian así que mejor que nadie lo hiciera.

Cuando entré en mi habitación me senté en la cama después de prepararme y pensé en lo de anoche. Me quité la idea de la cabeza y bajé a desayunar con todos los demás.

En medio de las escaleras escuché unos gritos así que me apresuré al bajar. Sirius estaba discutiendo con Severus. No quería escuchar así que solo me puse en medio.

— ¿Podéis dejarlo ya? Navidad chicos. Es mi época favorita del año, así que cerrar el pico todos y por lo menos por la mañana hacer silencio en estas cosas. Parecéis críos —bufé y me fui a sentar a la mesa seguida de Lily.

No supieron que contestar, solo se miraron y al final se fueron a sentar con nosotras a la mesa.

—Hayley siempre se ha tomado muy en serio la Navidad. No le gusta pelear ni con Petunia y eso es raro —explicó mi padre a lo que me reí.

—Es cierto, me encanta la Navidad y quiero paz una vez al año, las demás puedo seguir siendo yo —me encojo de hombros.

Severus me miraba al igual que Sirius y ambos sonreían.

Pasamos la mañana jugando a lar cartas, Lily y yo les enseñamos a jugar, mientras Petunia y Vernon solo nos miraban asqueados, aunque no le dimos importancia.

Estaba tan estusiasmada con esta noche que todos lo notaron y parecía que no querían estropearlo así que no discutieron. Pero a la tarde casi a la hora de dormir Sirius le gastó una broma a Severus, sabiendo que no podía utilizar magia, cogió pintura y se la echó por la ropa. Empezaron los gritos y yo miraba decepcionada hasta que Severus se quiso vengar a lo que Sirius me puso delante de él y la pintura calló en mi pelo.

—¡Hayley! Lo siento, no iba para ti —se disculpó Severus.

—¡Sirius! Es mi pelo, no te lo perdono —empecé a correr por toda la casa con pintura, Lily me ayudó y entre las dos le manchamos el pelo.

Sirius me agarró para quitarme la pintura de la mano y está voló a la cara de Vernon, miré a Sirius y le echamos pintura también a Petunia. Nos empezamos a reír todos menos Petunia y Vernon.

—¿Nuestros padres han salido y montáis esto? Me dejaron a cargo porque soy la mayor, tenéis que hacerme caso y parar ahora mismo —Petunia nos perseguía por todos lados.

—No seas aburrida, nos estamos divirtiendo —James contestó encogiéndose de hombros.

Todos estábamos manchados, las paredes también, teníamos más cuidado con los muebles y por suerte no manchamos ninguno.

Un rato después estábamos todos sentados en el suelo riendo hasta que me doy cuenta que faltan dos personas.

—Oye, ¿alguien ha visto a Petunia y su novio? —miro alrededor en busca de respuestas.

James y Sirius se miran y se empiezan a reír, Lily y yo les miramos frunciendo el ceño.

—Vale vale, no les hicimos nada, solo los encerramos en una habitación para que no molestarán —rió Sirius.

Subí y abrí la puerta de la habitación de Petunia, al abrirla les vi besándose así que cerré la puerta y bajé con cara de asco.

—¿Qué pasa? —preguntó Remus.

Hᥲყᥣᥱყ Evᥲᥒs ყ ᥱᥣ Amor Prohιbιdo #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora