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Me beso mas veces de lo que acordamos, me sujeto de la mano cuando España ni siquiera se había dado cuenta, me subió a la baranda de aquel balcón mientras aun seguía besándome





Sus manos tocar mis pechos y luego bajar a mi abdomen, sentí tantas cosquillas que evite reírme mientras que su mano bajaba mas y mas




Mi vestido favorito fue destrozado y olvidado en el camino de la oscuridad.



No sabia como llegue a esto, pero sus cautelosos ojos siempre me atraían como un pez buscando la carnada. No me entendía yo misma que pasaba, pero necesitaba que me tocara, el cuerpo me ardía tanto y el igual ardía




abrí las piernas entregándome mas de lo usual, queriendo repetir la noche donde todo comenzó, queriendo sentirlo dentro. Mi mente estaba tan perdida cuando sus dedo comenzaron a tocarme la zona baja y su nombre escapo de mis labios




Volvió a besarme mas fuerte y jure sentir como me mordía la lengua, me lastimo, pero no me importo, volvió a conectar su boca con la mía dejando que la saliva y la sangre se mezclaran




Me sujete de su cuello y sus ojos tan rojos brillaban mas de lo usual. Sonreí mientras que una mano suya apretaba mis senos y la otra estaba metida dentro mío, pero se acabo cuando su miembro comenzó a refregarse en mi entrada




Estaba tan caliente que comencé a tocarlo y lentamente guiarlo a mi coño




Me apoyo mas en la baranda y cuando se introdujo de a poco gemí en su oído. No me dio tiempo a decir su nombre una vez mas, cuando empezó a embestirme. comenzó tan suave que luego no me dejo respirar. De un movimiento veloz estaba en el suelo, el arriba y sus embestidas precedieron a ser fuertes





Mis uñas se enterraron en la carne de su pecho, tan fuerte que lo hice sangrar mientras me mordía los labios. El jadeo y sujeto mi cuello, apretó reteniendo mi cabeza en el suelo haciendo que mis ojos vean la luna




Santa mierda, si!, ahórcame a mas no poder. Quiero ver las marcas de su mano en mi cuello cuando me vea al maldito espejo.




Al soltarme bese su cuello y luego comenzó hacerlo mas fuerte, Gemí cuando rasguño mis piernas blancas, pero yo le devolví el favor al morderle con fuerza el cuello, hasta que mis dientes quedaran marcados, no me despeje






Gracias al cielo que las puertas del balcón estaban cerradas con llave por una maldita vez y que había tapado las ventanas con las cortinas. No creo que quisieran vernos





Sus labios pararon en mis senos y succionándolos tan fuerte me dejo doliendo de una forma tan caliente que estaban morados. Reich era una bestia y no me quedaba atrás




Paro por un momento se detuvo, pero yo no quería parara, necesitaba seguir, estaba a punto de correrme, asique lo sujete del cuello y el se hizo hacia atrás sin lastimarnos




A hora yo estaba arriba y volví a sujetar su miembro duro, para pasar apenas mi lengua y volver a subirme encima





Iba hacer que viera las jodidas estrellas mas de cerca.




Pequeña polacaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora