~Es Extrovertida~

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Estaban en la habitación del rubio descansando del largo día de clases, se abrazaban y de vez en cuando se daban uno que otro beso.

— Deberías ir a tu habitación, si alguien te ve empezara hacer un alboroto — acomodo un mechón tras la oreja de su novia.

— Mo~ no quiero, además no entiendo porque no quieres decirle a los demás — hizo un puchero.

— No es que no quiera decirles sino que no me gusta que se metan en mi vida — la miro fijamente — además son unos idiotas, tenemos casi un 6 meses y ni cuenta se han dado — suspiro.

— En eso tienes razón, pero aun así no es bonito esperar a estar sólos para darte amor — se sonrojo.

— Eres una tonta — se giro para que no viera su cara sonrojada.

— Pero así me quieres — sonrió y beso su mejilla — pero tienes razón ya me iré para no levantar sospechas — se sento, dejo un beso en su boca y sin ocultar su sonrisa salió de la habitación del rubio.

Se dirigía al elevador, ahora iría a los dormitorios de chicas, tarareaba una canción que escucho en la mañana y aun andaba en su cabeza.

Cuando bajo paso por la cocina, comería algo antes de irse a descansar.

— Hola Kiri, ¿De dónde vienes? — pregunto Denki antes de morder su emparedado.

— De la habitación de Bakugō — dijo tranquila ya que no era secreto para nadie que ellos se llevaran bien.

— ¿Tan tarde? — la miro y levanto una ceja.

— Si, es que él me ayudaba con la tarea — dijo nerviosa y rehuyendo la mirada del rubio.

— Aja tarea, ¿Y tus libros? — la inspecciono con la mirada.

— ¿Libros?, eh si libros, los deje en su habitación, b... bueno debo irme, buenas noches Kaminari — se fue de allí antes de que siguiera preguntando.

Miro como la chica desaparecio, se encogió de hombros y siguió comiendo hasta que una idea llego a su cabeza.

— Kiri tal vez sepa algo — ya después le preguntaría.

La mañana llego muy rápido para unos y muy lento para otros.

Los estudiantes llegaban a su salón, ocupaban su lugar y hacian cualquier cosa con tal de no burrirse hasta que el sensei llegara.

Denki se puso de pie, se paro frente a Eiji, la miro, sonrió y coloco sus manos en los hombros de la chica.

— Necesitamos hablar — Kiri lo miro asombrada ese chico hablaba muy seriamente.

— Quita tus manos de ella — ambos se quedaron quietos y sus cuerpos temblaron lentamente.

— Lo siento bro — sus manos fueron a parar tras su cuerpo.

Katsuki entro, fue a su lugar, Eiji lo miro, sonrió y también fue a su lugar.

Denki los miro pero no dijo nada, ni les dio importancia pues sabía que ellos eran así.

— Oye bro — se acerco a Katsuki y lo miro intensamente.

El rubio levanto su ceja esperando que hablara pero al ver su sonrisa sabía perfectamente que era lo que quería.

— Y quiero algo que sólo sea de ella — señalo.

— Largo — volvió su vista al celular.

— Por favor — cubrió con su mano el celular.

— Es extrovertida — dijo tranquilo.

— ¿Eh? — parpadeo varias veces.

— Es simpática, afectuosa, manifiesta francamente sus pensamientos y sentimientos, prácticamente se la pasa gritando, es muy inquieta y es muy buena para socializar — termino por decir.

— Bro si te había entendido — infló sus mejillas.

— Pues tu cara de tonto decía lo contrario — se encogió de hombros.

El profesor entro y la plática ahí quedo, Denki quedo pensativo, tratando de saber quien podría ser, miro a sus compañeras tratando de ver quien de ellas encajaba en su descripción.

Sólo dos de ellas estaban en esa descripción pero una de ellas no podía ya que era pareja de su amigo y la otra era sólo su amiga.

— Tal vez de otro salón — se dijo.

El día paso tranquilamente, Kaminari informo a sus amigos y entre todos empezaron a pensar quien podría ser la afortunada o desafortunada en este caso.



Continuara



Algo lindo tierno y raro, pero bonito...

La Novia Perfecta de Bakugō KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora