—DÍA 50—
Abro los ojos de golpe.
Me encuentro en una habitación diferente; cuatro paredes distintas y un aroma familiar.
La habitación de Justin.
El está a mi lado.
Igual de vulnerable que yo; debajo de aquellas sabanas.
Respiro con dificultad.
Y entonces viene.
El dolor.
El dolor azota mi cuerpo con gran fuerza.
Ni siquiera puedo contener el chillido que sale entre mis dientes.
Justin se despierta. Alerta.
—Me duele
El me mira. Hace lo que debe hacer. Apenas le pongo atención.
Presiona mi estomago y fue como ir y regresar del infierno.
Con los ojos vidriosos, le suplico que pare el dolor.
—No puedo. La dosis que detendría el dolor te mataría. Cariño, necesito que seas fuerte.
Estaba segura de que cuando el dolor ceso. Yo ya había muerto.
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60 Días. [bieber]
Fiksi PenggemarVictoria, una chica de dieciocho años, narra sus últimos 60 días de vida.