¿Por qué a mi? (Mi Historia)

Capitulo 5

Los meses fueron pasando y por cosas del destino Miguel se tubo que marchar,
Quedando para mí solo los lindos recuerdos.

El día que él se fue, algo me iso sentir que sería la última ves. Nunca más lo volvería a ver, me dio un último beso y se fue.
Al verlo marcharse mis lágrimas corrieron por mis mejillas,

  - El último adiós.

No tenía cómo saber de él, no tenía un teléfono ni mucho menos una dirección.
Quería verlo, estar con él,
Lo extrañaba demasiado.
 
*El primer hombre en mi vida se había ido*

  - El chico que no le importó cómo yo era había emprendido un nuevo rumbo, dejando en mí un gran vacío.

Luego de dos meses recibí una inesperada carta de Miguel dónde decía.

*Perdón por no haber escrito antes, Te extraño mucho y quiero que lo sepas y no pienses que te abandoné.*

*Busqué un trabajo para así poder juntar dinero para ir por ti, estoy dispuesto a cruzar mares y montañas si así tu lo deseas.*

Mi mente y mí corazón estaban a mil, y ya habia pasado un largó tiempo,
  - Terminé de leer la carta.
 
- Y el final decía:

*Si estas dispuesta y deseas que estemos juntos, espero tu respuesta sino de lo contrario, al no corresponder entenderé que ya no quieres estar conmigo.*

Mi mente quedo en blanco, no sabía que hacer, ni qué decir.

Hasta que tomé la decisión de seguir con mi vida desastrosa y dejar que el isiera su vida, con alguien mucho mejor que yo.
Llore cómo nunca pero sabía que era la mejor decisión, tanto para él como para mí.
Con el dolor de mi alma deje ir al supuesto amor de mí vida,
Al hombre que jamás le importó como era mi cuerpo.
"El hombre que me iso mujer por primera ves."

Jamás respondí a su carta y de la misma manera, jamás volví a recibir una carta de él; fue difícil olvidarlo y se que jamás lo olvidaría pero, se quedo tan solo en un bello recuerdo.

Mi vida tenía que continuar, los años pasaron y comencé a tener amigos (hombres) la amitad con mujeres no se me daba.
Fue cuándo conocí a Daniel, un chico muy alto, moreno, ojos café oscuro  y cabello muy negro.
Él me agradaba bastante,  nos isimos muy buenos amigos.
Pero jamás le conté sobre mi defecto.
Pero fue un apoyó incondicional en cuánto a enseñarme a subir mí autoestima y personalidad.
Nos divertiamos bastante, mi madre me daba permiso de salir con él, ella sabía que tener un amigo me aría bastante bien.
Con Daniel salíamos en su auto, lo acompañaba a trabajar ya que el era chofer de locomoción colectiva,
Y aprovechabamos de conocernos mucho más.

Jamás sentí por él algo mas que amitad, sin embargo él comenzó a sentir cosas por mí y le dije que eso no podia ser, yo lo quería demasiado pero sólo como amigos. El bajó la mirada y me pidió perdón.

  - NO me pidas perdón le dije.
  - Aveces el estar sólos nos juega en contra y nos podemos llegar a confundir.

- El dijo que quizás eso le había sucedido.
 
Nada cambió entre nosotros despues de lo sucedido, siempre me respetó y nuestras salidas seguían siendo tan divertidas como siempre.

Al corto tiempo Daniel conocio una chica en la iglesia dónde el iba y en un par de meses se casó.
Me alegré muchísimo, mí amigo había encontrado al amor de su vida.

*El ganó una esposa, y yo perdí un amigo.*

  -Asi finciona la vida.

Sola otra ves.

Sin novio, sin amigos.

Pero esta ves mi vida daba un vuelco y comencé a vivir o tratar de vivir mi vida con más seguridad, y con la personalidad que siempre debí haber tenido.
Gracias a mi amigo yo era una nueva Daisy.

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