A los pies del Emperador (ChanBaek)

Capítulo 27

El sol de Atenas nunca fue tan hermoso como aquel día, finalmente después de días de camino pudieron arribar a la ciudad. Tassos fue muy renuente a estar cerca de Chanyeol el primer día, pero con el pasar del tiempo en su camino de regreso el niño y el Emperador se hicieron cercanos. Baekhyun y Chanyeol decidieron que sería mejor hablar con calma en el palacio, pero eso no le restó tensión al asunto. Durante gran parte del trayecto hubieron cruzado pocas palabras en atención a los soldados que los acompañaban pues no podían permitirse ser objeto central de un espectáculo decadente.

La pareja bajó del carruaje cuando este paró frente a las escalinatas del palacio, Tassos miró todo asombrado mientras que su madre soltaba un suspiro de alivio al sentirse como en casa. Subieron las escaleras casi a prisa, como si necesitasen sentirse dentro del palacio para sentirse a salvo. Pero alguien salió a saludarlos.

- ¡Chanyeol! ¡¿Qué hace esa sucia ramera de regreso aquí?!

Al joven doncel no le hizo gracia que ese enano le llamase así, tampoco le hizo gracia saber que Chanyeol aún lo conservaba como su pareja de cama. Fue un golpe a sus sentimientos. Creyó que si habría de volver sería para ser el único de Chanyeol; rechazó la sola idea de tener que compartir a alguien que ama sólo por un poco de amor.

- ¿Sucia ramera? –preguntó Chanyeol sarcástico, con la voz cargada de ácido y enojo- ¡No oses llamarlo así!

Kyungsoo se quedó de piedra, sin saber cómo reaccionar ante los gritos de su amante, mucho menos porque él lucía tan molesto.

- ¡Kris, llévalo a los calabozos! –le ordenó al General quien inmediatamente tomó a Kyugsoo de los brazos para intentar llevárselo, pero el enano no se dejó y se soltó del agarre.

- ¡¿Me enviarás al calabozo sólo por decir la verdad?!

Chanyeol no pudo contener mas su ira y lo tomó del cuello para empotrarlo bruscamente contra la puerta de mader causando gran estruendo. Baekhyun ocultó el rostro de su bebé en su cuello y comenzó a tararear una canción para calmarle.

- ¡Te enviaré al calabozo por atreverte a venderlo como si fuera un prostituto!

- ¡Es lo que es! –gritó de vuelta a penas contando con el aire suficiente para ello.

A Kyungsoo no le sorprendió que Chanyeol supiera sobre su pequeña venta, en algún momento Baekhyun se lo diría y eso tendría que afrontarlo. Lo que no podía soportar era cuan fiel le era Chanyeol, como seguía defendiéndolo cual si fuera un guerrero, parecía no importar cuántos errores cometiera Baekhyun, Chanyeol se los perdonaría todos.

- No lo confundas contigo –bramó soltándolo como si le causara asco-. En realidad no pienso dejarte en los calabozos, Kyungsoo, espero estar mañana presente cuando te ejecuten en la plaza central.

Al joven aludido se le abrieron los ojos enormemente, se le cortó la respiración y la sangre se le heló. La declaración del Emperador no sólo le causó espanto si no que le llenó de ira e impotencia.

- Llévatelo Kris –ordenó por última vez para luego entrar en su casa.

Baekhyun, aunque sorprendido, se sintió mal por Kyungsoo, y a pasos torpes entró también en el palacio real. La espalda de Chanyeol era su norte, lo seguía sin decir nada pues realmente no sabía qué hacer o si al hacer una pregunta sería reprendido por el alto.

- Preparen la terma –pidió a una mucama antes de dirigirse a su habitación. Cuando llegó comenzó a desvestirse casi a prisa ansiando su baño, eso hasta escuchó el delicado carraspeo de Baekhyun.

- ... Yo, ¿podemos hablar?

El alto asintió tomando asiento en la cama e invitando al otro para que lo imitara. Baekhyun mantuvo la distancia de Chanyeol como si fueran desconocidos.

- En verdad te agradezco lo que has hecho por mí y mi hijo.

- No tendría que hacerlo si pensaras antes de actuar. Sé que tu hijo es importante pero me parece que debiste pedirme ayuda antes de hacer una locura.

