༺❈ Ɓ R U Ɲ O Ɲ ǀ A ❈༻

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22:07 hrs | 24/Nov/2021 | Bar Tausend, Berlín, Alemania 

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๖ۣۣۜLos pequeños cubos de hielo flotaban en su bebida, el denso olor del alcohol y las caladas de tabaco impregnaban el lugar, varias personas salían y entraban causando el tintineo de la campanita colocada en la puerta principal. 

Podía observar a todos pasar y avanzar entre el concurrido Bar, algunos murmuraban en las esquinas algunos acontecimientos ocurridos durante las últimas escenas, otros daban platicas ocasionales y unos pocos intercambiaban miradas de complicidad. 

Lo cierto era que nadie se sentía seguro en estos tiempos, lo notaba, podía percibir el temor de su pueblo, sentía el nerviosismo de cada persona, aún cuando no hablaban directamente de Él.

Movió su vaso con cubos de hielo, observaba las pequeñas burbujas atrapadas en estos. En aquel instante, era casi imposible no pensar en sus problemas que lo carcomían, las dudas pegadas en el alma de varios años.

Dirigió su visión al reloj pegado a la pared, se encontraba esperando en aquel sitio desde yacía varias horas a petición de un susurro nostálgico de un amante que lo dejo abandonado y ahora se encontraba en una de las mesas del rincón de aquel tan famoso Bar de su propio territorio.

 Y es que incluso estando allí resultaba ciertamente incomodo, no sabía con que ojos observar al resto. La incomodidad de estar sentado al fondo esperando a alguien que al parecer no llegaría brindaba una vista deplorable a varias personas que pasaban por la cercanía de su mesa, las cuales lo carcomían con la mirada,  mismas personas que llegaron mucho antes que Él y que ahora se marchaban. 

Ocasionando que sus esperanzas volvieran a decaer sin previo aviso.

Se levanto de su asiento ya irritado, al paso al que iba probablemente traspasaría la noche y acontecería la madrugada y Él nunca se presentaría. Un suspiro decepcionante se escapo de sus labios, tomo su inmenso suéter y se alejó del asiento, acercándose a la mesa barista, asentando el dinero de la única bebida que llevaba horas bebiendo. 

Se despidió amablemente del cuidador y se dispuso a salir. En la entrada se ubicaba su paraguas transparente, el cual tomo mientras abría la puerta, causando nuevamente el tintineo de la campanita. 

Entonces cuando dirigió su visión al frente lo vio.

Su rostro desesperante, corriendo en la espesa nieve, con la respiración alterada, sus pupilas se cruzaron con las suyas, como si le rogaran que no se fuera, como si suplicarán.

Llevaba una vestimenta algo distinta a la habitual, si bien, siempre andaba ese inmenso suéter como si de un oso se tratará y su típica Ushanka, debajo de aquel abrigo llevaba una especie de traje formal. Un esmoquin aparentemente.

Alemania en aquel instante se quedo inmóvil, observando como el ruso luchaba con acelerar el paso para poder llegar a Él, sin embargo. Tal vez ya era tarde, puesto que tan solo emitió un suspiro melancólico y se alejo de la entrada del bar.

["¿Qué se supone que estás haciendo?"]

El comunista se esforzaba desesperantemente a alcanzarlo, incluso empezó a gritar su nombre causando que la gente mirará con mas detalle la escena, estiro su mano intentando tomarlo, y así lo hizo, después de varios segundos por fin había llegado a su lado.