¿Por qué a mi? (Mi Historia)

Capítulo 8

Capitulo 8

31 de Diciembre 2014...

Fueron muchos meses tratando de salir adelante por decirlo así, ya que sin importar los años que pasaran jamás volvería a ser la misma de antes, aquél hombre me había matado en vida, y para lo que él me hizo no había recuperación.
Nunca le confesé a nadie la verdad de quién me había vilado y lo mantuve en secreto desde el día uno que aquél asqueroso abusó de mí, teniendo pendiente siempre en mí mente que algún día el tendría que pagar por lo qué me había hecho.

Ese día era importante para todos y estaban muy pendientes de los preparativos de la noche de año nuevo pero sin embargo mis padres de una u otra manera trataron de estar pendiente tanto de mí como de lo que debían hacer esa noche.

Antes de irnos yo estaba acostada sin querer salir de mí cuarto, les había dicho a ellos que me dejaran en casa, no quería compartir con nadie de la familia porque sabía que tenía qué ver a aquel maldito desgraciado que me había cagado la vida. Sin embargo ellos me dijeron que iríamos todos por que asi lo quería mi abuela.

"Maldita promesa" - pensé.

Ese día me levanté de prisa, tomé una ducha y salí con dirección al cementerio a visitar la tumba de mí abuela antes de que tuviéramos que ir a esa maldita casa, al llegar allá le conversé muchas cosas y le pedí perdón porque sería el último año que volvería a compartir por obligación con la família.

Lloré sobre ese montón de tierra dejando salir todo ese dolor que me consumía día a día y solloze como una niña creyendo sentir los brazos de mi abuela alrededor de mi cuerpo.
No se exactamente cuanto tiempo estuve pero se sintió como si hubiera sido una eternidad. Cuando me sentí aliviada dejé a los pies de su tumba un gran ramo de iluciones y claveles rojos y antes de irme le pedí mil veces perdón por la decisión que había tomado aquel día.

Volví a mí casa y volví a tomar una ducha, por alguna razón sentía que debía volver a limpiarme tanto por dentro como por fuera. Me vestí deportiva "buzo y zapatillas blancas" y amaré mi cabello haciendo una cola bien apretada, lista para salir junto a mis padres.
No voy a mentir, salí temerosa, y mientras iba en el auto mi cuerpo temblaba, mis manos sudaban, mi corazón iba a mil por hora y mi mayor miedo se centraba en que sentiría cuando lo viera porque mí irá era tan grande que no sabía como iba a reaccionar cuando estuviera frente a mí.

Bajamos de aquel auto y al entrar vi a una de las hermanas de mí papá,
Ella se alegró al vernos, se acercó a mí a darme un abrazo, pero no dejé que lo hiciera y la esquive, no quería que nadie sintiera lastima por mí, odiaba eso.

Le pedí un cigarrillo a mí papá y me fui al patio trasero de la casa, me senté y me lo fumé lentamente tratando de calmar la irá qué sentía en ese momento, no me ayudó mucho, tenía que calmarme ya que al llegar todos tenía que disimular para qué nadie notara la tranca que tenía con aquél abusador.
Pasaron los minutos y horas, y estar ahí era eterno para mí, en ese momento los odiaba a todos, sabiendo que ellos no tenían la culpa de todo lo que me había sucedido, pero la rabia me hacía pensar en que todos eran culpables por no darse cuenta.

La hora de cenar....

Faltaba una hora para que terminara el maldito año y todos estaban sentados en la mesa, la mayoria agradeciendo a Dios por un supuesto hermoso año, otros agradecian por estar todos reunidos, y él sentado haciendo un brindis por la salud y la vida,
"Maldito" - pensaba yo.

Sentado frente a mí, en donde su mirada me hacía sentir sucia, maldita, con ganas de contarle a todos el daño que el me había causado.
Asi como todos agradecian yo en mí mente lo maldecia a él por el resto de su vida, deseandole lo peor.
Esa noche no probé bocado, mí estomago estaba apretado, sentía que si comía iba a vomitar así que me levanté de la mesa y fui a la sala, puse mis audífonos en mis oidos para no oír a nadie mientras hablaban, yo apretaba y pellizcaba mis manos, pensando en salir de esa casa lo antes posible.