- Tu estabas molesto y tuve miedo de tu reacción.

- ... Nunca he querido que me tengas miedo, pero ¿sabes algo? En algún punto yo también llegué a temerte.

La confesión salida de labios de Chanyeol le tomó por sorpresa, su corazón se estrujó dolorosamente al pensar los pesares por lo que tuvo que pasar su amado por su culpa. Entonces, notó que si bien a él lo hubo herido Chanyeol, fue porque él mismo dañó al mayor primero, lamentablemente los dos lanzaron flechas al cuerpo del otro, flechas cuyas cuerdas fueron tensadas por un tercero.

- Te juro por Zeus que no creí que esta situación llegaría tan lejos.

- No te reprocho nada, Baekhyun –le dijo con cierta dulzura tomando a Tassos en sus brazos-. Ni tu ni yo somos los culpables de este tormento, sólo fuimos guiados a un ardid que jugó en contra nuestra más de lo pensamos.

- Quizás tengas razón, pero de no haber venido a Atenas entonces-

- ¿Si no hubieras venido a Atenas? De no hacerlo significaría no tener a Tassos, y eso sería un desatino. Al mismo tiempo, si no hubieras llegado yo nunca hubiera descubierto que podía enamorarme. Tu me enseñaste que al amor se puede amar, Baekhyun.

- También te enseñé que al amor se le puede llorar más de lo que se lo puede amar.

- Imposible –le dijo mostrando una sonrisa cariñosa-, pues no importa cuan mal me sentía, cuan traicionado, o cuánto te haya llorado, yo nunca te dejé de amar porque no hay fuerza en la tierra que pueda parar al amor.

Las mejillas de Baekhyun se colorearon al oírlo, su corazón se agitó de emoción y su cuerpo tembló. Si la situación fuera otra, seguramente Baekhyun ya estuviera devorando la boca ajena, pero sentía respeto por su hijo como para no dejarse llevar por la emoción y su libido.

- Aunque en realidad no quiera preguntarte esto no quiero imponer mi voluntad. Dime, ¿quieres quedarte conmigo?

- ... Sabes que no necesito responderte, mi respuesta será siempre sí.

...

El salón del trono esa mañana estaba concurrido, no sólo estaba presente el Emperador y sus asesores, estaba también ciertos miembros de la corte como el Príncipe JongDae, enviados de otras ciudades de Grecia, y por último estaba Baekhyun con si hijo dormido en brazos. El doncel se hubo convertido, desde su llegada, en un miembro permanente de las sesiones por el simple hecho de que a Chanyeol le gustaba tanto su presencia como sus opiniones.

- Mi Señor, hay un tema que se ha aplazado por mucho tiempo ya –comentó un magistrado-, y esta corte cree que es meritorio tratarlo.

- Hablen.

- Su matrimonio, o, mejor dicho, su falta de ello.

- He sido Emperador desde hace más de cinco años y el tema de mi matrimonio nunca fue problema.

- Es precisamente por el tiempo que ha fungido como Emperador sin esposa que creemos pertinente mencionarlo. Un Emperador no es tal sin su consorte.

- ... Cuando me convertí en Emperador no creía necesario casarme para ser un buen Emperador; sin embargo, creo que ahora si es necesario mi matrimonio.

- Celebro que piense así, mi Señor, y esta corte ha pensado en varias doncellas nobles que podrían ser adecuadas para usted.

El doncel sentado en a pocos metros del trono en una especie de pedestal con almohadas a montones para él y su bebé, sintió como el estómago se le revolvía al oír la propuesta del magistrado y aún más la predisposición del Emperador para contraer matrimonio...Para Baekhyun era impensable una unión entre Chanyeol y una mujer que no lo amaba ni el la amaba a ella.

- Aceptaré el matrimonio sólo si yo decido con quien he de casarme.

- Debe ser de la nobleza –añadió un hombre de avanzada edad.

- Acepten mi propuesta o mi celibato.

- ... Las leyes griegas no-

- Conozco las leyes de mi Imperio, yo mismo he creado algunas de ellas y así mismo puedo eliminar otras.

- Pero-

- No pienso casarme con otro si no es con Baekhyun.