Lydia aún se esconde tras el marco de la puerta que separa el pequeño pasillo de la sala de estar, mientras respira hondo y se repite una y otra vez las palabras que lleva meditando desde hace una hora. La joven quería esperar a que Warren llegara a casa para contarle las noticias, pero ahora ni ella misma se puede creer lo que está a punto de contarle a su novio.
Ella y el rubio finalmente tomaron la decisión de mudarse juntos a un pequeño apartamento hace casi dos años, y de momento no se podían quejar de como iban sus vidas. Es cierto que la paga que los X-Men les da a ambos les sirve de sobra para vivir, pero aún así Warren quiere trabajar en algún sitio para sentirse más realizado, aunque no tiene prisa por encontrar alguno pronto y va a su ritmo buscando. Por su parte, Lydia quiso aprovechar las oportunidades que nunca tuvo de adolescente, y a sus 23 años se encuentra estudiando en la escuela Xavier para jóvenes talentos sobre otros temas diferentes al mundo mutante.
Sin embargo, puede que sus asistencias a clase se vean interrumpidas dentro de poco.La chica escucha a Warren (que acaba de llegar de entregar algunos currículums), comentar cosas en voz alta, riendo de vez en cuando al contar algún tipo de broma con la que espera que su novia también se ría. Pero ella está mucho más concentrada en no perder los nervios y acertar con su discurso para no acabar hecha un lío.
- Oye...- comienza a decir el rubio en cuanto ve aparecer a Lydia por la puerta. Esta se queda tímidamente apoyada en el marco de la puerta mirando a su novio, y este enarca una ceja mientras también la observa desde el sofá- Estás muy callada, demasiado. Ni siquiera me has pedido que me calle cuando contaba mis chistes- Lydia si que no puede evitar una sonrisa de medio lado al oír eso, y ese gesto relaja un poco a Warren; pero le relaja mínimamente- ¿pasa algo?.
La joven muerde ligeramente su labio inferior, notando como un ligero pánico se apodera de ella mientras se acerca lentamente para tomar asiento junto a él. Ellos nunca han hablado sobre este tema, jamás. ¿Qué reacción puede esperar Lydia del rubio al respecto?
Eso es lo que más le aterra.- Si, ocurre, pero no es malo... o si... no, no es malo, para nada malo. Es solo que... en fin, nosotros. Osea, yo...
- Hey, hey- interrumpe el chico con una ligera sonrisa burlona, al ver el lío en el que la joven se ha convertido en un momento-. Cariño, respira. Seguro que sea lo que sea no es tan malo.El rubio pretende ser positivo, pero en su interior siente unos nervios enormes que le invaden. Tiene miedo de que quiera tiempo entre ellos, o de que ya se haya arrepentido de irse a vivir con él... o que quiera dejarle.
<<No, no puede ser>> piensa para él mismo. Si, a veces discuten, pero eso no es nada nuevo entre ellos. Ambos siguen teniendo su carácter fuerte que les hace chocar, pero eso nunca ha sido un problema, nunca son peleas agresivas o irreconciliables; de hecho, que cada uno de su opinión y la discutan tan frenéticamente es una de las cosas que hace que Warren se divierta tanto con ella.- Yo... Warren no sé como empezar a decirte esto. Es estúpido, lo tenía todo pensado...- comienza de nuevo Lydia, ahora algo más tranquila, pero aún indecisa.
El rubio capta eso perfectamente, y no duda en coger las manos de la chica entre las suyas para darle un poco de fuerza. También le obliga a mirarle, y cuando la joven finalmente cede y se fija en sus ojos verdes, parece leer lo que el chico le quiere decir.
Que no se preocupe, que todo va a salir bien sea lo que sea.- Warren, ya sabes que últimamente no tomamos casi precauciones- comienza Lydia, abordando la situación con cuidado-. Por no decir que no tomamos ninguna.
Ahora el rubio no reprime la sonrisa remolona de medio lado que surge en su cara, y ante eso la joven no puede evitar rodar sus ojos aunque sonríe inevitablemente.
Los dos saben que sus encuentros sexuales son bastante frecuentes desde que empezaron a salir, y vivir ahora juntos no ha hecho más que hacerles tener más comodidad a la hora de hacer lo que quieran.
