Capítulo 17

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Estaba en mi casa en Godric's Hollow observando como mi barriga crecía cada vez más, mientras miraba por la ventana como nevaba y de reojo veía a Tobías sentado al lado mía mirando embobado mi barriga.

-No tengas miedo de tocarla -sonreí y vi que se ruborizó un poco.

Agarré su mano y la posé delicadamente sobre mi barriga, de inmediato el bebé dió una patada que nos sacó una sonrisa a los dos.

-Cielo, creo que ya no puedo alargarlo más, tengo que ir a trabajar -sonrió triste y me dio un beso corto -. Nos vemos en la noche y descansa.

Le acompañé hasta la puerta y suspiré cuando le vi alejarse.

Lágrimas caían por mi rostro al recordar cómo Voldemort me había engañado para que pensara que conmigo era bueno y que me quería. Después de la pelea con Severus fui al Bosque Prohibido, no sé por qué y lo encontré, ahí fue donde me engañó y como idiota le creí. Qué estúpida fui, me engañó totalmente y cuando intenté escapar se rió, una risa que nunca olvidaré. Todas las noches tengo una pesadilla con aquel día, una y otra vez le veo riéndose de mí mientras yo intentaba escapar, mientras hacía lo que quería conmigo, llena de sangre, todo el cuerpo me dolía.

Conseguí escapar porque me dio por muerta pero con mis últimos esfuerzos logré llegar hasta un hospital muggle y allí me curaron. Semanas después me enteré de que estaba embarazada y era de él. Tenía miedo de decírselo a Tobías, algo podría cambiar entre nosotros y no quiero.

A veces tenía ganas de ir a la casa de mi hermana, pero no quería preocuparla.

Me quedé dormida y empecé a soñar, pero este sueño era bueno, muy bueno.

—¡Hayley! ¡Qué hermosa estás! —Alice Longbottom, una de las damas de honor, estaba sonriente.

Me miré en el espejo mientras Lily, mi otra dama de honor me observaba desde atrás. Miré mi hermoso vestido blanco con el que parecía una princesa y sonreí con mucha felicidad.

—Creo que te falta algo —Mary, mi última dama de honor, apareció con algo brillante en la mano.

Era una corona plateada y me la puso.

—Ahora sí soy una princesa —reí.

—Siempre lo has sido —dijo una voz a mis espaldas.

Sirius se encontraba en la puerta sonriendo.

—El novio ya está allí —dijo con un tono de desprecio.

Asentí y me fui con mis damas de honor y Sirius hacia allí.

Como mi padre había fallecido era Sirius el que me llevaba al altar y allí se encontraba Tobías con una radiante sonrisa.

La boda, la fiesta, la Luna de Miel, todo eso había sido lo mejor que me había pasado. En la luna de miel fue donde le revelé a Tobías que era una bruja, le molestó que nunca se lo hubiera dicho, pero tampoco le hizo mucha gracia eso de que fuera bruja y que nuestros hijos probablemente lo fueran también.

Me desperté, miré un cuadro que tenía de nuestra boda y sonreí.

Hᥲყᥣᥱყ Evᥲᥒs ყ ᥱᥣ Amor Prohιbιdo #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora