Happier

Epílogo

Isabella.

Por supuesto que yo tenía razón y a pesar de que nos costó trabajo, dedicación y un compromiso real, Noah y yo pudimos sacar nuestra relación adelante. Volvimos a ser los mismos de siempre, e incluso a veces sentía que nuestra felicidad y el amor que nos tenemos creció luego de todo el mal tiempo que tuvimos.

Un año después, y olvidado todos los incidentes, Noah me pidió matrimonio. Después de todo lo que pasamos y del interminable amor que siento por él, no pude hacer otra cosa más que decirle que si. Realmente me moría porque ese momento llegará, estar más cerca de convertirme en su esposa y así estar juntos por el resto de nuestras vidas.

Con el paso de los años, sólo pudimos reírnos y recordar con humor todo lo ocurrido durante aquel tiempo. A pesar de todo lo que sufrimos y de que incluso Noah llegó a pensar de que lo mejor era dejarme, así yo podría ser más feliz según él. La solución siempre fue saltar y nadar juntos, para así alejarnos del naufragio que hicimos nosotros mismos.