Y últimamente, como dice Lydia, no se han cuidado ante posibles riesgos.- En fin, el punto es que... tenía un retraso de dos semanas, y eso en mi no es nada normal- prosigue la chica, y Warren solo asiente ligeramente con la cabeza. Cree deducir a donde va a llevar todo esto, pero no quiere anticiparse-. Me he hecho un test y... mierda, Warren. Estoy embarazada.
Ahora hay silencio mientras el rubio sigue con sus cálidas manos rodeando las de ella, y la joven cree que ahora sus nervios aumentan por mil al ver como su novio no manifiesta ninguna expresión.
- ¡Debes decir algo, Warren! ¡Sabíamos donde nos metíamos cada vez que lo hacíamos sin condón, y ninguno dijo nada! Y ya sé que nunca hemos hablado de este tema, de si queremos hijos o no... y además somos jóvenes, pero me da igual. Este bebé va a salir adelante, aunque yo esté muerta de miedo. Me da igual si tengo que hacerlo sola, me las puedo apañar perfectamen...
Lydia no puede terminar de hablar debido a que los labios de Warren se estampan contra los suyos en un beso apasionado y bastante cariñoso. La joven se aferra a él poniendo las manos a ambos lados de su cara, saboreando ese consuelo que tanto anhelaba, y no puede evitar sonreír en medio del beso al notar la risa tonta de Warren sobre sus labios.
- ¿Sabes que me encantas cuando te pones en plan chica súper dura?- pregunta el chico aún con sus labios rozando los de ella, y deja un casto beso sobre ellos antes de alejarse ligeramente para poder mirarla a los ojos-. Nunca hemos hablado de niños ni de familia, es cierto... pero lo que tienes que tener claro es que me da igual lo que sea, lo quiero todo contigo- al decir esto, el rubio atrae aún más a la chica rodeando su cintura con los brazos, y esto hace que Lydia acabe a horcajadas sobre él mientras pasa los brazos por su cuello-. Amo todo sobre ti, aunque pueda sonar muy cursi... pero es verdad. Amo nuestras peleas y nuestras reconciliaciones, tu cara cuando te enfadas, tu risa... te amo, Lydia, y creo que en parte por eso ya no me preocupaba tomar precauciones, porque sé que todo en mi vida va a ser contigo.
Ahora es ella quien le interrumpe con un beso inesperado, pero el chico también lo recibe con gusto mientras acerca a su novia aún más a él.
Al cabo de unos segundos se separan ligeramente, apoyando sus frentes sobre la del otro mientras aún sienten sus respiraciones juntas.- Sé que somos jóvenes, y que no tenemos ni idea de esto... pero lo haremos bien, lo sé. Nunca te voy a dejar, Lydia. Tengas hijos míos dentro de ti o no, nunca vas a poder librarte de mi.
- Está bien saberlo- contesta la chica con cierto sarcasmo, aunque no puede evitar la mirada emocionada que resalta en sus ojos mientras piensa en las palabras de Warren.
- Además... seguro que Jean y Scott estarían dispuestos a hacernos de canguros de vez en cuando- bromea de nuevo el chico, a lo que ella asiente riendo.
- Así practicarían para un futuro.Ambos ríen tras esas bromas, y después de mirarse fijamente a los ojos, no tardan en fundirse en un fuerte abrazo que les reconforta a los dos. Esa calidez les permite sentirse un poco más seguros, dentro de lo que cabe.
- Tengo miedo- confiesa Lydia en el oído de Warren, mientras se sigue aferrando a él con todas sus fuerzas.
- Yo un poco también- confiesa el chico mientras continúa ese abrazo, y a la vez se encoge de hombros ligeramente-. Pero algo me dice que todo va a salir bien. Entre nosotros no puede fallar nada.Lydia sonríe ampliamente mientras le da el último apretón al cuerpo de Warren, y ahora se vuelven a mirar a los ojos para darse otro beso cariñoso y sincero.
Todo va a estar bien.
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One Shots|| Ben Hardy
FanfictionPara todos aquellos que han leído mis historias con Ben Hardy, Roger Taylor o Warren Worthington, aquí os traigo estos One Shots que profundizan un poco más en qué fue de los personajes de los fanfics tras el final, o que dan a conocer pequeños deta...