Capítulo 14

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Pasó un mes desde que fue San Valentín, un mes desde que Severus y yo estamos juntos y cada día soy más feliz. Pero había un problema, era un poco celoso cada vez que yo me acercaba a Sirius o a Remus, y siempre quería saber qué escondían los Merodeadores.

Ellos me hicieron prometer que no diría el secreto de Remus así que aunque Severus sea mi novio, cumpliré mi palabra.

—Dime por qué siempre se va. Sospecho que es un licántropo porque siempre se va en luna llena —Severus como siempre hablando de Remus —. Y como no, sus amiguitos van detrás.

—Sev, en serio, deja el tema, no te puedo decir nada de eso, ¿y en serio? ¿Un licántropo? —esperaba que dejara el tema haciéndole pensar que era una idea descabellada.

—Estoy seguro de que lo es —frunció el ceño.

En ese momento me estaba cabreando.

—¿Por qué te interesa tanto? No importa que secreto escondan, es cosa suya y si se meten en un lío también es cosa suya. ¿Por qué no te centras en tu vida? —al momento me arrepentí de hablarle así —. Lo siento, es que...

—No te preocupes, tienes razón —me entregó una carta y se levantó yéndose a otro lugar.

Abrí la carta y en ella se encontraba una letra muy elegante dirigida a Severus anunciando el fallecimiento de su madre. Enseguida guardé la nota y quise ir a hablar con Severus pero Sirius se me había adelantado y cuando llegué corriendo él ya se iba.

—Severus, ¿qué te ha dicho? —pregunté sdevolviéndole la carta.

—Es algo entre nosotros, mejor no te metas —cogió la carta y se fue de allí.

Me quedé sorprendida por el hecho de que me hablara así, pero apareció Alice saludándome junto a Frank y tuve que formar una sonrisa.

—Hola chicos —saludé y les vi pasar a mi lado y dirigirse al invernadero de Herbologia.

Después de clases Lily y yo empezamos a hablar de lo que me pasó por la mañana con Severus mientras veíamos a los chicos susurrar algo.

—Tengo miedo de que Sirius le quiera gastar una broma con lo de Remus, sería peligroso —susurro.

—Esta noche hay luna llena, pero no creo que Sirius seas tan estúpido por mucho que le odie —dijo de igual manera Lily.

—Sirius es capaz de hacer cualquier cosa Lily, no piensa bien las cosas, ese es su problema, si quiere lo hace, así de fácil.

—Tienes razón pero no hay manera de averiguar qué quiere hacer.

—Hablaré con Sirius y sino me cuenta nada, que es lo más probable, esta noche iré al Sauce a averiguarlo por mi misma.

—¿¡Estás loca!? —gritó Lily haciendo que todos la miraran por lo que agachó la cabeza y susurró — ¿Estás loca? Es peligroso.

—No me importa, iré y vigilaré.

Lily en todo lo que duró la comida intentó hacerme entrar en razón pero cuando vio que no conseguía nada desistió.

Me encontraba en el cuarto esperando a que se escuchara algo en la Sala, para poder salir y seguirles. Por fin escuché unos ruidos y miré a mi alrededor, todas estaban dormidas así que con sigilo salí del cuarto y los seguí.

Me quedé lejos y vi como entraban por el agujero del sauce, no aparecía Severus, pero por si acaso me quedé más tiempo.

Vi como se quedaban Sirius y Peter cerca del Sauce Boxeador vigilando, cuando una figura negra aparece y me alarmo. Al final Sirius le dijo a Severus que fuera al Saice el muy idiota.

Salí corriendo hacia Severus en el momento en el que se acercaba al Sauce y antes de que una rama lo golpeara lo aparté y me dio de lleno en el estómago que hizo que me quedara sin aire y caí al suelo dándome un gran golpe.

Sirius corrió hacia mí para ayudarme y cuando quería hablar le corté porque Severus de metió por el hueco y yo lo seguí.

No alcanzaba a Severus, era demasiado rápido y yo me estaba cansando. Cuando llegué era demasiado tarde porque Severus ya estaba allí y Remus le miraba con furia. Le garré del brazo y tiré de él para que nos fueramos porque vi a James convertido en ciervo intentando ayudarnos, pero en ese momento sentí otro golpe más y algo se clavó en un costado así que grité de dolor y ahí es cuando Severus reaccionó y me ayudó a salir de allí. James le estaba entreteniendo para dejarnos tiempo.

Salimos por el hueco deprisa y cada vez veía más borroso, Severus me tumbó en el suelo y pude ver mis manos llenas de sangre. Escuché pasos que se acercaban y es cuando pude ver a Sirius y James preocupados.

—¿Qué le ha pasado? —preguntó Sirius.

—Remus la empujó y algo se le clavó —escuché a James un poco lejano.

Severus por otro lado intentaba hacer algún hechizo porque susurraba y luego me susurró al oído.

—Lo siento, ha sido culpa mía.

Alguien vino corriendo y distinguí las voces de la profesora Mcgonagall y el profesor Dumbledore, después todo se quedó negro.

Me desperté al día siguiente con Severus a mi lado, dormido en la silla de al lado de la cama. Me moví un poco e hice una mueca de dolor, así que miré y vi una cicatriz con todo muy rojo alrededor.

—No te muevas.

Si un respingo y eso me dolió bastante.

—Perdón y perdoname por lo de anoche, estaba cegado en saber cuál era el secreto que —se quedó callado.

—No importa, supongo que tendré que salvarte siempre, ¿no que los Slytherin solían pensar antes de actuar? —dije burlona.

Severus rio y vi como se le llenaban los ojos de lágrimas.

—Sev no... —puse mi mano en su mejilla.

—Casi te pierdo por mi culpa, estoy solo, no quiero perderte a ti también —agarró mi mano.

—No estás solo, siempre estaré contigo, no me moriré, soy fuerte —rio y él sonrió.

Me besó con delicadeza y nos quedamos mirando un rato hasta que Madame Pomfrey dijo que los dos teníamos que descansar.

Hᥲყᥣᥱყ Evᥲᥒs ყ ᥱᥣ Amor Prohιbιdo #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora