Capítulo 4

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(Kentin)

Paso una semana desde que regrese de la escuela militar, había conseguido que me expulsaran para poder regresar a casa, no niego que extrañaba mi cuarto, mis cosas y mi madre. 

En este tiempo mi padre está orgulloso de mí, me convertí en el hijo que siempre quiso y en cierto modo es un alivio para no volver a escuchar reclamos de su parte.
Lo único que me siento triste por haber dejado a __(t/n) en la escuela. Ojalá pueda volver a verla.

Hoy sería el día en que volvería al instituto, estaba nervioso, no sé que me esperaba pero por lo menos ya no regresaría con miedo. Había cambiado mucho ya no soy el mismo de antes.

Llegué al instituto y como suponía, todos comenzaron a mirarme, era entendible estaba irreconocible a la última vez que me vieron.
Seguí hasta llegar al la sala de delegados donde se encontraba Nathaniel, hice como si no lo conociera y como esperaba el tampoco me reconoció hasta que vio mi nombre en la ficha de inscripción.
Llegué a mí taquilla para guardar mis cosas y justo escuché una voz conocida, me trajo un horrible escalofrío en la espalda...
- Si...me enteré que hay un chico nuevo, dicen que es muy guapo...
- Ya quiero verlo haber si es tan guapo como dicen...

Amber...y claro que no está sola, está con su séquito de idiotas.
Cerré mi taquilla para verla directamente y efectivamente se quedó mirándome, su mirada demostraba que le llamaba la atención y como complejo de niña caprichosa me quiere para ella.

Paso el día y finalmente llegó la hora de irme a casa, pase por mi taquilla para sacar unas cosas y justo estaba Amber ahí, me hice el inocente y me dirigí hacía ella.
- Hola de nuevo...- tenía una sonrisa coqueta y batía sus pestañas repetidas veces. Esta escena me da asco, pero tenía que controlarme para poder fastidiarla a ella.
- Hola muñeca...no esperaba verte por aquí.
- Solo quería saludarte antes de irme.
- Pues que encantadora despedida, aunque para mí falta algo...
- ¿Y qué cosa sería?
- No sé...tal vez...¿un beso?
- Sería todo un placer dártelo además no niego que quise besarte todo el día.
- Nada te detiene...hazlo...

Entonces la arpía puso sus brazos en mí cuello y me atrajo hacia ella, puse mis manos en su cintura y finalmente la bese, esto me daba asco...no podía creerlo, pero ya había conseguido mí objetivo...

no podía creerlo, pero ya había conseguido mí objetivo

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De repente me vino un recuerdo...

- Ken...cuando vuelvas al instituto tienes que ser mejor que ellos, se que vas a querer vengarte porque lo veo en tus ojos...pero tienes que ser mejor que ellos, debes demostrar que no eres la misma basura...

__(t/n).... Ese recuerdo que me dijo...provocó que me separé lentamente para alejarme de Amber, me estoy rebajando al mismo nivel que ellos.
-¿Qué sucede?- dice ella con tono meloso.
- Mira Amber, solo digo que fuiste una completa basura conmigo.
- ¿Pero de qué hablas?
- Resulta que soy el mismo chico que maltrataste, humillaste y golpeaste hasta que no le quedaban ganas de vivir.
- Si yo no te conocía...no entiendo...
- Soy Kentin...el comegalletas...el idiota...el nerd...¿Ahora te acuerdas?- el rostro de Amber se transformó de confusión a horror....
- ¡Pero no puede ser! ¡ No era así el comegalletas, era un chico horrible y nada que ver contigo...
- Pues soy el mismo y solo quiero decirte que besas del asco y que tu perfume es demasiado empalagoso. Eres asquerosa...

Me separé de ella y me dirigí a la salida, no debía ni una sola palabra, sonreí y me dirigí a mi casa...ya nadie me iba a pisotear. Nunca más...

(Tú)

-¡Vamos Blake! ¡Esfuérzate!- Giles no dejaba de gritarme para que siga el recorrido, este era uno de los más difíciles que hice...pero casi lo terminaba. Sentía la lluvia caer por todo mi cuerpo, observaba mi objetivo que era el banderín en lo alto del muro. Tomé impulso y di un salto, agarre el banderín y di por terminado el recorrido - ¡Perfecto Blake! superaste tu tiempo anterior, cada vez mejoras más.
- Gracias señor...
- Ahora quiero que me muestres alguna otra habilidad que tengas.

Vi un árbol cercano a nosotros y me dirigí hacia el, Giles estaba atento a mis acciones, me concentre por unos instantes y finalmente le di un golpe rápido al árbol y se callo unos segundos después.

- Definitivamente eres un soldado excepcional Blake, sin duda tus padres deberán estar orgullosos.
- Eso espero señor.
- Bien, muéstrame otra cosa.

Mire al cielo que seguía nublado pero podía observarse algunos rayos cerca.
Mi piedra esmeralda la tenía colgada en el cuello ya que en cierto modo me sentía protegida. Pero cuando me concentraba en los rayos está joya comienza emitir una luz y atrae el rayo hacia mí, lo que provoca que recorra todo mi cuerpo.
No me hace daño, en realidad, se siente muy bien...veo un terreno descampado y dirijo mi rayo hacia allí, lo que provoca un enorme agujero en el suelo.
Sé que tengo más habilidades ocultas, pero todavía tengo que descubrirlas.

- Blake...en estos últimos meses has progresado de una manera excepcional. Oficialmente terminaste mi entrenamiento.
- Fue un gran honor estar bajo su cargo Comandante Giles.
- Lo mismo digo Sargento...
-¿Sargento?
- En efecto, estás de regreso a tu cargo, te lo mereces.
- Gracias señor.

Era sargento otra vez...esto es genial...me sentía feliz, aunque hubiera querido que Kentin lo supiera.
¿Cómo le estará yendo? ¿ Sus compañeros lo estarán molestando?
No...es alguien fuerte, sin duda él no es en mismo de antes.

Me dirigí a mi cuarto para darme una ducha y dormir, al quedarme más tarde entrando que los demás me permitían dormir un poco más, era un pequeño privilegio que me daban.
Me puse el pillama y me acosté en la cama, todavía el sueño no me llegaba así que me quedé mirando al techo pensando en todo lo que sucedió en estos meses, no niego que extraño mucho a mis padres, espero que su misión no resulte tan riesgosa. Sé lo que implica ser un soldado pero nunca dejo de pedir por ellos para que estén a salvo.
A la vez Kentin se me viene a la cabeza, ¿cómo estará? Hoy era su primer día en su viejo instituto, espero que le haya ido como él espera.

Sinceramente lo extraño....

Amor desde las estrellas (Kentin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora