Lazos

Invitada

Negativamente insegura. Negativamente mediocre, Negativamente Ana. La chica de las mil caras, la líder de Cheerleader, una futura y espectacular modelo, la misma cuyo estatus se mantiene en las nubes, se paseaba detrás mío sin decir ninguna palabra, la miraba con el sudor a flor de piel a través del espejo que cubría toda la pared, parecía que el tiempo había avanzado más lento y no paraba de dar vueltas, el único sonido que se escuchaba era sus pasos cautelosos por el mármol del baño y las gotas incesantes que se colaban en los orificios de la llave. relamí mis labios y trague saliva, ella ya se había detenido en una esquina de la puerta. ¿habían pasado solo segundos?

-- ¿Qué sucede? -- Pregunte al momento de que la última gota cayera al lavabo. despreocupada como si su visita hubiera sido repentina, aunque claro que interiormente lo único que quería era salir del baño e irme a clases que por cierto, ya iba tarde

-- Nada en especial, solo quería ir al baño, todo el mundo lo hace, me sentía muy sofocada allí afuera, ¡hoy hace un sol terrible! -- Espeto y miró hacia la esquina del marco del espejo. me acorde por un momento de ayer, cuando estaban golpeando a una chica ¿quien era? sentí un deja vú como si hubiera sentido este mismo momento antes, recé para que alguien entrara al baño

-- Creí que estarías en la cancha con tu novio

-- Oh si, si, si. pero ya sabes, los chicos de ahora son tan difícil de tratar, es injusto, pues le toma más importancia a sus amigos que a mi ¿no te ha pasado?

"Claro que me ha pasado..."

Baje la guardia al comprobar que ella solo quería conversar pero al ver sus ojos creí por un momento que estaba equivocada, saque una toalla para secarme las manos

-- Bueno, algunas veces -- Dije mientras me secaba

-- ¿No me digas?¿acaso tienes novio? -- Dijo ilusionada

-- No, no seria así mismo pero...

-- Oh que emoción, ¿como es? ¿es guapo? ¿desde cuando se conocen?

Ana sonrió mientras de sus ojos desprendían un brillo extraño, ¿será que estaba emocionada? ¿qué le pasaba?

-- No me gusta hablar de esas cosas --dije desviando mi cabeza al ver que ella estaba muy cerca mio

-- No me digas -- arqueo una ceja --¿te da vergüenza?

-- No, no es eso pero...

-- ¿Entonces que?

-- Es difícil...

-- ¿Que es más difícil que una relación?

-- El tiempo

-- ¿Cual tiempo?

me quedé inmóvil en el fondo del baño, mi cuerpo está apegado a la pared y ella se mantenía distante, sin saber en donde mirar. Me estaba poniendo nerviosa...

-- ¿A...Ana?

-- ¿Que pasa?

--...

-- A ya entiendo. lo siento -- Se aparto de mi pero no se despego completamente, se mantuvo frente mío mientras cambiaba su expresión lentamente, sus ojos se apagaron mientras su mandíbula se aflojaba. Elevó las comisuras de sus labios y me miró con un destello de amargura

-- No te le acerques... -- Dijo entre desprecio y frialdad

-- ¿A quien?

--  A Alex

-- ¿Que?

-- ¡Alex!

 Tamara se acercó al chico del otro lado del gimnasio, tendiéndole en su mano una botella de agua y un paño húmedo