Capítulo 1

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(Kentin)

Hoy fue otro día horrible, ya estoy cansado de está situación.
Mis compañeros me molestan y nadie quiere estar conmigo. Lo único bueno que tengo es Sucrette, ella es alguien de la cual estoy enamorado desde hace años.
Antes íbamos juntos a la misma escuela pero ella se trasladó a otro instituto y  yo decidí seguirla porque no quería apartarme de su lado, notaba como emanaba luz propia y con una simple sonrisa podía enamorar a cualquiera.
Admito que no tengo la mejor relación con ella, en cierto modo ella es la que provoca que todo el mundo, sobre a todo Amber, su mejor amiga, se burle y me maltrate. Pero tengo la esperanza de que se enamore de mí y cambie con el tiempo.

Llego a casa después de este estresante día y me encuentro con mi madre la cual me recibe con una gran sonrisa, ella siempre está conmigo en los momentos más difíciles. Es dulce cariñosa y siempre está para escuchar mis problemas.
- Hola cariño...¿Cómo te fue en la escuela?- me pregunto mientras me sentaba en la silla de la cocina y me servía unas galletas con leche.
- Como siempre, todo normal...- ella en cierto modo no sabia por lo que yo pasaba y prefería que siguiera así, yo ya soy alguien que puede resolver sus problemas por si solo. Aunque me cueste aplicarlo a la realidad.
- Ken tu padre regresa hoy....

Bueno...me olvidé de contarles sobre el otro miembro de la familia, mi padre.
Él es todo lo contrario a mí madre, es alguien estricto, duro, no mide las palabras cuando te dice algo, además es militar y eso le a impedido desarrollar un vínculo cercano padre e hijo, casi nunca estaba en casa. Al tener el cargo de Comandante del ejército le demandaba demasiado tiempo. Y eso le impide pasar tiempo conmigo, aunque el poco tiempo que está presente lo utiliza para recriminarme diciendo que tengo que aprender a defenderme o a ser un hombre de verdad como él.
Y sinceramente estoy cansado de sus reclamos.

- ¿En serio, por cuánto tiempo se queda?
- Solo por dos días, después se regresa al cuartel
- Ah...
Seguí comiendo mí comida en silencio, no me gustaba mucho hablar del tema de mí padre.
Solo espero que no se entere de la última que me hicieron hoy mis compañeros.
Amber me quito el dinero del almuerzo y con eso llego acompañado de un golpe a mí estómago. Claro que el golpe me lo dio Castiel...admito que ese chico lo detesto y lo odio con toda mí alma...pero lo que me rompió el corazón fue ver como Sucrette se reía de mí desgracia y ni siquiera se le ocurrió venir a ayudarme.
Lo bueno es que Armin y Alexy llegaron a tiempo y alejaron a Castiel de mí. Esos hermanos son los únicos que están conmigo y son mis amigos podría decirse, se preocupan por mí y eso no me hace sentir tan solo.
Ellos insisten en qué dejé de pensar en Sucrette, que ella es mala conmigo por más que no participe de mis palizas, pero no puedo evitarlo, ella me gusta demasiado.

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Más tarde casi en madrugada mí padre llego a casa, me imaginaba que mí madre estaba contenta por tenerlo de vuelta pero en cierto modo a mí me causaba incomodidad, quería que se fuera lo antes posible.
No quería que el descubriera lo que me sucedía en el colegio... él era capaz de tomar decisiones muy drásticas.

Paso la noche y el día siguiente no fue distinto del anterior, la única diferencia es que hoy me golpearon en el ojo y ahora lo tengo morado junto con otros golpes en la cara. Esto no podría ocultarlo...solo espero que no haya nadie en casa así aunque sea me maquillo un poco los moretones para que no se note. Pero me equivoqué, mi padre estaba con mi madre en el living de la casa y lo primero que hizo mi progenitora es venir corriendo hacia mí y preguntarme si estoy bien, mientras el otro ser, que vendría a ser mi padre, me miraba fijamente. Esa mirada lo dice todo, soy una decepción para él.
- Ken...¿Quien te hizo esto?
- Nadie mamá, me caí por las escaleras en la escuela...
- No me mientas a mí Ken...por eso estuviste tan raro estos días...
- Mamá en serio estoy bien, no seas dramática...

Luego de lograr a tranquilizar a mí madre mí padre finalmente decidió hablar...
- Manon...- dijo mí padre serio - debemos hablar...Kentin ve a tu habitación.
- Si señor...

Me dirigí a mi habitación lo más rápido que pude. Simplemente quería desaparecer...¿Que hice mal? ¿Porque todos me desprecian? Siempre fui amable y nunca le provoque problemas a nadie... solo quiero que dejen de molestarme...
No pude evitar comenzar a llorar, realmente era muy duro soportar todos los golpes y los insultos. Ya no quería sufrir más, solo quería desaparecer...y sin darme cuenta me quedé dormido.

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Al día siguiente me desperté más relajado, pero al darme cuenta de que era tarde para ir a la escuela me preparé lo más rápido que pude para irme, pero me sorprendió ver a mi padre entrar a mi habitación.
- Kentin, no prepares nada para la escuela, hoy no vas a ir...
- No puedo faltar a clases...- dije en voz baja.
- ¡No hables en susurros! ¡Eres un hombre Kentin! Es momento de que empieces a actuar como tal...prepara tus maletas hoy mismo nos iremos...
-¿Irnos? ¿A dónde?- no entendía nada.
- Te llevo a la escuela militar, vendrás conmigo al cuartel - esa noticia me heló la sangre, me quedé de piedra, yo sabía por lo que pasaban las personas como yo, los maltrataban y les hacían de todo por ser más débiles.
- Papá, no quiero ir ahí - por primera vez lo mire a los ojos - creo que estás exagerando...
-¡No me tomes por idiota Kentin! Se que esto pasa desde hace tiempo, ya es tiempo de que sepas defenderte...
- Pero...
-Deja de dar excusas y prepara tus cosas, nos vamos en 3 horas  ¿¡Entendido!?
- Si señor...
Y con su anuncio hecho se fue de la habitación, yo me quedé sentado en la cama pensando que es lo que me depara el futuro, que será de mí ahora....

Amor desde las estrellas (Kentin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora