Te gané 💙

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(Os pongo en contexto: Lydia hace relativamente poco que está en la escuela y aún no ha descubierto sus poderes ni es parte de los X-Men, y Warren todavía conserva sus alas; por lo tanto, aún no son ni siquiera amigos)

Siempre, después de la hora de la comida, la escuela parece sumirse en un silencio bastante agradable, que solo es interrumpido por el canto de algunos pájaros del exterior. Lydia supone que se deberá a que los alumnos aprovechan para descansar en sus habitaciones tras las clases, o que a lo mejor se dedican a hacer sus tareas.  Aunque en verdad le da bastante igual el motivo, siempre y cuando pueda tener un momento de paz, sin nadie dando vueltas a su alrededor, y pudiendo leer un libro tranquilamente en la sala de estar de la mansión.

Sin embargo, hoy parece no ser el día ideal para la chica, ya que desde hace más o menos media hora, hay una persona en la otra punta de la habitación, tratando de hacer sin éxito un trabajo de última hora.

  - Mierda...- se queja, por décima vez en los últimos diez minutos, Warren.

Lydia resopla sin intentar disimular su molestia ante la situación. ¿Por qué ha tenido que venir justo aquí para hacer lo que sea que esté haciendo, en vez de ir a su habitación?

  - Por mucho que te quejes no se va a resolver solo, Querubín- exclama la chica en voz alta, sin levantar la mirada del libro que tiene en sus manos.

El rubio siente como su estrés aumenta al escuchar el estúpido nombre que usa Lydia para referirse a él, y no puede evitar que parte de su frustración salga a flote.

  - No entiendo porqué Charles se empeña en que hagamos trabajos mensuales aunque no asistamos a las clases- continua quejándose- ¿Qué más me da a mi saber utilizar fórmulas físicas y mierdas de ese tipo?

Lydia solo rueda los ojos con desesperación ante sus palabras. Es cierto que ella tampoco entiende porque solamente ellos dos tienen que hacer tareas cuando sus otros amigos no deben hacer nada, pero igualmente su deseo no era entablar una conversación con Warren sobre el tema; sólo quería que se callara o que se fuera, no que se quedara a contarle sus quejas.

El chico, tras pensar durante unos segundos, mira a la chica con el ceño fruncido

  - ¿Tú porqué no estás haciendo nada? - pregunta intrigado. Al darse cuenta de que se dirige a ella, la chica si que cierra ligeramente su libro y lo mira con una sonrisa de suficiencia.
  - Porque algunos no dejamos el trabajo para el día antes de entregarlo. Yo ya lo hice y se lo di a Charles hace como una semana o más.

Ante sus palabras, Warren solo puede mostrar sorpresa en sus ojos, y la chica no oculta la satisfacción que eso le genera mientras vuelve a su lectura, tratando de nuevo hacerse ajena a su compañero. Sin embargo, el chico alado tiene planes diferentes.

Sigilosamente, se levanta dirigiéndose hacia el sofá en el que Lydia está estirada. El rubio tiene una sonrisa de medio lado adornando su rostro, y eso es algo de ella puede notar nada más verlo aproximarse hacia ella.

Claramente, está buscando algo de la chica.

  - Podrías ayudarme con los ejercicios que me quedan. A mi no me salen, y ya sabes que a Charles no le gusta que nos retrasemos con las entregas...
  - Aja... ¿y por qué debería importarme que se enfade contigo por no hacer tu trabajo?- contesta sin pelos en la lengua Lydia, aún leyendo su libro.

Sin embargo, no se pierde la fingida expresión de sorpresa de Warren, que lleva una mano a su pecho teatralmente antes de hablar.

- ¿En serio vas a dejar a un compañero a su suerte? ¿Al único compañero que asiste contigo a las clases y con el único que compartes tarea?
- No me lo recuerdes, anda- dice Lydia algo frustrada. El chico se ve algo sorprendido por lo mordaz que es ella, pero no pierde su media sonrisa mientras vuelve a hablar.
- Además, me lo debes.

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2020 ⏰

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One Shots|| Ben HardyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora