Tú y yo nunca...

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Mire por el rabillo del hombro hacía la ventana, era de noche, ¡Joder! ¿me había pasado toda la tarde estudiando? Me he puesto de pie, encontrándome a un Jimin dormido plácidamente en su cama, ah, quién fuera él para no tener que preocuparse por los exámenes finales...

—¿Acabaste?— murmuró sin abrir los ojos. 

—Si, lo mejor será que vaya a mi habitación— le respondí, haciendo que el castaño abriera un ojo. 

—Te dije que quería que hoy durmieras conmigo— me recordó, se sentó en la cama, acercándose hacía mi y sujetando mi mano con delicadeza. —Solo vamos a dormir— me aseguró tirando de mi brazo para que me subiera a la cama y quedar a su lado. Le he mirado con desconcierto un momento. 

—Ese no era el trato— musite sin apartar la mirada de los ojos del castaño. 

—Lo sé— respondió soltando una sonrisita por lo bajo mientras echaba la espalda hacía atrás, dejándose caer nuevamente. 

—No tengo problema en cumplir, Jimin. Hicimos un trato, el cual cumpliste a la perfección, aprobé la materia— le asegure. 

—No creí que estuvieras tan ansiosa por hacerlo— murmuró mirándome con una sonrisa de oreja a oreja, le he mirado con una mueca, dispuesta ponerme de pie e ir a mi habitación prestada pero el castaño a sido más rápido tirando de mi mano. 

—Trato de saldar mi deuda, eso es todo Park— escupí cuando lo tuve frente a frente. 

—¿Entonces quieres hacerlo?—

—Claro, entre más rápido mejor— le respondí observando cuando el chico enarcaba la ceja. 

—Muy bien, entonces—  contestó sin más, llevando una de sus manos a mi nunca, acercando mi rostro al suyo. Los labios de Jimin últimamente eran tan familiares, podía besarlos con seguridad, sabiendo que el chico me correspondería de la misma forma. 

Me sujeto de la cintura, levantándome un poco para que me sentara sobre él, con una pierna a cada lado. —¿Desde cuando los nerds tienen tan detallado el abdomen?— me queje al sentir sus abs y haciendo que el castaño soltara una risita. 

—¿Sorprendida?— se mofo y yo le asentí con la cabeza mientras regresaba a sus labios, siendo correspondida al instante. No era tan desagradable como creí, era placentero sentir las caricias de Park por mis piernas... tan familiar... 

—Me encanta que traigas falda— jadeó cambiando de posición en un movimiento rápido. —Pero detengámonos aquí— termina por decir, besando la comisura de mis labios y provocando que lo mirase con el ceño fruncido. 

—¿Por qué? ¿Qué ocurre?— me apresuro a soltar sin apartar la mirada de él -quien aún está sobre mi- —¿Nunca lo has hecho?— pregunto curiosa, ganándome la mirada del chico. 

—Por supuesto que si— contesta sin siquiera dudarlo, rozando mi nariz con la punta de la suya. 

—Vaya, ¿Y quién fue la afortunada de estrenarte, campeón?— pregunto, atreviéndome a colocar un pequeño beso en sus labios. 

—Puedo ver que no lo recuerdas... No te culpo, fue una fiesta con mucho alcohol— dice provocando que mis ojos se abrieran, totalmente confundida. 

—¿D-De qué hablas Park?— murmuro cuando el chico se hace a un lado y yo me siento en la cama, sin apartar la mirada de él. —Tú y yo nunca...— ni siquiera termino la frase, dejándola en el aire. 

—La primera vez que te vi fue en una fiesta de Crazy party... no te culpo, si no te hubiera visto en la cama al día siguiente yo tampoco recordaría nada—

La Perra Y El Nerd || Park Jimin  • Lemon •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora