Capítulo 5. ¿Qué has hecho, nena?

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Para que miren que sí los quiero aquí hay otro capítulo ❤️

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Cáncer:

Mis padres llegaron a medianoche. Para ese entonces Cam ya estaba plenamente dormida, y no entendía cómo podía dormir sinceramente. Es decir, el primo de Acuario era tres años mayor que ella. ¡Era incluso mayor que yo!

Al final no tomé una ducha con agua caliente como me había propuesto. Simplemente me cambié de ropa y me tumbé en mi cama. No era sorpresa que al día siguiente amaneciera resfriado.

-Pásame ed jugo pod favod.

En lugar de pasármelo como se lo había pedido, Cam se echó a reír. Sostuvo su estómago mientras lo hacía, y entrecerró los ojos.

-Hermano, parece que te atropelló un autobús -Cam me sirvió un vaso de jugo cuando terminó de reírse de mi.

Mi padre que estaba leyendo el periódico como acostumbraba hacer, paró de leer y me vio con detenimiento. Luego mi madre caminó desde la cocina alarmadamemte cuando empecé a estornudar.

-Cáncer Higgins, ¿Qué diablos te sucede? -cuando mi madre me vio, su expresión cambió. De pronto era la madre más preocupada del planeta.

De un momento a otro terminé acostado en mi cama, envuelto en varias sábanas y con un termómetro debajo de mi lengua. Aunque mi padre dijo varias veces que debía ir a la escuela a pesar de que tuviera cuarenta grados de fiebre, mi mamá no compartía el mismo pensamiento.

-Te quedarás en cama hasta que mejores, Cáncer -dijo, y no me dio tiempo a decir nada más.

-¿Cómo te enfermaste, hermano? -de pronto Cam entró en mi habitación, luciendo un pequeño vestido color melón-. No te escuché que llegaras ayer, ¿A qué hora llegaste?

Tenía el termómetro en la boca. Era una buena excusa para no contestarle. Así lo hice, me encogí de hombros y le hice una cara inofensiva. Mi hermana acarició su coleta bien peinada, y me vio a los ojos. Cuando lo hizo supe que estaba preocupada, ¿Pero de qué mierda se preocupaba? Sí, la escuché teniendo sexo en su habitación; sí, vi lo que estaba haciendo, pero yo jamás le diría a nuestros padres algo como eso sin antes platicarlo con ella.

Antes muerto que mal hermano.

Retiré el termómetro de mi boca y hablé.

-Llegué un poco antes de que mis papás llegaran -hablé despreocupadamente, aunque me dolía un poco la garganta.

Revisé el termómetro contra la luz de la ventana.

-Tengo treinta y ocho y medio -hice un ademán con la mano-. No es nada, mamá.

Intenté pararme de la cama pero inmediatamente volví a caer sobre ella y lancé un estornudo al aire. Mi madre me vio y negó la cabeza.

-No te levantes, ya te lo dije -se acercó y volvió a arroparme. Luego salió por la puerta y me quedé ahí con Cam un rato en completo silencio.

-¿El autobús no pasa a esta hora? -le pregunté.

-Papá va a llevarme -me respondió-. Se está arreglando.

Asentí con la cabeza lentamente.

-Cáncer -escuché la voz de mi hermana y volteé a verla-, tengo que decirle algo.

Ya lo sé.

Me acomodé entre las sábanas y la invité a sentarse junto a mí.

-¿Qué sucede, hermanita? -pasé mi mano por su melena larga y morena.

No llores nena... [Zodiaco Piscis & Cáncer] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora