༺❈ Ɓ R U Ɲ O Ɲ ǀ A ❈༻

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22:07 hrs | 24/Nov/2021 | Sede de Lyon (INTERPOL), Auvernia-Ródano-Alpes, Francia.

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๖ۣۣۜYacía tanto tiempo que no pisaba las calles de aquel lugar, era como si una brava sofocante le invadiera desde dentro causando daños internos en su ser. No quería admitirlo, incluso si dependiera de Él, no quería regresar ni aunque lo meditarán los avances.

 Después de todo, todas las cifras, o gran parte de ellas, se almacenaban en aquel inmenso edificio de varias plantas. Rodeado de cientos de arboles y un apaciguo lago. 

¿Cómo se supone que debía ver a su superior? ¿Con qué expresión? ¿Con que valor o dignidad? no podía, simplemente no era capaz de verle directamente y musitar "No lo he encontrado" era verdaderamente sofocante, pero, allí se dirigían. Sin rechistar ni rodeos, habían emprendido rumbo directo a su sede. 

A pesar de que su mirada externaba una seriedad y un frío inexplicable, su sentir era un remolino de emociones que lo desajustaban por completo. 

No solamente era un repudio hacia su persona, si no una impotencia que siempre le venía en mente cuando regresaba por esos rumbos. No quería seguir en ese plan ni dilema pero tenía que afrontarlo. 

Giro a ver a su compañera quien sostenía su mentón encima de  su mano, se encontraba ligeramente aburrida del trayecto, notaba como el viento movía sus mechones rojizos y el brillo de sus pupilas doradas irradiaba ante la luz nocturna. 

Le parecía algo tranquilizador notar que se encontraba a su lado. Antes de pronunciar algo ella se adelanto sin verlo. 

—Toda estará bien —Pronunció, mientras acomodaba sus mechones detrás de su oreja— Posiblemente te regale una mirada algo pesada pero, fuera de ello, no creo que te juzgue.

Al escuchar las palabras de su compañera se acomodo en el respaldo del asiento, abriendo la ventanilla al mismo tiempo que con su otra mano sacaba uno de sus porros. La mano de la menor poso encima de las suyas antes de que siquiera los sacará por completo. 

Su mirada lucía ligeramente enojada, o tal vez era decepción, no pudo leer exactamente las emociones.

—Fumar en la camioneta personal de ONU no mejorará la situación ¿Si estás consciente de eso? —Sus palabras sonaban a un regaño—

El mencionado bajo la ventanilla que dividía el automóvil de la parte trasera con la delantera, sus pupilas azules se dieron a relucir con cierta molestia.

—México ¿Podrías no estar fumando en mi camioneta? Nos harías un favor a todos —Mencionó con una tonalidad de cierta irritación, no era la primera vez que ocurría— 

—Me asesinará —Respondió sin ánimos— Saben, ni siquiera me interesa. Solo recojamos los informes y regresemos a las Oficinas instaladas en New York.

La organización y Bielorrusia se miraron entre sí, ambos mantenían una expresión de cierta preocupación por el norteamericano presente. Dieron un suspiro agotador al unísono y regresaron su mirada en el mencionado quien se encontraba viendo el paisaje en la ventana. 

ONU intento buscar las palabras más decentes que pudo encontrar.

—De acuerdo, te estaría mintiendo si dijera que no intentará hacer lo posible para hablar contigo en privado o para un sermón. —Bielorrusia le dirigió una mirada de furia al escuchar lo pronunciado, ONU prosiguió— Pero... Aunque tal vez te cueste creerlo, lo hace por tu bienestar.