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Sus manos eran suaves  y fuertes, su calidez le transmitía paz, mientras con cuidado le acariciaba sus pequeñas alas escondidas detrás del abrigo que las mantenía  escondidas

Sus labios no paraban de buscar su boca,  y atropelladamente  su cuerpo estaba contra la pared, La presión  de ambos  era una unión

Apenas tocaba su piel y parecía como si se volvería loco por ella, por que realmente  aquella chica frágil lo atraía, provocaba un deseo inexplicable  que nadie podía responderle

sus ojos, quizás eran sus ojos o la forma en la que podía encorvar los labios para dar a entender una expresión,

Su timidez y sus palabras entrecortadas al estar frente  a alguien  desconocido

O quizás siempre  seria un enigma

Polonia  puso sus manos contra su pecho,   se sentía demasiado aprisionada o era demasiado pronto para pasar a que su noche fuera  mas entretenida

-Señor- dijo  despacio  y al mas alto se le erizaron  los vellos, el corazón y la necesidad de hacerla suya esa noche

Quería que dijera  su nombre, que de su deificada voz saliera, pero no pude darle la oportunidad  al no poder contenerse en besarla

Correspondió, claro que lo haría, todas las mujeres que se le cruzaban en su camino sentía una fuerte atracción y el solo se divertía. Esto era diferente,  ella era diferente.

La de pelos negros  entrelazo sus brazos en su cuello y de un parpadeo a otro el la había sujetado de la cintura y    alzado  dándole la altura que necesitaba. a veces se maldecía por ser tan baja

- Di mi nombre-  los dientes del mayor pasaron por el cuello  de la bicolor , a un compas despacio y sereno- Quiero escucharte -

- Second Reich- pronuncio   hundida en alcohol,  Había bebido demasiado para controlarse. Su cuerpo estaba caliente y ese miedo fue un tiritón en su espalda
El pasillo era oscuro,  era perfecto,  nadie los veía mas que ellos mismos y sus propios tactos, Second gruño  tras su oído y  besando despacio  su cuello abrió detrás de ambos una puerta. La cual daba a una sala de una habitación pequeña.  Cerrando la puerta sin impórtale nada

En ese momento Polonia  se entrego a la tentación.


Pequeña polacaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora